Muchas de las comisarías del interior deben funcionar con uno o dos policías por turno

Muchas de las comisarías del interior deben funcionar con uno o dos policías por turno

Según sostienen los vecinos, los ladrones aprovechan la falta de personal en las dependencias de las comunas para salir a delinquir En Villa Belgrano se robaron hasta la moto de la comisaría. “Se imaginará a qué estamos expuestos”, manifestó un poblador

UN POLICÍA DE GUARDIA. Con ese cartel suelen encontrarse los vecinos de Alpachiri cuando van a la comisaría.  UN POLICÍA DE GUARDIA. Con ese cartel suelen encontrarse los vecinos de Alpachiri cuando van a la comisaría.
01 Noviembre 2014
CONCEPCIÓN.- “Ya regreso, salí a notificar”, decía un mensaje colgado en la puerta de la comisaría. Lo había escrito el único policía en servicio, quien debió abandonar su puesto para cumplir otra tarea. Como consecuencia, el edificio de la fuerza había quedado sin personal para atender a los vecinos. Ese trozo de cartón, que pendía de un alfiler, desató la ira de las personas que llegaban a la comisaría, ya sea para denunciar un delito o para realizar un trámite.

Lo más grave es que ese episodio se repite en muchos de los pueblos del interior. La falta de personal en las comisarías, agravada por la escasez de móviles, trazan una realidad que se hace insostenible en las 19 dependencias de la Unidad Regional Sur (URS) instaladas en distintas comunidades rurales. El problema afecta también a los cinco municipios de la jurisdicción: Concepción, Aguilares, Alberdi, La Cocha y Graneros, aunque en menor medida.

Nada indica que esa realidad vaya a cambiar, al menos por ahora. Según trascendidos, de los casi 190 cadetes que se incorporarán a la fuerza de seguridad a fin de año, todos serán distribuidos en el Gran San Miguel de Tucumán. Ese rumor despertó el enojo de los vecinos que sufren la falta de seguridad. “Aquí hay robos casi todos los días. Pero es difícil que un policía por guardia salga a atender una emergencia o a prevenir un delito cuando no tiene quién quede en su lugar ni en qué movilizarse”, planteó Andrés Campos, un vecino de Villa Belgrano.

Robo en una comisaría

Los pobladores comentan con ironía que el único móvil que tenía la dependencia de Villa Belgrano, una motocicleta, fue sustraído el año pasado desde la misma comisaría. “Se imaginará a lo que estamos expuestos nosotros, si a ellos les roban”, reflexionó Campos.

Los vecinos sostienen que, a partir de la falta de personal, la proliferación de ladrones y de vendedores de sustancias prohibidas ha crecido en la zona. “Aquí los deliveries se despliegan con más impunidad que en las ciudades. Los fines de semana se ve a muchos jóvenes desbordados, fuera de sí”, advirtió un poblador de Santa Ana que prefirió no identificarse.

Las guardias

Todas las comisarías disponen, por jornada de guardia, de uno a dos uniformados para cubrir la atención de los vecinos. Es la misma cantidad que existe desde hace varias décadas, cuando la cantidad de habitantes en esas comunas era un 30% menor.

En Alpachiri, por ejemplo, los dos únicos policías de guardia deben velar por la seguridad de una jurisdicción con más de cinco parajes distanciados por seis y ocho kilómetros. Además el lugar es atravesado por una ruta nacional que comunica con el oeste catamarqueño y que tiene permanente movimiento de automovilistas y transportistas. Aunque los índices de delitos son reducidos en ese sector, los casos de tráfico ilegal de maderas desde las cumbres boscosas de los Nevados del Aconquija los mantiene ocupados.

Al sudeste

La reducida presencia de efectivos policiales en Taco Ralo facilitó el incremento de los robos en escuelas y campos de ganado. En menos de un mes, nueve establecimientos educativos fueron visitados por bandas delictivas que operan con total impunidad. Esos edificios están ubicados en parajes separados entre sí por más de 15 kilómetros de distancia y a los que se llega por caminos polvorientos y rodeados de vegetación espesa. “Esta es una jurisdicción muy amplia, con cientos de kilómetros de caminos que, en su mayoría, tienen salida a provincias vecinas. De ahí la necesidad de que no sólo se incremente el número de personal, sino también de móviles”, comentó el delegado comunal Carlos Ortiz. El comisionado contó que les transmitió esa inquietud a las autoridades del ministerio de Gobierno, Justicia y Seguridad, quienes se comprometieron en brindarle una respuesta lo antes posible.

Voz oficial

El jefe de la Regional Sur, comisario Pastor Vallejo, reconoció que la jurisdicción bajo su mando no dispone del número suficiente de uniformados. Sin embargo, dijo que esa situación obliga a aunar esfuerzos entre efectivos de las distintas reparticiones para cubrir los sectores más desguarnecidos. “Con la Brigada de Investigaciones, la Patrulla Motorizada y la Patrulla Vial se instrumentan operativos móviles y fijos que nos permiten tener un control más efectivo de la seguridad. Hay una contención que se refleja en la reducción sensible de los hechos delictivos graves, aunque persisten los comunes”, comentó. También señaló que, en las ciudades, son de gran ayuda los centros de monitoreo con cámaras.

Consultado por los reiterados robos a las escuelas, aseguró: “se está trabajando en la prevención e investigación de los casos registrados últimamente. Creemos que muy pronto vamos a dar con los ladrones”.

El fiscal de Instrucción del Centro Judicial Concepción Edgardo Sánchez, por su parte, observó que la falta de policías impacta en la Justicia. Según observó, ocurre principalmente cuando hay demoras en directivas o medidas que a veces son de urgencia. No obstante, no se animó a relacionar este problema con el aumento de los hechos delictivos. (C)

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