21 Noviembre 2014
TEL AVIV.- El Gobierno de Israel notificó a las familias de cuatro atacantes palestinos -entre ellos, los autores del atentado de este martes contra una sinagoga- que sus viviendas en Jerusalén Este serán demolidas, pese a las advertencias y críticas contra ese castigo que muchos consideran inefectivo y contraproducente. Se trata de las viviendas de las familias de los dos palestinos que mataron a cuatro rabinos y un policía el martes en una sinagoga en Jerusalén; un palestino que mató a un policía fronterizo israelí con su vehículo el 5 de noviembre y otro que disparó contra un activista judío el 22 de octubre. Las familias tienen 48 horas para apelar la decisión. El Tribunal Supremo israelí rechazó sin embargo la demolición de una quinta vivienda que pertenece a un palestino de Jerusalén Este que mató a un israelí al estrellar un bulldozer contra un autobús de pasajeros el 4 de agosto.
El miércoles, el Ejército derribó la vivienda de otro palestino que mató a un bebé de tres meses y a una mujer ecuatoriana en otro ataque con su vehículo. El servicio secreto interno, el Shin Beit, considera que el derribo tiene un efecto disuasivo efectivo, pero el Ejército opina lo contrario. (DPA)
El miércoles, el Ejército derribó la vivienda de otro palestino que mató a un bebé de tres meses y a una mujer ecuatoriana en otro ataque con su vehículo. El servicio secreto interno, el Shin Beit, considera que el derribo tiene un efecto disuasivo efectivo, pero el Ejército opina lo contrario. (DPA)
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