“Réimon” y el capricho burgués

Ramona vive en el sur del conurbano bonaerense y todos los días debe viajar más de dos horas para ir a casas de familias en las que trabaja como empleada doméstica y en donde la llaman por el sobrenombre Réimon. Con la cámara como permanente sombra, la mujer (personificada por Marcela Días) se entrega a los viajes, a la rutina de limpiar las viviendas de otros y a una extraña relación que establece con sus patrones. Así se va hilvanando el mix entre ficción y documental “Réimon”, de Rodrigo Moreno, que hoy se exhibirá a las 18 en el Festival Tucumán Cine.

En uno de los lugares donde trabaja Réimon, un grupo de jóvenes lee en voz alta “El Capital”, de Karl Marx, texto que alude a las diferencias de clase y a la explotación del hombre, entre otras cosas; con estas escenas, el director quiere explicitar los contrastes sociales. “Hay una suerte de contradicción ya que, mientras ellos estudian el texto de Marx, la mujer les limpia la biblioteca y la casa. Eso es parte de los caprichos burgueses de los que formamos parte y a veces es bueno tomar distancia para verlo con mayor claridad”, explicó Moreno en una entrevista con la agencia Télam. Y admitió: “yo también formo parte de esa clase. El filme sería un acto contradictorio que no puedo responder y lo único que hago es mostrarlo sin definir si está bien o mal. Me parece bien que en la política no se pierda el estado de pregunta, sin la necesidad de dar definiciones excluyentes”.

El director señaló también que, para el papel protagónico, no convocó a una actriz sino a una mujer del conurbano. “Quise que interviniera la realidad y no el realismo, y ahí me di cuenta de que debía conocer a una empleada real y trabajar con su entorno, sin tener que apelar por eso a su bagaje personal”.