La agricultura del NOA es inviable, según CREA

La agricultura del NOA es inviable, según CREA

La campaña de granos 2014/2015 está prácticamente lanzada para algunos productores que con cierto respaldo financiero pueden afrontarla, pero para muchos la situación es realmente preocupante porque no ven cómo empezar y menos saber cómo terminará la campaña.

Según diferentes informes que se dieron estado publico la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea), la agricultura se torna inviable en los campos del Noroeste Argentino, ya que en 2014 las cuentas del maíz y de la soja cerrarán en rojo con los precios ofrecidos a cosecha, con fuerte repercusión en pueblos y ciudades de la región.

En muchas regiones del NOA los rindes para cubrir los costos de soja y maíz proyectados para el ciclo 2014/15 en campo propio son equivalentes o superiores a los rendimientos históricos logrados en los últimos cinco años. Eso implica que la agricultura se torna inviable aún sin considerar el costo de oportunidad de la tierra.

Según informan los grupos CREA, actualmente los productores agrícolas están dedicando muchas horas de escritorio para imaginar cómo encarar la campaña 2014/15 con perspectivas tan desfavorables. Hay que considerar, además, que en los últimos años la mayor parte de las empresas de la zona sufrió problemas climáticos que incrementaron los niveles de endeudamiento.

En ese escenario, los agricultores de la zona sembrarán solo los mejores lotes tratando de producir al menor costo posible por tonelada. Buscarán la máxima eficiencia en el uso de los recursos y evitar nuevas pérdidas de su menguado capital.

Un cálculo efectuado por los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), indica que con el precio actual del maíz disponible Rosario, el flete para transportar el cereal desde Metán (Salta) hasta las terminales portuarias rosarinas equivale a un 58% de su valor. El 42% restante debería alcanzar para cubrir insumos, seguros y servicios de siembra, pulverizaciones, cosecha y acondicionamiento de granos y una utilidad razonable para el empresario.

Una etapa fundamental

La incorporación de maíz en los sistemas agrícolas del NOA es esencial porque el cereal, una vez cosechado, aporta grandes volúmenes de residuos al suelo y eso contribuye a mantener su fertilidad. Además es vital para cortar el ciclo reproductivo de ciertas plagas (como el “picudo”) que en los últimos años resultaron devastadoras para el cultivo de soja. Asesores, coordinadores y autoridades de los grupos CREA de Tucumán y de Catamarca afirmaron que la situación es grave ya que por ejemplo dicen que en la zona se va a sembrar lo justo de maíz y con una inversión menor. Eso implica que caerán tanto el área como los rindes potenciales.

En algunos casos los propietarios ofrecen el campo gratis a cambio de que el arrendatario siembre maíz; pero, aún sin considerar el costo de alquiler, se requieren rindes extraordinariamente elevados para que el cultivo no genere pérdidas.

Afirman también que hay muchos campos en situación de abandono, que no tienen precio de venta ni de alquiler porque no hay demanda en la zona; además, se están renegociando los acuerdos pactados en el primer tramo del año.

Esto seguramente traerá aparejado un grave impacto social, ya que luego de dos años seguidos con sequía y una última campaña con resultados muy justos o acotados, provocaron un impacto negativo muy fuerte en la economía de las empresas agropecuarias y de las comunidades vinculadas de la región.

Además, hay empresas que presentan dos situaciones: quienes tienen deuda de corto plazo que compromete una parte importante de su patrimonio, y otros que enfrentan una situación menos acuciante por tener compromisos a más largo plazo.

Sin embargo, ambos tipos de empresas están en crisis desde hace tres años y no podrán normalizarse con el resultado de una buena campaña agrícola.

Esta realidad derrama hacia todos los agentes económicos vinculados con la producción: la venta de maquinaria agrícola y tractores tiende a cero porque los productores no tienen recursos para renovarlos, y tampoco hay fácil acceso al financiamiento de un negocio que promete renta nula o negativa.

La recesión también abarca a las pensiones, talleres y comercios vinculados al campo, que incrementaban su actividad en esta época del año alistando los equipos de siembra.

La oferta de contratistas de labores y de fleteros es mayor que otros años, aunque también se observan muchos equipos reparados “de apuro” y operados por personal poco capacitado como consecuencia de la estrechez económica. Los pedidos realizados por esta asociación son claros y concretos. Se requiere un enfoque integral de la problemática productiva, económica y social del NOA para devolverle su competitividad.

Respecto de ese análisis, debería estar basado en políticas de Estado que lleven soluciones a las limitantes de infraestructura zonal (vías de comunicación, educación, comunicaciones), que promuevan la radicación de capitales que puedan industrializar los productos primarios en la zona, y que establezcan una presión fiscal acorde con su potencialidad contributiva.

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