28 Octubre 2014
ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
La fiscala de Cámara, Juana Prieto de Sólimo, y la abogada querellante, Teresita Mendilaharzu, solicitaron hoy prisión perpetua para Fabio Viterman Cruz, quien está acusado de prenderle fuego y matar a su esposa, Fabiana Mabel Cruz, en Lules. El hecho ocurrió en septiembre de 2011 y la mujer murió el 2 de octubre de ese año.
El letrado defensor, Gustavo Morales, en tanto, pidió a los jueces de la Sala III de la Cámara Penal (Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre) la nulidad de la acusación y la absolución e inmediata libertad de su cliente, quien está alojado en el penal de Villa Urquiza. Se espera que la sentencia se conozca en horas de la tarde.
El hecho ocurrió la noche del 30 de septiembre de 2011. Según declararon algunos testigos, la pareja mantuvo una discusión dentro de la habitación que compartían y luego vieron salir a Cruz envuelta en llamas, pidiendo auxilio. Una vecina la llevó en taxi al hospital y -según sostuvo ante los jueces- la mujer le dijo que había tenido un accidente mientras intentaba encender un espiral. Pero la declaración de un perito de Bomberos echó por tierra esa posibilidad, al asegurar que tuvo que haber una llama para que Cruz se prendiera fuego.
Después del incidente, sobre una mesa de la habitación quedó una botella de alcohol, parada y tapada. En su acusación, la fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, sostuvo que el imputado tuvo la frialdad suficiente para colocar la tapa de la botella luego de prenderle fuego a su esposa, con quien llevaba casado dos años.
El letrado defensor, Gustavo Morales, en tanto, pidió a los jueces de la Sala III de la Cámara Penal (Carlos Caramuti, Dante Ibáñez y Emilio Páez de la Torre) la nulidad de la acusación y la absolución e inmediata libertad de su cliente, quien está alojado en el penal de Villa Urquiza. Se espera que la sentencia se conozca en horas de la tarde.
El hecho ocurrió la noche del 30 de septiembre de 2011. Según declararon algunos testigos, la pareja mantuvo una discusión dentro de la habitación que compartían y luego vieron salir a Cruz envuelta en llamas, pidiendo auxilio. Una vecina la llevó en taxi al hospital y -según sostuvo ante los jueces- la mujer le dijo que había tenido un accidente mientras intentaba encender un espiral. Pero la declaración de un perito de Bomberos echó por tierra esa posibilidad, al asegurar que tuvo que haber una llama para que Cruz se prendiera fuego.
Después del incidente, sobre una mesa de la habitación quedó una botella de alcohol, parada y tapada. En su acusación, la fiscala de Instrucción de la VIII° Nominación, Adriana Giannoni, sostuvo que el imputado tuvo la frialdad suficiente para colocar la tapa de la botella luego de prenderle fuego a su esposa, con quien llevaba casado dos años.
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