Boca tarde, pero seguro

Boca tarde, pero seguro

El "Xeneize" le ganó a Cerro Porteño por una pelota que Gigliotti aprovechó cuando el duelo se moría

Se cansó de buscarlo y sólo al final encontró recompensa Boca ante Cerro Porteño. Sólo eso le permitió adelantarse 1-0. Sin embargo, el primer tiempo para Boca fue como masticar la cáscara de la naranja. Sabor amargo fue el que le quedó después de tener la iniciativa y no poder concretar nada ante un Cerro Porteño que se plantó bien atrás y que sólo encontró chances cuando alguna contra le quedaba de sorpresa para tomar el protagonismo que gambeteaba.

Jonathan Calleri y Andrés Chávez fueron las armas arriba, pero dispararon siempre desviado (o pegaron antes en un objetivo que en la red de Diego Barreto), y César Meli (con tres pulmones) el que el intentó, pero también en vano. En conclusión, porque Boca no pudo y porque Cerro no quiso fue que el primer tiempo desaprobó como espectáculo de duelo copero. Y el comienzo del complemento fue algo más de lo mismo. Los paraguayos hacían su negocio en la resistencia, y Boca seguía sin poder destrabar el cerrojo.

Los minutos pasaban, la ansiedad crecía y a falta del agua que azotó Buenos Aires en los días previos, los centros fueron los que llovieron en el suelo de Cerro. Ahí apareció Emmanuel Gigliotti para descoser el buen trabajo que los centrales Víctor Mareco y Bruno Valdez tejieron durante más de 80’. La pirueta del “Puma” terminó con la pelota en la pierna del mismo Mareco, que hizo que el destino de la pelota fuera la red.

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