Celebrando la ayuda para mejorar la casa

Las mañanas de los viernes en los que hay lectores que comparten el pozo de los Números de Oro son especiales: los ganadores, que hasta entonces no se conocían, ahora comparten historias en común. Ayer se repitió el ritual. Karina Lobo, de ciudad Alberdi, y Martín Conrado Olea, de Aguilares, que se repartirán -con $35.000 cada uno, el pozo de $70.000 que había quedado acumulado- ya saben qué destino darle al premio: arreglar sus respectivas casas.

“Primero, una dice, ¡por qué no habré ganado sola el premio! . Y después, una piensa: por algo será que Dios quiso que sea compartido”, reflexionó Karina Lobo, cuando ayer conoció a la familia Olea, la otra parte afortunada.

A Karina, que vino a cobrar el premio con su sobrino Alejandro, el premio le llegó como maná del cielo. “En los últimos años, las inundaciones nos han destruido la casa. Y necesitábamos construir hacia arriba, para protegernos. Por eso, esta es una ayuda importante para encarar la obra”, apuntó la mujer.

Martín, que se vino con toda la familia (Marcela, la esposa, Abigail, la hija mayor, Juana, la madre y Pablo Martín (5)) también destinará el premio para los arreglos de la casa. Eso sí, habrá que apartar una parte para otro destino: el juguete de Toy Story que le ha pedido el benjamín de los Olea.