“Los argentinos imponemos la igualdad de los peores”

“Los argentinos imponemos la igualdad de los peores”

El autor de Sobrevivir Argentina cree que nos quedamos sin la ética, la voluntad de trabajo, los genes de progreso y el coraje de la cultura inmigracional. “Hacemos malos negocios porque perdimos la espiritualidad que nos protegía”, afirma en su último libro. Por Horacio Semeraro - Para LA GACETA.

REFLEXIONES. El escritor y ex embajador Abel Posse advierte sobre la decadencia política, económica, y social del último siglo. la gaceta / foto de hector peralta (archivo) REFLEXIONES. El escritor y ex embajador Abel Posse advierte sobre la decadencia política, económica, y social del último siglo. la gaceta / foto de hector peralta (archivo)
26 Octubre 2014
-Desde comienzos del presente siglo, predominaron los libros políticos sobre los puramente literarios dentro de su producción. ¿ Se debe a los conocimientos geopolíticos decantados por la carrera diplomática o a la preocupación por la difícil situación por la que atravesamos como país?

-Soy un escritor “literario”. Mi preocupación principal es mi estilo expresivo y temas como la realidad de nuestro tiempo. Mi formación diplomática de tantos años me lleva a la actualidad no sólo de nuestro país, sino también de la profunda crisis cultural y espiritual de la esfera occidental de la que somos parte. Mucho de lo que se agudiza en Argentina, nos llega de una profunda descomposición del sistema de valores que mal o bien habían dado coherencia y convivencia a esa “esfera occidental”.

-Cuando su amigo Kilkenny, ex funcionario de la OCDE, le pregunta por la situación en Argentina (página 219 de Sobrevivir Argentina) usted le contesta: -La llamaría “enfermedad moral” por decir algo... ¿Cree que tenemos cura?

-Para responder a mi amigo de paso por Buenos Aires y preocupado por nuestros abismos, solo atino a responder refiriéndome a una “enfermedad moral” de los argentinos, que es previa y posterior a los bartuleos económicos y políticos. Y es de difícil cura. Creo que nuestra pulsión vital la dio la generación del 80, pero se consolidó en la cultura inmigracional: educación del hijo, valores de honestidad, conducta y dignidad, admiración por Europa, la familia como escuela de conducta, el padre presidiendo la mesa familiar. La maestra, el colegio sarmientino. Ahora ya murió ese roble de múltiples fuerzas y la voluntad de vida inmigracional. Nos quedamos sin su ética y sin su voluntad de trabajo. Sin su voluntad de afirmación y de ascenso. Nos quedamos sin aquella casta y sin esos genes de progreso y hasta de coraje. Si esto es así, nuestra caída es menos curable y excede los desastres de primera página..

-El capítulo “Hoja arrancada del diario imperial” es un extracto movilizador que abre los ojos sobre la realidad de los imperios que destruyen o violentan toda ética convencional para fundar un “Nomos nuevo, una mueva moralidad” en su provecho. ¿Cuál fue la génesis de esa ficción literaria?

-Esa hoja escrita por un emperador reciente resume lo que significa dar dirección a una etapa del mundo desde un poder creativo absoluto, aristocrático, necesariamente cruel. Deslicé esa página perturbadora tal vez personalmente irritado ante la incomprensión del juego real del mundo que tenemos los argentinos, ingenuos protagonistas de politiquerías de conventillo, imponiendo la igualdad de los peores, esas sucesivas dirigencias políticas sin grandeza ni formación para conducir.

-¿Cómo se concilia esto con lo que le dice a Kilkenney: “-¿Querés decir cuándo se jodió la Argentina? No hay nada que buscar por el lado de la economía ni de la política. Fracasamos en política y en economía. Hacemos malos negocios porque perdimos la espiritualidad que nos protegía”.

- Esta realidad misteriosa de los imperios cubre los siglos de historia mundial con su Nomos de la Tierra. Imponen un orden o sistema en el mundo. Los imperios nacen del poder puro, militar, pero se afirman con sus dioses y con una ética nacida de la teología, de una espiritualidad apasionada, compartida y unitiva. (El emperador es el Sumo Pontífice). En el caso de Roma fundó el derecho de todo Occidente y de sus periferias. En otros momentos crean la cultura tecnológica... Pero el ritmo lo dan siempre los imperios desde Augusto y Trajano hasta el Vaticano o hasta ese emperador cercano en el tiempo que escribió distraído una hoja de su diario, que revela lo contrario de lo que indican las palabras democracia o igualdad.

(c) LA GACETA

PERFIL

Abel Posse ocupó cargos diplomáticos en Moscú, Venecia, París, Tel Aviv, Praga, Lima, Copenhague y Madrid. Con su novela Los perros del paraíso obtuvo el Premio Rómulo Gallegos, la mayor distinción literaria de América latina. Dentro de su obra, traducida a 17 idiomas, se destacan El largo atardecer del caminante, El viajero de Agartha, El inquietante día de la vida, La pasión según Eva y Los cuadernos de Praga.

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