31 Octubre 2014
IRÓNICA. Cristina fustigó las promesas opositoras de derogar leyes “K”. télam
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, consideró ayer que su gran temor es “que se instale en la sociedad que hay una gran crisis” para que quienes gobiernen a partir del 10 de diciembre de 2015 “impongan políticas de ajuste basados en una crisis que no existe”.
La jefa de Estado formuló estos conceptos al clausurar en Parque Norte el Congreso de jóvenes metalúrgicos nucleados en Adimra. Allí se refirió al plan de gobierno de algunos candidatos de la oposición a la Presidencia en 2015: “lo que quieren es revertir este proyecto que ha generado empleo y desendeudamiento en Argentina”.
La jefa de Estado remarcó que la Argentina está lejos de la crisis de inversión que se pretende demostrar, al tiempo que volvió a destacar que este es el país con el mejor nivel de salario mínimo de la región. “Somos el país en el que mejor salario tienen sus trabajadores registrados en toda América latina”, sostuvo Cristina. Agregó que eso es importante porque “si no hay demanda, nadie invierte”.
Oportunidad histórica
Cristina convocó a los empresarios nacionales “a abordar los problemas sin clisés. Es hora de no hablar de generalidades, ni slogans, ni tapas de diarios. Estamos ante una oportunidad histórica de crecer”. Alertó que hay sectores de trabajadores que “dicen que hay que sacarle todo a este Gobierno porque el que viene no nos va a dar nada”. Por ello, pidió a los obreros que “no tengan esas conductas, si no terminan justificando que los que vengan puedan aplicar ajustes”.
También aseguró la Presidenta que “la reindustrialización del país no es sólo un modelo económico; es fundamentalmente un proyecto cultural”. Así planteó la necesidad de que exista un “reconocimiento” sobre el proceso de reindustrialización que se dio en el país en los últimos 10 años por “parte de dirigentes que sufrieron la década del 90, cuando la política neoliberal arrasaba con todo proyecto industrial”.
Las derogaciones
En esa línea, defendió las políticas del Gobierno para fomentar “la demanda agregada” y el consumo interno, y aseguró: “estamos lejos de la crisis de inversión que se pretende demostrar desde la oposición”.
Tras señalar que la Argentina de los últimos años, en materia de inversión, está “por arriba de Brasil, Estados Unidos y solamente somos superados por Corea y Francia”, subrayó que “no alcanzamos el máximo grado de inversión”.
Distracciones
Al volver sobre las críticas a opositores, dijo que hay dirigente que amenazan con derogar leyes si llegan al Gobierno y “enseguida rectifican” cuando ven que ese discurso no es aceptado por la ciudadanía. “Esas cosas son las que nos distraen de abordar un proceso de industrialización en la Argentina”, de abordar “con seriedad” los temas que “son necesarios debatir”.
Cristina advirtió: “cuando nos plantean falsos dilemas, esos dirigentes nos distraen de abordar temas como la creciente incorporación de gente al consumo, lo que genera cuellos de botellas en estos proyectos”. Finalizó diciendo: “eso es lo que tenemos que discutir”. (Télam-DyN)
La jefa de Estado formuló estos conceptos al clausurar en Parque Norte el Congreso de jóvenes metalúrgicos nucleados en Adimra. Allí se refirió al plan de gobierno de algunos candidatos de la oposición a la Presidencia en 2015: “lo que quieren es revertir este proyecto que ha generado empleo y desendeudamiento en Argentina”.
La jefa de Estado remarcó que la Argentina está lejos de la crisis de inversión que se pretende demostrar, al tiempo que volvió a destacar que este es el país con el mejor nivel de salario mínimo de la región. “Somos el país en el que mejor salario tienen sus trabajadores registrados en toda América latina”, sostuvo Cristina. Agregó que eso es importante porque “si no hay demanda, nadie invierte”.
Oportunidad histórica
Cristina convocó a los empresarios nacionales “a abordar los problemas sin clisés. Es hora de no hablar de generalidades, ni slogans, ni tapas de diarios. Estamos ante una oportunidad histórica de crecer”. Alertó que hay sectores de trabajadores que “dicen que hay que sacarle todo a este Gobierno porque el que viene no nos va a dar nada”. Por ello, pidió a los obreros que “no tengan esas conductas, si no terminan justificando que los que vengan puedan aplicar ajustes”.
También aseguró la Presidenta que “la reindustrialización del país no es sólo un modelo económico; es fundamentalmente un proyecto cultural”. Así planteó la necesidad de que exista un “reconocimiento” sobre el proceso de reindustrialización que se dio en el país en los últimos 10 años por “parte de dirigentes que sufrieron la década del 90, cuando la política neoliberal arrasaba con todo proyecto industrial”.
Las derogaciones
En esa línea, defendió las políticas del Gobierno para fomentar “la demanda agregada” y el consumo interno, y aseguró: “estamos lejos de la crisis de inversión que se pretende demostrar desde la oposición”.
Tras señalar que la Argentina de los últimos años, en materia de inversión, está “por arriba de Brasil, Estados Unidos y solamente somos superados por Corea y Francia”, subrayó que “no alcanzamos el máximo grado de inversión”.
Distracciones
Al volver sobre las críticas a opositores, dijo que hay dirigente que amenazan con derogar leyes si llegan al Gobierno y “enseguida rectifican” cuando ven que ese discurso no es aceptado por la ciudadanía. “Esas cosas son las que nos distraen de abordar un proceso de industrialización en la Argentina”, de abordar “con seriedad” los temas que “son necesarios debatir”.
Cristina advirtió: “cuando nos plantean falsos dilemas, esos dirigentes nos distraen de abordar temas como la creciente incorporación de gente al consumo, lo que genera cuellos de botellas en estos proyectos”. Finalizó diciendo: “eso es lo que tenemos que discutir”. (Télam-DyN)
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