Molotov: el rock defectuoso vuelve a Tucumán

Molotov: el rock defectuoso vuelve a Tucumán

Desde el Distrito Federal mexicano, el irreverente cuarteto promete encender la mecha de la protesta en Villa Luján

CUARTETO ESPERADO. La presentación de esta noche será la segunda que realiza la banda mexicana en Tucumán. La primera fue el 23 de septiembre de 2007 en Central Córdoba. prensa molotov CUARTETO ESPERADO. La presentación de esta noche será la segunda que realiza la banda mexicana en Tucumán. La primera fue el 23 de septiembre de 2007 en Central Córdoba. prensa molotov
20 Noviembre 2014
ESTA NOCHE
• A las 21 en Villa Luján (Don Bosco 2.357). Teloneros: Los peces gordos, Betelgeuse, Odoghan y 12 pasos

¿Puede ser que hayan pasado casi 20 años de su aparición y que aún así estos muchachos sigan estando tan enojados? Pues sí, puede ser. Porque desde el primer disco, “¿Dónde jugarán las niñas?” (1997) hasta el último, “Agua maldita” (2014), la incendiaria banda mexicana Molotov no ha perdido su esencia: siguen siendo ellos, los irreverentes que estrujan las palabras y los sentidos para continuar criticando al sistema en todos sus eslabones.

No hay nada que quede fuera de su poesía impregnada de kerosene: la sociedad y las “buenas costumbres”, la ambición repugante de la clase política, el sexo, la vida en las ciudades modernas... historias siempre escritas en clave chilanga, decoradas con modismos inconfundibles del DF que los vio nacer pero con historias que, en definitiva, se entienden y se padecen en todo el mundo. Tal vez ahí esté el secreto de la permanencia de este cuarteto formado por Ismael “Tito” Fuentes (guitarra y voz), “Micky” Huidobro (bajo y voz), “Paco” Ayala (bajo, guitarra, y voz) y Randy Ebright (batería, guitarra y voz).

“Hola sí, acá estamos en el defectuoso, preparándonos para esta girilla de 20 días por Argentina, Perú, Buenos Aires”... la charla telefónica con “Tito” Fuentes comienza con una carcajada. Como ocurre con casi todas las letras de la banda, el efecto que produce es tragicómico. “Los cuatro vivimos en el DF, en el defectuoso, donde las calles están hechas pedazos, donde llueve y se inunda a los pocos minutos toda la ciudad, donde el tránsito es imposible vayas donde vayas”... Tucumán no es la capital mexicana, pero por aproximación podríamos llamarle el defectuoso; bien por los Molotov, que se van a sentir como en casa cuando suban esta noche al escenario de Villa Luján.

- ¿Cómo ha cambiado el mundo desde que salieron a tocar, a mediados de los 90, hasta la actualidad?

- Ha cambiado radicalmente todo; el solo hecho de poder comunicarnos como lo hacemos ahora, de manera instantánea, cambia la perspectiva que tenemos de todo lo que pasa. Antes la gente esperaba para comprar tu disco y ahora está a un clic de tenerlo. Todo se transforma, ni mejora ni empeora, todo tiene sus pro y sus contras.

- ¿Y el enemigo? ¿Cuál es el enemigo más duro de la humanidad?

- El mismo humano (risas). En la cultura, en la educación, en la manera de vivir en sociedad la actitud individual de cada uno está amargando al ser humano en general. En México estamos viviendo momentos de mucha tensión en la administración del país y la gente de todas las clases sociales está con muchas quejas. (Esta charla se produjo a los pocos días de la desaparición de los 43 estudiantes secundarios del estado de Guerrero).

- En este contexto, ¿qué es Molotov? ¿Un canto de bronca, un lamento, una reflexión...?

- Molotov es como una persona, diría yo, porque no apuntamos a ser políticos ni nada que se le parezca. Simplemente van surgiendo las ideas y las dejamos, nosotros solamente les aportamos los arreglos y la música para que vaya todo por el mismo canal. Nunca pensamos qué tipo de banda queríamos ni qué tipo de canciones haríamos... surge naturalmente.

- ¿Hubo bronca con los fans de Maná por el nombre que le pusieron al primer disco?

(- Risas) No, para nada, ni de parte de los fans ni de los Maná mismos. Lo agarraron con buena onda.

- Hace 18 años que Molotov toca con la misma banda. ¿Cómo se sustenta esa permanencia?

- Principalmente porque los cuatro somos muy diferentes, pero podemos platicar y estar de acuerdo en arreglos musicales, en ideales colectivos que genera Molotov. Tenemos muy buena comunicación, siempre tirando para adelante; al ser tan distintos, tratamos de entender siempre qué pasa en la cabeza del otro, entonces tenemos muy buena relación.

- Antes que nada, una duda existencial: ¿“Micky” tiene un hermano que se llama Iñaki? ¿Sabía que lo iban a nombrar en la canción “Puto”?

- (Risas). No, eso ha sido un desmadre. La canción es un desahogo y en el puente de la canción lo teníamos a “Micky” al lado. Su hermano se llama “Paco”, toca en la banda Fobia, que en su momento tenía un integrante que se llama Iñaki... Nada que ver con nada. Sí tuvimos por ahí que salir a aclarar que no se trata de un tema homofóbico. El “puto” se refiere a la cobardía, no a una preferencia sexual.

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