El mejor alumno de los Knicks

El mejor alumno de los Knicks

El base sigue aprendiendo la famosa ofensiva del mítico Phil Jackson.

26 Octubre 2014
Nuevo presidente, nuevo técnico, nuevos compañeros y nuevo sistema ofensivo. La reconstrucción de los New York Knicks que encabeza Phil Jackson provoca incógnitas en la NBA y en el base argentino Pablo Prigioni, incapaz de predecir cómo será la temporada de su equipo en el certamen que comenzará el martes.

“La verdad que no tengo idea para qué estamos”, dijo Prigioni en una entrevista en el Madison Square Garden de Nueva York, donde prepara su tercera campaña en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Prigioni, de 37 años, trata de aprender la famosa ofensiva en triángulo que Jackson hizo famosa y que ahora quiere imponer en Manhattan el nuevo entrenador Derek Fisher.

- ¿Cuáles son las expectativas para la nueva temporada?

- La verdad que no tengo idea para qué estamos. Es una situación muy nueva. Hay varios jugadores que llegaron y estamos instalando un sistema desde cero. Son muchos cambios de golpe. Es difícil hacer una proyección de cómo nos irá en el año.

- ¿Cómo se vive una pretemporada con tantos cambios?

- Está siendo desgastante para mí. Vengo de la Selección y es como que es mi segunda pretemporada en tres meses. Es algo que te desgasta un poco la cabeza. Tuve un bajón mental, pensé en lo largo que se me hacía esta pretemporada. También hay mucha información porque es un sistema nuevo, el cuerpo técnico también es nuevo, entonces hay que ponerle atención a cada detalle para intentar entender de qué manera tenemos que jugar.

- ¿Qué es lo más difícil y lo mejor de la ofensiva triangular?

- Estoy en proceso de entenderlo. Todavía no soy muy experto, llevo 20 días entrenándolo y no me atrevo a describirlo. Tengo que seguir aprendiendo cosas y entendiéndolo. Sé que es un sistema en el que la pelota se mueve, los jugadores se mueven y hay oportunidades para todos. Es importante cada detalle: cómo pasás la pelota, cómo ponés los pies, dónde vas y qué decisiones tomás, entre otras cosas.

- ¿La idea es que Carmelo Anthony no tome toda la responsabilidad ofensiva?

- Hay oportunidades de anotar para todos, entonces cuando tenés el tiro hay que tomarlo y cuando no lo tenés, la defensa te va a dar opciones de pase de acuerdo a cómo se mueven nuestros jugadores. Es un juego muy de lectura, de visión de campo.

- ¿Qué impresiones le deja Phil Jackson?

- Hablé por primera vez a final de la temporada pasada, y este año está mucho más activo. Viene a los entrenamientos, me da indicaciones, consejos. Se complementa con el entrenador. No toma decisiones, pero siempre nos hace comentarios para sumar o corregir algo que ve.

- ¿Qué consideración hace el entrenador Fisher sobre usted?

- En principio parece que soy el tercer base, pero el entrenador no me ha dicho nada todavía. En ningún momento me dijo que era el tercero o el segundo, me dijo que quería probar y que me quería cuidar. No quería cargarme de minutos ni de partidos para que llegue fresco a la temporada. No sé bien con qué me voy a encontrar.

- La temporada anterior jugó 18 minutos de media...

- En cualquier caso, la temporada es muy larga, son muchísimos partidos, hay lesiones. Tiene que haber tres bases en un equipo sí o sí, porque uno se dobla un tobillo y se pierde cinco partidos. No podés jugar cinco partidos con un solo base. O sea que es una liga que da oportunidades a cada jugador por el ritmo tan vertiginoso que tiene. No me voy a poner nervioso con 38 años (los cumple en mayo próximo), pero sí soy competitivo y quiero estar en la cancha y jugar. Eso no lo voy a perder.

- ¿Cuánto más duro es el ritmo de la NBA con 37 años?

- Soy consciente que no podría jugar 30 minutos cada noche en esta liga. Se nota en la recuperación. Si bien me alimento inmejorablemente y respeto los descansos y trabajo mucho para estar bien, hay una cosa fisiológica que viene con la edad, que no se puede ocultar, sobre todo cuando tenés que jugar tres partidos en cinco días.

- ¿Cómo ve su futuro en la selección argentina?

- Lo veo lejano. No quise pronunciarme después del Mundial sobre si sigo o no. Tengo mis sensaciones de lo que puede llegar a ocurrir, pero son internas y como no estoy 100 % seguro no puedo decir nada.

- ¿Depende de lo que haga el grupo?

- No, depende de otras cosas: mi condición física, del deseo que tenga en el momento que haya que tomar la decisión. Es un camino muy largo.

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