Comienzan los preparativos para recibir a Luis Miguel

Falta menos de una semana y la ansiedad se palpita en las redes sociales. La vuelta de Luis Miguel a Tucumán (su último recital aquí había sido en 1994) fue, en el momento de su anuncio, un sueño cumplido para sus fanáticos y ahora -muchos de ellos con las entradas en mano- es una realidad cada vez más palpable. El cantante mexicano tocará en Central Córdoba el martes 4 y, aunque todavía no han llegado los equipos para armar el escenario (se calcula que vendrán el fin de semana), se han definido medidas de seguridad.

Según voceros de Central Córdoba, ese día se cortarán las calles que rodean al club a las 17 y las puertas se abrirán una hora después (el recital está anunciado para las 22.30). Al sector vallado se podrá ingresar únicamente con tickets en mano: quienes tengan entradas generales deberán hacerlo por calle Bolívar, mientras que quienes hayan adquirido entradas Platinium A, Gold, Vip o Plateas entrarán por avenida Alem al 700. En todo momento habrá dos ambulancias en el lugar.

Desde el club se informó también que todavía hay entradas a la venta, la mayoría generales y, en menor medida, las de mejor ubicación. Los precios van desde $ 330 a $ 1.150 y se pueden conseguir en Central Córdoba (Alem y Bolívar), en La Rockería (Buenos Aires 39, local 6) y en el hotel Hilton, en el Abasto. Según publicó ayer el diario La Capital, el mexicano reprogramó su show en Rosario, donde actuará el domingo 2. Sobre la fecha prevista en Tucumán, en tanto, no ha habido anuncios al respecto.

Enojado en un recital
Luis Miguel llegó a la Argentina hace 10 días: ya dio cuatro recitales en Buenos Aires y los otros destinos son Rosario, Córdoba, Tucumán y Mendoza. Antes de irse de la Capital Federal recibió un diploma y una medalla que lo acreditan como huésped de honor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Muchísimas gracias, estoy emocionado. Gracias a todas las fans que durante años me han brindado tanto amor y cariño. Es a ustedes a quienes se los dedico, gracias a la Argentina por este detalle hermoso”, expresó el artista al recibir la distinción, durante el tercero de sus shows en el club GEBA.

El siguiente recital, sin embargo, no fue tan satisfactorio para Luismi. Evidentemente fastidiado por fallas en el sonido, abandonó dos veces el escenario y, hasta bien avanzado el espectáculo, se mostró apático e incluso desganado. Según reprodujeron medios nacionales, en una de las oportunidades el cantante se ausentó durante más de 10 minutos y regresó enojado. El segundo escape fue más breve y, al volver, el artista se mostró animado y logró remontar el recital a fuerza de baladas y boleros.