La visita de tucumanos se hizo notar en el circuito

Una cosa son los viajes (en la foto, con la familia Coronel, de Trelew) y otra la permanencia en los autódromos. En Río Gallegos, el equipo Mohamed recibió la visita de numerosos fanáticos de varias provincias que siguen su campaña. “Pero me llamó mucho la atención ver una gran cantidad de tucumanos, que trabajan en esa ciudad o se vinieron desde Tierra del Fuego, como Martín Zamora. Y no llegaban sólo a saludar: todos nos dejaban algo para comer, al punto que ¡no tocamos casi las cosas que llevamos desde Tucumán para cocinar! Y, obvio, a cambio hubo charlas, fotos, abrazos, autógrafos y mucha emoción”, contó Lucas. El piloto recordó también que hubo fanáticos del equipo que quisieron hacerles un asado, “pero nosotros no teníamos tiempo de irnos del autódromo”, aseguró. El yerbabuenense apuntó que el colectivo funcionó muy bien y que el único “percance” fue que se salió una manguera de aire del freno en Recreo, en el regreso. “Al tratarse de un vehículo con sus años, con mi papá tratamos de cuidarlo lo más posible. Calculo que, desde 2004 -año en que lo compramos-, hace en promedio unos 2.500 kilómetros por carrera. Y son 12 en el año...” Se le pregunta cómo lo recibieron al llegar a casa. “Con cosas dulces y mucho amor”, dijo.