Roja a los violentos en la Liga Tucumana

Roja a los violentos en la Liga Tucumana

La delegación local del gremio de los árbitros advirtió que no seguirán dirigiendo si es que continúan siendo víctimas de agresiones.

UNA ESCENA DE TERROR. Un grupo de policías de Infantería custodia al árbitro Mauricio Martín y a sus colaboradores para que no sean agredidos por los jugadores de Deportivo Aguilares. UNA ESCENA DE TERROR. Un grupo de policías de Infantería custodia al árbitro Mauricio Martín y a sus colaboradores para que no sean agredidos por los jugadores de Deportivo Aguilares.
14 Noviembre 2014
“Las ganas y el deseo de estar dentro de un campo están, pero la familia te pide que dejés porque te estás arriesgando mucho. Soy soltero y puedo jugármela, pero hay compañeros que están casados y tienen hijos...” Mauricio Martín, uno de los cuatro árbitros agredidos en menos de dos semanas, casi no puede hablar de la impotencia. Con la voz entrecortada, cuenta que quieren reunirse para saber qué harán en el futuro. Hasta piensan en no controlar los encuentros de la Liga Tucumana si es que esta escalada de violencia continúa.

Los hombres de negro ponen como ejemplo lo que le pasó a Nicolás Nanterne Giachino el lunes en el estadio de San Juan. En la segunda invasión del público, el juez y su colega se tuvieron que esconder en el vestuario del local para evitar ser atacados. Aterrados, los tres árbitros se sacaron toda la ropa para evitar ser identificados por la horda de salvajes que golpearon a los jugadores de su propio equipo.

“Así no se puede seguir. Antes nos cuidábamos de lo que pasaba en las tribunas, pero ahora tenemos que estar alertas a que no venga un jugador o un técnico a agredirnos”, explica Ariel Montero, titular de la Delegación del Sindicato de Árbitros de la República Argentina (Sadra). “Para el fútbol es una de las alternativas que manejamos, pero recién mañana tendremos más claro el panorama. Pero por lo pronto repudiamos las agresiones físicas que sufrieron y pedimos que no se repitan nunca más”, explica.

Un árbitro que dirige en los torneos de la Liga no sólo tiene la mente puesta en controlar el encuentro al que fue designado en la competencia local o en un torneo organizado por el Consejo Federal. Entre sus tareas figuran salir al campo y controlar que no haya hinchada visitante, vigilar que durante el encuentro no se registren incidentes. Si llegaran a ocurrir, elevar informes de acontecimientes que en la mayoría de los casos no suelen ver porque están refugiados en el vestuario, aterrorizados por lo que pudiera sucederles.

Pero en las últimas jornadas se les agregó otra: recibir las denuncias de los dirigentes y de equipos que son atacados por los violentos.

“Son demasiadas cosas, pero la más grave es que además debemos estar preparados para defendernos. Antes esperábamos una agresión desde la tribuna, pero ahora tenemos que estar atentos de las reacciones de los jugadores”, insiste un preocupado Montero.

Darío Zamoratte está perfectamente al tanto de la preocupación de los árbitros. “No puedo decirles otra cosa que tienen toda la razón del mundo. Ellos también están siendo víctimas de la locura que se está viviendo y la que intentamos frenar como sea”, comenta el presidente de la Liga Tucumana de Fútbol.

El dirigente recalcó que se reunirán los responsables del Colegio de Árbitros y los dirigentes de Sadra para tratar de encontrar una solución. “Así no se puede seguir. Los responsables de todas estas agresiones serán debidamente castigados”, concluyó.

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