Atlético renovó bríos y confianza

Atlético renovó bríos y confianza

Volvió a sentirse vivo.

FELIZ. Imbert festejó la victoria del viernes. Espera que Atlético siga por esa senda. FELIZ. Imbert festejó la victoria del viernes. Espera que Atlético siga por esa senda.
27 Octubre 2014
Después de semanas híper tensas en las que los resultados propios le daban la espalda y los de sus rivales de la zona B le echaban sal a su herida, Atlético volvió a vivir un fin de semana magnífico. Sumó de a tres el viernes frente a Independiente Rivadavia, le sacó seis puntos en la general a los mendocinos y cuatro a quienes hoy están quintos y sextos en la grilla, como Sarmiento (18, quedó libre) y Patronato (18) que, de paso, hundió a Huracán.

Las 22 unidades que ostenta el “decano” ya forman parte de los cimientos de una estructura a la que, según afirman, le faltan al menos seis para comenzar a confirmar el salto a la A. Atlético se relame, sus jugadores también. Se libraron de un gran peso el viernes. “Podemos decir que pudimos levantar lo que veníamos arrastrando, que era muy feo”, dice Bruno Bianchi; se refiere a la incertidumbre de ver a un plantel que fue líder y al que después la suerte empezó a traicionarlo hasta dejarlo no comprometido pero sí en una posición donde las licencias ya no eran permitidas.

Sabiendo que el próximo enemigo a batir es Temperley, que viene dulce tras vencer a Sportivo Belgrano (ver aparte) en San Francisco, Bianchi no les quita presión y orgullo a sus compañeros, pese a que remarca que el partido quiebre para ellos fue ante la “lepra” cuyana.

“Sabíamos que ese era el partido, en lo anímico y en lo que respecta a la tabla. Les sacamos seis puntos a los mendocinos y eso fue muy importante en todo sentido”, sostuvo el central, que subraya con flúo la victoria del viernes porque Atlético pudo estirar su margen contra un club que intenta acercarse a la zona de ascenso a Primera.

Siguiendo el hilo de la idea de Bianchi, Juan Martín Imbert rescata el hecho de haber ganado una final que tuvo todos los ingredientes de una película de suspenso. “Sabíamos de entrada que se podía dar un partido así. Lo importante es que se pudo ganar y ahora tenemos un poco más de tranquilidad”, respira el delantero, que quedó medio golpeado tras el duelo nocturno, pero que no tendrá problemas en subirse al avión que deposite al plantel el próximo sábado en casa de Temperley, donde Atlético seguirá a la búsqueda del equipo que supo hilvanar victorias como en un abrir y cerrar de ojos.

Comentarios