15 Noviembre 2014
La inseguridad vial dista de ser una sensación. Por mes, las guardias del Hospital Padilla y el Centro de Salud reciben entre 350 y 400 pacientes que fueron víctimas de un accidente de tránsito.
El número es alarmante porque esa cifra equivale, realizando un paralelismo, a que cada treinta días los médicos atienden el equivalente numérico a 33 equipos de fútbol; 13 comisiones de 30 alumnos universitarios u 11 colectivos del servicio urbano pasajeros con todos sus asientos ocupados.
Esa es la cantidad de tucumanos que por mes corren el riesgo de morir o quedar con algún tipo de discapacidad de por vida sólo por subirse a un vehículo y salir a la calle. Según las estadísticas de los hospitales que atienden emergencias, los motociclistas llevan la delantera en estos registros y representan entre el 60% y el 70% de los accidentados. La edad promedio indica que las víctimas tienen 25 años y que, en el 79% de los casos, son hombres. Sin embargo las revisiones generales que realizan los organismos provinciales junto con las normas establecidas por la Organización Mundial de la Salud indican que, en Tucumán, bajó la edad de los accidentados.
Hasta 2008, cuando se realizó la última revisión, se estableció que las edades de las víctimas de accidentes se circunscribían dentro de un segmento que iba desde los 14 a los 36 años. Pero, según dijeron desde el Servicio de Emergencias (107), ese segmento se modificó y, ahora, los accidentados ingresan dentro de una escala que va desde los 10 a los 40 años. Las autoridades de los hospitales de la capital y del 107 están preocupados por esta situación que provoca que las guardias funcionen al máximo de sus posibilidades y que, en algunas ocasiones, colapsen ante la afluencia de pacientes. Pero el director del Hospital Padilla, Marcelo Monteros, piensa que los accidentes se reducirían a la mitad si tan sólo se respetaran las normas de tránsito. “Los accidentes aumentaron muchísimo en este y en muchas ocasiones es el descuido con el que circulan los conductores lo que provoca los choques. Además la mayoría de los accidentados son motociclistas que no utilizan el casco. Si lo utilizaran también se reduciría el número de accidentados”, remarcó.
En agosto pasado, a pesar de haber sufrido una retracción en el mercado de un 37,6%, San Miguel de Tucumán volvió a figurar como la ciudad con mayor venta de motos en el país, de acuerdo con un informe elaborado por la Asociación Argentina de Motovehículos (Mottos). Pero en realidad la caída señalada por Mottos apuntaba a indicar que hasta agosto de este años se habían patentado 13.943 motos en la provincia; mientras que, para hasta el mismo mes del 2013, se habían registrado 22.341 motocicletas. Aunque esta caída en el mercado no quiere decir que hubo una reducción de estos vehículos en el parque automotor.
El consumo de alcohol es otro de los factores que influye en los accidentes de tránsito, sin importar el vehículo en el que se circule. “Más del 80% de los pacientes que atendemos está vinculado con el consumo de alcohol. Esto incluso aumenta los fines de semana cuando se acentúa índice de los accidentes asociados con el alcoholismo”, puntualizó Monteros.
Las estadísticas del Padilla muestran que los sábados y domingos el 50% de los accidentes ocurren en la madrugada. Esta situación queda evidenciada por el horario en el que los pacientes ingresan al hospital. Entre las 6 y las 8 de la madrugada la guardia recibe siete paciente por hora. Es decir, deben atender un accidentado cada 10 minutos. El jefe del Servicio de Emergencias del Centro de Salud, Pablo Jorrat, destaca también la complejidad que requiere la atención de los accidentados. “Por semana llegamos a atender hasta 70 accidentados en moto y de estos pacientes podemos llegar a operar a unos 30. Tenemos todos lo que necesitamos para asistir a los accidentados pero, la afluencia que tenemos nos supera. Es por eso que las guardias siempre están llenas a pesar de las ampliaciones que se puedan hacer. La combinación del consumo de drogas, alcohol y la forma en que se maneja es lo que provoca esta situación”, concluyó.
El director del Sistema de Emergencias, Francisco Barreiro, remarcó que los paramédicos del 107 asisten -de lunes a viernes- entre 17 y 20 accidentes por día. “Hoy tenemos una media de 25 accidentes por día y los fines de semana se incrementa. Una guardia que entra un viernes a las 18, puede atender hasta 70 accidentes hasta el lunes a la madrugada. Es por eso que las guardias de los hospitales se saturan”, explicó.
Además dijo que, en lo que va del año ya se superaron las estadísticas de 2012, año en que se registró un pico en accidentología. “Y todavía estamos a dos meses de fin de año que suele ser una época crítica. El consumo de alcohol, los conductores cansados y que cada vez se conduce más rápido generan esta situación”, remarcó Barreiro.
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