El gobierno no cree que haya saqueos a fin de año

El gobierno no cree que haya saqueos a fin de año

El senador Aníbal Fernández señaló que, si hay tensión social, es provocada por los desestabilizadores Capitanich opinó que no hay motivos para la violencia social

25 Octubre 2014
BUENOS AIRES.- Las rebeliones policiales de 2013 en nuestro país fueron en reclamos de mejoras salariales y de condiciones de trabajo que afectaron a 21 provincias. Algunas de las medidas consistieron en el abandono de tareas y la toma de edificios públicos. A raíz de la desprotección policial se produjeron saqueos en algunas ciudades; las más afectadas fueron Córdoba y Tucumán, donde hubo heridos y varios muertos.

Ante la proximidad de diciembre, y la preocupación empresaria sobre eventuales saqueos, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió que el saqueo es un delito y que “no existe ni debe existir ninguna circunstancia que promueva” ese tipo de actos en supermercados “en ninguna fecha”, ante la sospecha de que puedan repetirse estos hechos, a fin de año. Consultado sobre si el Gobierno analiza adoptar medidas para evitar problemas sociales a fin de año, como los registrados a fines de 2013, el funcionario respondió: “La perspectiva de eventuales presunciones o movilizaciones tendientes a producir saqueos constituye apología del delito”.

En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, Capitanich afirmó que “no existe ni debe existir circunstancia que promueva el delito”. De esta forma, el funcionario procuró advertir sobre esta situación, que se registró el año pasado en varios puntos del país, y tuvo como disparador una huelga policial que dejó sin protección a los centros comerciales y resultaron saqueados.

En este caso, se arriba a fin de año sin que el Gobierno acceda al reclamo gremial de un bono que compense, según se argumenta, la caída del poder adquisitivo registrada tras las paritarias acordadas en los primeros meses de 2014.

Desestabilizan
La amenaza de saqueos y disturbios en diciembre se reproduce con el doloroso recuerdo de los hechos de 2001. Pero la diferencia salta a la vista.

“Lo que se genera es tensión social. En 2000 y 2001, cuando hubo saqueos, la gente ponía la cara adelante de la cámara (de televisión) diciendo que sus hijos no tenían para comer. Tenía alguna razón”, reflexionó el senador Aníbal Fernández.

Y advirtió: “hoy no existe razón de ser para que haya saqueos como en diciembre 2013. Si hay tensión social es generada por los ‘fragoteros’ de siempre que intentan desestabilizar”. Por esta razón, el senador sostuvo que “yo actuaría con rapidez deteniendo a los responsables y esto se termina”.

Malos recuerdos
Argentina vivió en diciembre de 2013, varias jornadas de saqueos, con muertos y heridos. Los principales hechos se produjeron en la provincia de Concordia (Entre Ríos), en la capital de Córdoba y en Tucumán, en medio de la pasividad de la policía. Los sucesos fueron similares: los agentes se negaron a salir de los cuarteles, cientos de personas asaltaron los comercios, varias personas murieron y cientos resultaron heridas. Finalmente, los gobernadores cedieron al chantaje policial y firmaron una suba salarial.

Lo más grave es que las investigaciones judiciales concluyeron que efectivos policiales incentivaron los saqueos, garantizando “zonas liberadas” para los delincuentes. Incluso, como sucedió en Tucumán, debió actuar la Gendarmería nacional para recuperar el control de la seguridad en la ciudad Capital.

Los vecinos protestaron frente a uno de las concesionarias automotrices de la familia del gobernador José Alperovich, y fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad. Incluso, hubo choques frente a las mismas puertas de la Casa de Gobierno, dejando heridos a más vecinos y a periodistas. (DyN-clarín.com-parlamentario.com)

Comentarios