Cartas de lectores
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05 Noviembre 2014

Zafra azucarera

La producción de azúcar está profundamente ligada a la historia de Tucumán en sus aspectos sociales, políticos, económicos y culturales. Muy especialmente a partir de la llegada del ferrocarril en 1876, que permitió la incorporación de maquinaria pesada al proceso de industrialización y un eficiente mecanismo de comunicación con los grandes centros de consumo nacionales y el puerto, potenciando rápidamente el crecimiento de esta industria y de nuestra provincia. Desde su inicio la actividad tuvo como principal objeto satisfacer las necesidades del mercado interno, por lo que los excedentes constituyeron un problema que fue objeto de decisiones y leyes originadas en la Nación o provincia que marcaron distintos grados de intervención estatal como ocurre en esta actividad en el mundo. Es por esto que resulta incomprensible que el Gobierno de Tucumán, en más de diez años de gestión, carezca de una política que sirva para consolidar esta actividad centenaria, lo que provocó, por no tener resuelto el problema de los excedentes, el previsible derrumbe del precio del azúcar. No supo aprovechar el marco excepcional que generaron las leyes de biodiesel y bioetanol, que hubiesen permitido empleos genuinos y mayores ingresos, además de resolver el tema que hoy nos ocupa. El Gobierno de Formosa anunció la implantación de 18.000 hectáreas de caña con destino a la producción de alcohol combustible. En su oportunidad trabajamos fuerte para impedir el ingreso de azúcar subsidiado de Brasil, fijando una barrera arancelaria que hoy nos permite un mejor precio que el actual, que genera una pérdida de alrededor de 2.000 millones de dólares. El azúcar es el único producto argentino que no se actualiza con la inflación; la bolsa de 50 kg se comercializa al mismo valor que hace tres años, lo que significa precio de quebranto; el Ipaat, creado con fondos de la propia actividad para resolver este problema, después de dos zafras de existencia reconoce que no controla la producción de azúcar, la clave del problema, trasladando las expectativas de una zafra ordenada para el 2015, con lo cual, si no es parte de la solución, se convertirá en una gravosa carga improductiva. El ordenamiento provincial es condición necesaria, mas no suficiente; debe ser acompañado de gestiones ante los gobiernos y productores de las otras provincias azucareras. Pregunto: ¿estos acuerdos existen? ¿Cuáles son? La única verdad es la realidad: la actividad trabaja a quebranto, lo que explica por qué cada vez hay menos cañeros pequeños y medianos.

Julio Díaz Lozano

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Defender la integridad

La vida, la integridad y la libertad personal, son derechos esenciales que todos los humanos tienen sin distinción alguna. Nuestra integridad parece valer tan poco, pero es todo lo que realmente tenemos, es el ultimo centímetro que nos queda de nosotros para sentirnos libres, y no arrodillarnos ante nadie. Ese centímetro de dignidad que tenemos merece el mayor respeto. Ese pequeño y frágil centímetro es lo único realmente importante que merece conservar todo hombre. No podemos permitir que nos saqueen la esperanza, virtud que da fuerza al pueblo en espera que nuestra clase dirigente cambien, y que las cosas de una buena vez mejoren. Algunos de nuestros políticos ya debieran sacarse la máscara y mostrar que debajo de ella hay algo más que carne y huesos, que también hay ideales que van más allá de la fiebre de poder. Tener integridad significa ausencia de duplicidad y lo opuesto de hipocresía. Una persona de integridad no manipula a otras, ni compra sus voluntades. Tener agallas de decir la verdad y para ser honrado. El pueblo no debería temer a sus gobernantes, los gobernantes debería temer al pueblo. Este debe ser conquistado con el poder de la verdad y no con el fingido semblante de devoción y la apariencia de acciones ‘piadosas’, que hacen atrayente al propio diablo. Nuestro país necesita de patriotas que den a su pueblo justicia, igualdad y verdadera libertad. Dirigentes sin disfraces, con el rostro descubierto, que reflejen mas allá de las palabras, la esperanza de paz, trabajo digno y educación para todos; para que mostremos a nuestros hijos y nietos que es posible vivir en armonía y concordia, sin conspiraciones, drogas, pólvora, mentiras y traiciones. Hay que escapar al enjambre de infamias y agresiones respetando al que piensa diferente, siendo solidario con el más necesitado, no lastimándolo con dádivas interesadas e indignas, ni arriándolo como si fuesen ganado. En nuestro gran país, algo va muy mal, el cruel menosprecio a la dignidad de la persona humana, subestima la inteligencia de todos los ciudadanos, cortándoles la libertad de objetar, y pensar; pretendiendo ser sensores, imponiendo el miedo para convertir a los mas débiles en sumisas ovejas. Hay sembradores de tormentas que recurren al pánico, profetizando las “siete plagas de Egipto”. Recordemos que justicia, igualdad y libertad son más que palabras; son metas alcanzables para que nuestra ilusión de verdadera soberanía e independencia no pasen sin pena ni gloria. No enfrentemos a los demás a través de la insensibilidad y la dureza que da la vanidad y la soberbia sino con la ansiada conciliación, el diálogo y la educación.

Pablo J.Giunta

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Jujuy 575 - San Miguel de Tucumán


Indiferencia

Resultan inadmisibles y causan una enorme indignación hechos como el sucedido en la escuela secundaria Villa Amalia el lunes 27/10. Ese día, en el horario de ingreso del turno tarde, un joven delincuente atacó a una docente dentro del establecimiento escolar con tanta violencia que tuvo que ser internada en terapia intensiva, ya que los golpes le produjeron un importante corte en la cabeza. No conforme con eso, en su huida asaltó a una de las preceptoras, lo cual no pasó a mayores gracias a la intervención de alumnos y de un vecino. Todo esto sucedió ante la mirada de madres, alumnos y algunos docentes. Lo retratado quizás no es una novedad en las calles, pero sigue siendo grave y además sucedió dentro del local escolar, que ya se encuentra en situación precaria: se han dictado clases durante varios días sin agua y con calor insoportable. ¿Hasta cuándo la educación debe soportar todo esto? Los docentes somos formadores de futuras generaciones, de quienes seguirán forjando la patria grande; pero frente a este caos no se puede vislumbrar un futuro mejor. Ruego a las autoridades que se ocupen de hechos tan graves como el referido. ¿O es que seguiremos priorizando la cantidad a la calidad? ¿Se debe dictar clases a como dé lugar? ¿No importan la inseguridad, la insalubridad, el calor insoportable, la falta de ventiladores, los docentes atacados salvajemente? Somos docentes por vocación. Merecemos mejor cuidado y atención. De lo contrario, mal podemos exigir futuros ciudadanos comprometidos con nuestra querida patria. Así no se puede.

María Cristina Gallo

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Hospital de Simoca

Hace más de un año, el 3/9/13, presentamos un pedido de audiencia al gobernador, acompañado por 3.000 firmas, para que conozca las necesidades del olvidado hospital Dr. Álvaro Gómez Llueca de Simoca. Pasaron nueve meses y el 30/6/14 fuimos recibidos por el ministro de Salud, Pablo Yedlin, quien se comprometió a dar solución en 30 días. Pero “el poncho no aparece” y ahora están resentidos los pocos servicios que había. Faltan médicos, el equipo de Rayos X está obsoleto, se cambió a la directora y todo sigue igual. Nunca pedimos ambulancia. Queremos servicios, equipamiento y personal porque la demanda aumenta día a día. Nuestros vecinos necesitan curarse en este nosocomio y evitar los traslados. El departamento tiene 35.000 habitantes; y la ciudad, 15.000.

Ernesto Enrique Luna

25 de Mayo 684 - Simoca


La zona de la Terminal

Por este medio les pediría a las autoridades que sobre la avenida Brígido Terán, en la vereda del frente de la terminal de ómnibus, custodien a los transeúntes que se deben movilizar a distintos puntos de la provincia. Todo ese sector es una zona de permanentes robos de motoarrebatadores que se suben a las veredas a cortar carteras y lo que esté a su alcance. Señores: se necesita vigilancia policial; estamos hartos de los arrebatos. Ustedes deben garantizar la seguridad de los ciudadanos.

Marta Ortiz

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La mediocridad

Nuestra nación está viviendo una época de crisis profunda en múltiples aspectos, en gran parte debido a la mediocridad reinante. “Cada cierto tiempo el equilibrio se rompe a partir de esa mediocridad. El ambiente se torna refractario a todo afán de perfección, los ideales se debilitan y la dignidad se ausenta; los hombres acomodaticios tienen su primavera florida. El mediocre ignora el justo medio, nunca hace un juicio sobre sí, desconoce la autocrítica, está condenado a permanecer en su módico refugio. El mediocre rechaza el diálogo, no se atreve a confrontarlo con el que piensa distinto. Es fundamentalmente inseguro y busca excusas que siempre se apoyan en la descalificación del otro. Carece de coraje para expresar o debatir públicamente sus ideas, propósitos y proyectos. Se comunica mediante el monólogo y el aplauso. Esta actitud lo encierra en la convicción de que él posee la verdad y la luz; y su adversario, el error, la oscuridad. Los que piensan y actúan así integran una comunidad enferma, y más grave aún, la dirigen, o pretenden hacerlo. El mediocre no logra liberarse de sus resentimientos, viejísimo problema que siempre desnaturaliza a la justicia. No soporta las formas, las confunde con formalidades, por lo cual desconoce la cortesía, que es una forma de respeto a los demás. Se siente libre de culpa y serena su conciencia si disposiciones legales lo liberan de las sanciones por las faltas que cometió. La impunidad lo tranquiliza. Siempre hay mediocres, son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia. Cuando se reemplaza lo cualitativo por lo conveniente, el rebelde es igual al lacayo, porque los valores se acomodan a las circunstancias. La declinación de la educación y la confusión con la enseñanza permite una sociedad sin ideales y sin cultura lo que facilita la existencia de políticos ignorantes y rapaces”. José Ingenieros. Médico, escritor, filósofo político y sociólogo (1877-1925) autor del libro “El Hombre mediocre.” La profundidad de estas reflexiones nos acercan en todo a nuestra realidad argentina.

Francisco Palazzo

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Escuela (I)

El pueblo de 7 de Abril informa que, debido a las reiteradas anomalías e irregularidades que se vienen dando en la escuela media 7 de Abril por parte de la dirección del establecimiento, los padres y alumnos nos vimos obligados a tomar dicha institución por un día, el 28 de octubre. Recurrimos a esta metodología ya que son varios los reclamos y, lejos de tener soluciones, las cosas empeoran. Nuestra principal preocupación es evitar el cierre del establecimiento, al que concurren chicos de escasos recursos, que de ninguna manera podrían costearse los estudios en otro lugar. Queremos que comprendan nuestra preocupación, no estamos movidos por ningún otro interés más que salvar la educación de nuestros hijos. Aunque es un pueblo lejano, no queremos que pase desapercibido.

Daniela del Valle Villa, Norma Sierra de Chang y 13 firmas más

Venecia 103 - Villa Nueva Italia - Los Pocitos


Escuela (II)

Con respecto a la carta “Escuela Sáenz Peña” (3/11) del lector Adolfo Pérez, quiero comentarle que siendo supervisora docente de la escuela en 1995, recibí ya hace 19 años de la supervisora anterior un expediente donde se solicitaba el cierre de algunas secciones de la escuela Roque Sáenz Peña por falta de alumnos, que no se pudo llevar a cabo por ser intocable, al ser defendida por una integrante de un gremio. Es decir que es una posibilidad que siempre existió y estaba presente en la escuela. A eso se debe la reestructuración las plantas funcionales: que la escuela y los maestros estén donde están los alumnos. Eso no lleva a dejar de reconocer todo lo que pueden aportar para beneficiar el desarrollo de las capacidades y los desempeños de los alumnos, ni se pone en duda alguna la efectividad de la institución. Esa reestructuración era necesaria hace 20 años ya, y los docentes deben tener plena conciencia que no hay pérdida de fuentes de trabajo y nadie pierde los derechos adquiridos, el Estatuto del Docente los protege. Lo que sí deben reconocer es que las escuelas del interior de la provincia perdieron muchos alumnos, al emigrar las familias de las localidades por falta de oportunidades de trabajo. Es una realidad que golpea y que lleva a que escuelas que eran superpobladas hoy tengan baja matrícula. Hay que analizar la realidad y detectar donde están esas familias que hace medio siglo llevaron a conformar tantas secciones de grado. Sin duda alguna esas familias envían a sus hijos a escuelas de la Capital con grandes problemáticas sociales, con grados superpoblados y es casualmente allí donde debe estar el maestro.

María Beatriz Sánchez de Comas

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Ministerio público

En estos días, leemos en LA GACETA la intención del ministro Fiscal de promover la separación del Ministerio Público de la esfera de la Corte. Ha expresado el ministro fiscal que sus funciones en el nuevo organismo independiente, serían la de vigilar, sancionar y nombrar al personal y además manejar un presupuesto propio. No se ha mencionado, por ejemplo, instruir, perfeccionar o dotar de honestidad a la tramitación de causas. Pareciera que el nuevo ministro necesitara un látigo y no un libro para enseñar. A las opiniones se ha sumado la expresada por el doctor Ricardo Falú, sobre la poca conveniencia de que el Ministerio Público siga bajo la órbita de la Corte. Creo que le asiste razón. La Corte no puede ser parte del Ministerio Público. La tramitación vergonzosa de las causas Lebbos y Marita Verón donde la Corte, a mi entender, ha defeccionado en el contralor de la tramitación, son una prueba cabal de ello, mal que les pese a algunos. Pero la conveniencia de una separación lisa y llana con la figura del ministro Fiscal, ex ministro de Gobierno por un extenso período, entra en crisis y se torna inexplicable y angustiante, cuando quien se pretende erigir en jefe de la vindicta pública es el mismo que con la policía en su puño durante 12 años no ha podido evitar, resolver y descubrir directa o indirectamente, por sí o por gente bajo su mando, lo que ha pasado justamente con Paulina Lebbos o Marita Verón, y de tantas otras causas y hechos vergonzosos como la sedición del 09/10 de diciembre de 2013, por parte de la policía de Tucumán, ni la cantidad de muertos a raíz de esos hechos, etcétera. El señor Jiménez, por su compromiso con la historia reciente de nuestra provincia, deberá excusarse en todas la causas en que se juzguen actos de desgobierno y corrupción, como los operados en la DAU, en la Secretaría del Interior, donde se perdieron 164 millones de pesos y hay causas abiertas, o en las causas donde están imputados los que fueron jefes de policía durante su mandato, porque fue parte activa de esa historia. Es decir, tendremos un jefe de fiscales que podría eventualmente llegar a ser investigado y que tendrá que excusarse en forma reiterada. Pero eventualmente también podría llegar a ser investigado su ex jefe, el Gobernador, y entonces ¿estaría en condiciones el ministro de intervenir o tendría que excusarse? Mucho sueldo y mucha estructura, para alguien que a lo mejor no vaya a estar, por razones legales. El dinero es de los contribuyentes y el uso del mismo debe ser hecho bajo el imperio del sentido común y no al ritmo de las ocurrentes necesidades reformistas, que por el momento no parecen justificables. Lo de Gils Carbó es un ejemplo de lo que no debe hacerse. Lo que la gente quiere es otra cosa y no parodias eternas que atentan contra el principio constitucional de afianzar la justicia.

Pablo Parellada

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Prevenir las inundaciones

Las inundaciones que en estos días se han producido en Buenos Aires deben alertarnos. Nosotros también tenemos el problema periódicamente. Y cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar, dice un sabio refrán. Quiero creer que ya se están limpiando aceleradamente desagües y canales. Se estarán reparando los que estuvieran rotos. Que se acumulan bolsas de arena para la contingencia. Que en cada municipalidad y/o comuna se han tomado medidas al respecto, según las experiencias que ya tienen de inundaciones anteriores. Que hay un cálculo ya hecho de probables evacuaciones, y en consecuencia ya están dispuestos los lugares posibles de alojamiento. Que el Siprosa ha tomado sus medidas acerca de la atención que los evacuados requieren, vacunas, control de sanidad etcétera. Que en cada municipalidad y/o comuna se ha destinado un equipo de emergencia, para que llegado el momento, comience a trabajar según los planes ya trazados. Que se han destinado equipos de comunicación móviles, para la coordinación de la lucha, que puede presentar varios frentes distantes entre sí. En fin, sería largo enumerar todas las medidas que se deben tomar en estos casos. Lo importante es tomarlas a tiempo. ¿Ya las han tomado? Y si no las tomaron, ¿qué están esperando?

Tulio Santiago Ottonello

Sarmiento - 170 Monteros

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