Conciencia ecológica, un valor que pasa de padre a hijo

Conciencia ecológica, un valor que pasa de padre a hijo

20 Noviembre 2014
Sebastián Varela siempre se preocupó por el medio ambiente, porque se lo inculcaron sus padres. Durante varios años se formaron en la construcción de viviendas ecológicas, hasta que su amigo Bruno Busnelli lo convocó para ir en auxilio de Miriam Chaile, a quien se le había quemado la casa. Desde entonces levantan paredes hechas con botellas plásticas de gaseosas rellenas con residuos secos, y botellas vacías. “Las casas de material descartable pueden durar 150 años, son antisístimas y soportan vientos de más de 150 kilómetros por hora”, asegura. Cuando terminen la construcción, dentro de cuatro meses, podrán un “techo vivo”. “Se coloca un plástico, tierra y se siembra. Es muy fresco para nuestro clima”, anima.

“Mis padres siempre me inculcaron el cuidado del planeta. Plantabamos árboles y ahora espero hacer lo mismo con hijo que tiene dos años”, sonríe.

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