26 Octubre 2014
LOS TITIRITEROS. López y Lamela presentan a sus muñecos. LA GACETA/ FOTO DE HÉCTOR PERALTA
“Los títeres son la excusa para juntar a la gente y decir: divertite”, afirma Juan Mauricio López, con una sonrisa que lo avala. El intérprete dramático organiza junto a Fernanda Lamelas, licenciada en teatro, la Cuarta Fiesta Titiritera y el Segundo Festival Internacional de Títeres en la provincia. Desde este domingo y por ocho días se podrá ver obras de cinco elencos: dos de la provincia, Los Tucus y Carajo Teatro; el salteño Circo Vagamundo; Telba Carantoña (Venezuela) y El Pez Soñador (Chile).
Según explicaron los titiriteros que forman el grupo “Cosito Comue Arte Titiritero”, la esencia del festival es que sea una fiesta, un encuentro para pasarla bien, aprender y, sobre todo, hacer intercambios. “La idea es compartir esa curiosidad y esa pasión que tenemos con todas las personas que quieran sumarse”, resume Lamelas sobre el festival.
Más o menos así, con una buena dosis de curiosidad, comenzó este proyecto. Lamelas se remonta a 2007, cuando viajó a Salta y vio una obra que la dejó impresionada por todo lo que pueden producir los muñecos en los espectadores. Ese viaje marcó un antes y después en la carrera de la licenciada en teatro, que un año después viajó becada a Brasil, donde se dictaba un doctorado en teatro de títeres. Tenía la información, tenía las ganas, era el momento de la acción.
Había una vez
En 2008 Lamelas enseñaba en un jardín maternal y le sugirió a la directora hacer una obra de títeres que tenía escrita. A falta de manos, le pidió ayuda a López y ahí ocurrió la magia. “Hay que tener una química especial con los títeres para lograr que hagan lo que uno quiera”, cuenta Lamelas y queda claro que eso pasó. La semilla plantada en Salta comenzaba a germinar. Desde ahí hasta ahora, cada vez que pueden, el dúo emprende un viaje hacia un festival, hace un taller, conversa, observa, aprende y comparte.
Después llegó una invitación. Un grupo de titiriteros de Perú pasaba por Tucumán y les sugirieron hacer una función. Así emprendieron su primer Fiesta Titiritera. Duró una sola tarde y fueron solo funciones de teatro. Pero la experiencia invitaba a ser repetida. Así, de la fiesta se evolucionó al festival; de un día pasaron a ser ocho; y a las funciones se le sumaron talleres.
Lo que todavía no consiguen es apoyo ni del Estado ni del Ente de Cultura, es el escalón que les falta subir. Aun así, el escollo no les quita la sonrisa y todos los años se la ingenian, gracias a la colaboración de amigos de distintas ramas del arte, para sostener este proyecto a través de los años.
Qué podés ver y hacer
En esta edición habrá algunos talleres como el de teatro de objetos y títeres de mesa; habrá un homenaje a la reconocida titiritera Sarah Bianchi y habrá funciones para chicos y para toda la familia. Todos los talleres y las funciones serán en el Teatro de la Luna (en el parque 9 de Julio, en la esquina de las avenidas Gobernador del Campo y Soldati), excepto por los espectáculos que ofrecerán en distintas escuelas de la provincia y la obra de apertura, que será en la sede de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, hoy a las 19. Para el cierre, que será el 2 de noviembre, tienen planeada una gran fiesta donde habrá presentaciones de capoeira, parkour y música en vivo. Será toda una fiesta, prometen, porque así cierran estos eventos, en una explosión de alegría, porque hacen lo que les gusta, y se nota.
NOS ENTENDAMOS
Para toda la familia
Hay obras para adultos, los muñecos siguen siendo títeres de guante, pero con otro tinte, que es lo que te sale espontáneamente cuando jugás con un muñeco siendo un adulto. Salen las temáticas solas, que son supuestos tabús para los niños, entonces te reprimís, pero son todos mitos que se van derribando. Así se crean los espectáculos para toda la familia, con contenido para los niños, que incluyen lecturas que puede hacer el adulto y lo puede disfrutar.
Sobre títeres y objetos
El títere cobra tal animación que te envuelve en una cosa mágica. Sucede también con el teatro de objetos. Que también es un movimiento nuevo en la provincia, que consiste en hacer teatro con objetos cotidianos que se vuelven personajes. Uno entra en esa cosa que se olvida que está el manipulador ahí y la tetera de repente es la vecina gorda. La magia del teatro vuelve a una pava en un personaje maravilloso.
Según explicaron los titiriteros que forman el grupo “Cosito Comue Arte Titiritero”, la esencia del festival es que sea una fiesta, un encuentro para pasarla bien, aprender y, sobre todo, hacer intercambios. “La idea es compartir esa curiosidad y esa pasión que tenemos con todas las personas que quieran sumarse”, resume Lamelas sobre el festival.
Más o menos así, con una buena dosis de curiosidad, comenzó este proyecto. Lamelas se remonta a 2007, cuando viajó a Salta y vio una obra que la dejó impresionada por todo lo que pueden producir los muñecos en los espectadores. Ese viaje marcó un antes y después en la carrera de la licenciada en teatro, que un año después viajó becada a Brasil, donde se dictaba un doctorado en teatro de títeres. Tenía la información, tenía las ganas, era el momento de la acción.
Había una vez
En 2008 Lamelas enseñaba en un jardín maternal y le sugirió a la directora hacer una obra de títeres que tenía escrita. A falta de manos, le pidió ayuda a López y ahí ocurrió la magia. “Hay que tener una química especial con los títeres para lograr que hagan lo que uno quiera”, cuenta Lamelas y queda claro que eso pasó. La semilla plantada en Salta comenzaba a germinar. Desde ahí hasta ahora, cada vez que pueden, el dúo emprende un viaje hacia un festival, hace un taller, conversa, observa, aprende y comparte.
Después llegó una invitación. Un grupo de titiriteros de Perú pasaba por Tucumán y les sugirieron hacer una función. Así emprendieron su primer Fiesta Titiritera. Duró una sola tarde y fueron solo funciones de teatro. Pero la experiencia invitaba a ser repetida. Así, de la fiesta se evolucionó al festival; de un día pasaron a ser ocho; y a las funciones se le sumaron talleres.
Lo que todavía no consiguen es apoyo ni del Estado ni del Ente de Cultura, es el escalón que les falta subir. Aun así, el escollo no les quita la sonrisa y todos los años se la ingenian, gracias a la colaboración de amigos de distintas ramas del arte, para sostener este proyecto a través de los años.
Qué podés ver y hacer
En esta edición habrá algunos talleres como el de teatro de objetos y títeres de mesa; habrá un homenaje a la reconocida titiritera Sarah Bianchi y habrá funciones para chicos y para toda la familia. Todos los talleres y las funciones serán en el Teatro de la Luna (en el parque 9 de Julio, en la esquina de las avenidas Gobernador del Campo y Soldati), excepto por los espectáculos que ofrecerán en distintas escuelas de la provincia y la obra de apertura, que será en la sede de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, hoy a las 19. Para el cierre, que será el 2 de noviembre, tienen planeada una gran fiesta donde habrá presentaciones de capoeira, parkour y música en vivo. Será toda una fiesta, prometen, porque así cierran estos eventos, en una explosión de alegría, porque hacen lo que les gusta, y se nota.
NOS ENTENDAMOS
Para toda la familia
Hay obras para adultos, los muñecos siguen siendo títeres de guante, pero con otro tinte, que es lo que te sale espontáneamente cuando jugás con un muñeco siendo un adulto. Salen las temáticas solas, que son supuestos tabús para los niños, entonces te reprimís, pero son todos mitos que se van derribando. Así se crean los espectáculos para toda la familia, con contenido para los niños, que incluyen lecturas que puede hacer el adulto y lo puede disfrutar.
Sobre títeres y objetos
El títere cobra tal animación que te envuelve en una cosa mágica. Sucede también con el teatro de objetos. Que también es un movimiento nuevo en la provincia, que consiste en hacer teatro con objetos cotidianos que se vuelven personajes. Uno entra en esa cosa que se olvida que está el manipulador ahí y la tetera de repente es la vecina gorda. La magia del teatro vuelve a una pava en un personaje maravilloso.
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