13 Noviembre 2014
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Un grupo de adolescentes desvalijó, entre el domingo y el lunes, el gabinete de computación del colegio Miguel Lillo, ubicado en la localidad de Villa Quinteros, al sur de la provincia.
El personal de la Brigada Investigaciones de la Unidad Regional Oeste, luego de recabar información, concluyó que cuatro adolescentes habían sido quienes perpetraron el robo.
Ante esta situación solicitaron tres órdenes de allanamiento a la Fiscalía de Instrucción del Centro Judicial Monteros, a cargo de Jorge Carrasco, para intentar dar con los artefactos que habían sido extraídos del colegio.
Esas medidas se hicieron efectivas ayer en tres viviendas ubicadas en Villa Quinteros. El primer allanamiento se realizó en el Barrio Norte de esa localidad en donde una mujer dejó entrar a los uniformados sin ofrecer resistencia. Dentro de la casa, los uniformados encontraron un monitor de 16 pulgadas y siete netbooks del programa nacional “Conectar Igualdad” que eran utilizadas por los estudiantes que asistían al colegio.
En tanto que, en una casa situada en el Barrio 6 de Enero, la Policía secuestró otras tres computadoras portátiles que, según se informó, eran utilizadas por los docentes del establecimiento.
El último allanamiento se realizó en una casa ubicada en el Barrio 3 de Marzo. En ese procedimiento un hombre de 30 años que dijo ser el propietario de la vivienda dijo que tenía cuatro netbooks, que se las había entregado un sujeto para que le instalara juegos de video. Según el informe oficial, el propietario optó por entregar las computadoras, según dijo, al enterarse de que habían sido robadas del colegio.
En esa vivienda los uniformados se enteraron de que, en otra vivienda de Barrio Norte, había más computadoras robadas. Al dirigirse a ese último domicilio, los policías fueron recibidos por una mujer de 28 años que les entregó otras cuatro netbooks junto con un teclado y una batería que, el domingo, le había entregado su sobrino. Los adolescentes, que tendrían sólo 14 años, fueron entregados por sus padres a la Justicia.
El personal de la Brigada Investigaciones de la Unidad Regional Oeste, luego de recabar información, concluyó que cuatro adolescentes habían sido quienes perpetraron el robo.
Ante esta situación solicitaron tres órdenes de allanamiento a la Fiscalía de Instrucción del Centro Judicial Monteros, a cargo de Jorge Carrasco, para intentar dar con los artefactos que habían sido extraídos del colegio.
Esas medidas se hicieron efectivas ayer en tres viviendas ubicadas en Villa Quinteros. El primer allanamiento se realizó en el Barrio Norte de esa localidad en donde una mujer dejó entrar a los uniformados sin ofrecer resistencia. Dentro de la casa, los uniformados encontraron un monitor de 16 pulgadas y siete netbooks del programa nacional “Conectar Igualdad” que eran utilizadas por los estudiantes que asistían al colegio.
En tanto que, en una casa situada en el Barrio 6 de Enero, la Policía secuestró otras tres computadoras portátiles que, según se informó, eran utilizadas por los docentes del establecimiento.
El último allanamiento se realizó en una casa ubicada en el Barrio 3 de Marzo. En ese procedimiento un hombre de 30 años que dijo ser el propietario de la vivienda dijo que tenía cuatro netbooks, que se las había entregado un sujeto para que le instalara juegos de video. Según el informe oficial, el propietario optó por entregar las computadoras, según dijo, al enterarse de que habían sido robadas del colegio.
En esa vivienda los uniformados se enteraron de que, en otra vivienda de Barrio Norte, había más computadoras robadas. Al dirigirse a ese último domicilio, los policías fueron recibidos por una mujer de 28 años que les entregó otras cuatro netbooks junto con un teclado y una batería que, el domingo, le había entregado su sobrino. Los adolescentes, que tendrían sólo 14 años, fueron entregados por sus padres a la Justicia.
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