El potrero en tiempos modernos

El potrero en tiempos modernos

Las nuevas canchitas se convirtieron en el refugio de los amantes del fútbol y en el complejo de San Martín se juega un torneo que convoca a cientos de jugadores cada fin de semana

El potrero en tiempos modernos
22 Octubre 2014
Los potreros, como se conocieron hace algunas décadas, están en vía de extinción. Cada vez quedan menos y encontrar un lugar donde reunirse con los amigos para jugar un “picado” u organizar un campeonato amateur, esos que eran moneda corriente algunas décadas atrás, se transformó en un desafío.

Los tiempos cambian y las costumbres también. Mientras las construcciones de barrios y edificios se expanden a lo largo y ancho de la gran ciudad, desaparecen los espacios verdes donde se puede jugar al fútbol. Entonces, aparecen nuevas propuestas de escenarios, muchos de ellos con césped sintético e iluminación artificial, lo que permite organizar partidos después de las actividades laborales o estudiantiles.

Así como los boliches se ponen de moda y convocan a diferentes sectores de la sociedad durante algún período de auge, las canchitas de fútbol 5 también tienen sus momentos de esplendor, como el que disfrutan las instalaciones ubicadas en un sector del complejo deportivo “Natalio Mirkin”, de San Martín.

Liberar la faceta de deportista aprovechando el espacio y el paisaje en la avenida Presidente Perón se volvió un clásico tucumano. Los amantes del aire libre la recorren entera y los futboleros ahora tienen un torneo con todos los chiches.

Para pasar el día

“Acá tenés las montañas de fondo, el viento en la cara y comodidades que hacen que no sólo vengan a jugar partidos. Los chicos y las chicas llegan al mediodía y se quedan hasta la noche”, cuenta Jonatan Malkind (24 años), ideólogo junto a su hermano Nicolás (22) de los torneos masculino y femenino que cada sábado y domingo copan el lugar, que además cuenta con un quincho y cantina especiales para pasar el día.

“Nunca me imaginé tanta concurrencia pero desde el principio quería armar algo bien atractivo y lo logramos”, cuenta “Jony” sobre el origen de una idea que hoy es tema de conversación entre los que eligen el fútbol como la actividad física tras la semana de estudio y trabajo.

“La idea inicial era sumar 60 equipos entre hombres y mujeres. Pero logramos atraer a 67 (40 en el torneo de varones y 27 en el de fútbol femenino). Y hay lista de espera por si acaso cualquiera se baja”, cuentan los promotores de una movida que por ahora no para de crecer.

Ambas competencias ya entraron en momentos de definición (los primeros cuatro disputan la Copa de Oro, del quinto al octavo la de plata y 9° y 10° juegan por la de bronce).

Los premios que aportan los sponsors tentaron a los equipos que para poder jugar los torneos pagaron una inscripción de $400. “Además, por fecha cada equipo paga otros $200 con lo que se mantiene la organización”, explica Jonatan. Se refiere a gastos como alquiler de las canchas, pago del seguro médico “Vital”, botiquín, premios, remuneración de árbitros, planilleros y encargados de la prensa y difusión del torneo.

“Está todo planificado. Cuando empecé dije que iba a dar todo, a hacer lo mejor. Es que jugué muchos torneos y sabía las cosas que no me gustaban para no hacerlas. Entonces con esto esperaba algo serio y sobre todo que se respeten las reglas. El concepto es que se vengan a divertir y pasarla bien con amigos. Más allá de los premios”, resalta “Jony”.

Más, tarde, cuando el partido termina en la cancha, comienza a jugarse en las redes sociales. “Las utilizamos para subir todo lo que es fotos y videos. Publicamos los resultados de los partidos por Twitter y Facebook al instante, las sanciones del tribunal de disciplina y tenemos un programa de radio que sale los domingos por la noche donde analizamos la fecha; y la gente llama para elegir a las figuras. A las finales las queremos transmitir en vivo”, cuenta Daniel Alfredo Coronel (23), que junto con Hasan Piermarini (22) se encargan de prensa y difusión.

“Es que no es sólo el hecho de venir hacer fútbol sino de sentir que estás compitiendo como si fueras un profesional. Es lindo que, si hacés un gol, figure tu nombre”, analiza el mayor de los Malkind.

El fenómeno sigue creciendo. Y aunque no todos los escenarios de fútbol 5 tienen su propio torneo organizado con tantos detalles, la pasión del fútbol no se muere pese a la falta de espacios verdes. Siempre habrá una canchita disponible para que los amantes del fútbol puedan jugar a “la pelota”, como se decía en el pasado. En estos tiempos modernos, los potreros tienen césped sintético, luz artificial y todas las comodidades para compartir el post partido con los amigos.

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