19 Octubre 2014
MEMORIA Y LÁGRIMAS. Los allegados a Galván relataron anécdotas del hombre que emocionaron a todos. la gaceta / foto de analía jaramillo
“El martes 7 de octubre, en horas de la tarde, un joven hombre ha decidido salvaguardar las vidas de unas personas que estaban por ser atacadas y se expuso con su vida. Por eso decimos que es un héroe nacional”, afirmó Ricardo Parrado, a través de un micrófono montado en el corazón de la plaza Independencia. Ahí se habían reunido ayer al mediodía familiares, amigos y vecinos de Daniel Ernesto Galván para rendirle homenaje el día que hubiera cumplido 53 años.
“Estamos pidiendo que ‘Dany’ sea el último, no queremos héroes, queremos que las personas estén con nosotros hasta que seamos viejos, como lo marca la ley natural”, agregó Parrado, primo del hombre acribillado por tres delincuentes en el barrio Tarcos II. Aquella tarde, Galván salió con una escopeta de su casa de pasaje Payró al 4.600, luego de que su hijo le avisara que unos ladrones intentaban ingresar a una vivienda de enfrente. El hombre intentó ahuyentar a los delincuentes, pero no tuvo tiempo para nada: lo acribillaron en un abrir y cerrar de ojos. Desde entonces, se convirtió en un héroe para sus vecinos.
Una carta
“Mi papá era un hombre súper fuerte, fue muy duro verlo rendido por cinco balazos de personas que se creen libres y dueñas de la verdad y la justicia”, lamentó Belén Galván, su hija. La joven lo recordó como un hombre “súper activo, correcto y recto, sobre todo. Lleno de amor para su familia. Siempre estaba para los demás. Lleno de chispa, te hacía reír todo el tiempo”.
Fue ella una de las organizadoras del homenaje. “Me lo robaron antes de tiempo, me robaron al abuelo de mi hijo, que es su único nieto... Nos faltaba mucho tiempo para compartir”, añadió Belén, entre lágrimas. La joven caminaba entre la gente con un libro de actas donde recolectaba firmas para realizar un reclamo formal. “Pedimos justicia, que cuando estos delincuentes entren no los suelten a los tres o cuatro años como hacen. Acá hay alguien que es responsable y hay que hacer algo, esto no puede pasar”, reclamó Belén. En ese sentido, la joven contó que le escribió una carta al gobernador José Alperovich y que quiere entregársela personalmente. “Le relato cómo es nuestro sufrimiento y le pido que se ponga de nuestro lado. Le pido leyes que cambien esto, que se respete la cadena perpetua y que a los asesinos no los vuelvan a soltar”, reveló.
Lelia Núñez, la pareja de Galván, fue otra de las oradoras. “No pregunto ‘¿por qué?’, sólo espero que el ‘¿para qué?’ nos sirva a todos. No podemos vivir como lo estamos haciendo. Él está donde está porque odiaba la injusticia y dejó un vacío muy grande”, resumió la mujer.
Carta conmovedora
Gonzalo Ronda Galván, sobrino de la víctima, compartió con LA GACETA una carte que redactó en homenaje a su tío. A continuación, el texto completo:
A Ernesto Daniel Galvan, mi tío del alma, lo mato este mundo, esta ciudad. A mi tío lo mataron cinco rostros de muerte que en este momento deben estar celebrando. Espero que el baile les dure poco, que les llegue el fin rápido, al galope de la misma muerte de la que fueron mano, arma, y detonación. Me encuentro de este lado de la pantalla leyendo una noticia que en este caso no es una noticia. Es un disparo. 5 o 6 disparos. Estoy partiendo para despedirlo con lo mejor que tengo, con lo poco que me queda, con cada sonrisa y abrazo suyo. Con cada uno de sus besos. Con cada consejo de vida que me ha dado. En nosotros vivís. Cada lágrima que derramamos es nuestro homenaje, cada vez que recibiste a tu familia con amor, cada vez que me hablaste de los mios. El camino ha dictado que la distancia, ahora eterna, se abra entre nosotros. Pronto te ha llegado reencontrarte con mis nonos, pronto te ha tocado dejarnos. Los que quedamos en el camino, quedamos menos enteros que antes. Nunca mas voy a poder pasar un verano tucumano con vos tío querido. Este verano iba a venir a verte, me sentía en falta por no haberte visto en un tiempo largo. Perdí la perspectiva, voy a estar en falta por siempre. Aun no puedo creer que mis manos derramadas estén escribiendo esto, solo quiero correr cuanto antes al encuentro de mis primos, de tus hijos, de tu nieto. Yo se porque hiciste lo que hiciste, al día siguiente le podría haber tocado a uno de los tuyos. Y te plantaste firme, en defensa de una familia como si fuera la tuya. Sos un león, un héroe, el miedo que habrás infundido en lo profundo de estos seres despreciables con tu rugido. Me hubiese gustado ligar al menos un poco de tu valentía, un poco de tu humanidad. Los que te hicieron esto la han perdido completamente, escoria que funde escoria, no ha quedado nada de humanos en ellos. ¿O es que acaso así es el ser humano? Con vos del otro lado de la vereda la comparación es imposible. No habrá paz sin justicia, una justicia que no va a devolverle a mis primos a su padre, a mi mamá a su hermano. No descansaremos hasta que haya justicia en este mundo. Tío vos sos luz para este mundo, guianos desde el otro lado del velo a los tuyos para poder vivir con la picardía y el coraje que te caracterizaban. El mundo que te ha matado te ha perdido, para siempre va a quedar tu cuerpo tendido en esa vereda en la que pasé tantos veranos, en la que reí y corrí a tu abrazo firme. Tío querido nunca te dije que te amo, nunca más voy a poder hacerlo. Espero te lleves los te quiero que te dije, le elevo mi pedido al cosmos de que multiplique esa frase y la lleve a la profundidad que realmente representa. Tío querido, estoy partido, todos nosotros: tu familia, tus amigos del alma. No puedo creer que nunca mas voy a compartir una charla con vos. Es de las pocas cosas que esperaba para este fin de año. Pero el fin de año se adelantó, el 7/10/2014 te asesinaron. Y yo nunca mas voy a poder decirte que te quiero, que sos un buen hombre, que te admiro, que me haces cagar de risa. Parece que nací para extrañarte, tres, cinco, sombras de muerte lo corroboran. Ahora hemos de extrañarte por siempre tío Daniel. Nos reencontraremos del otro lado tío querido, nos debemos una charla de la vida que nos ha pasado. Fue un regalo caminar junto a vos. Hasta entonces. Un hijo. Una hermana. Un amigo. Un sobrino.
“Estamos pidiendo que ‘Dany’ sea el último, no queremos héroes, queremos que las personas estén con nosotros hasta que seamos viejos, como lo marca la ley natural”, agregó Parrado, primo del hombre acribillado por tres delincuentes en el barrio Tarcos II. Aquella tarde, Galván salió con una escopeta de su casa de pasaje Payró al 4.600, luego de que su hijo le avisara que unos ladrones intentaban ingresar a una vivienda de enfrente. El hombre intentó ahuyentar a los delincuentes, pero no tuvo tiempo para nada: lo acribillaron en un abrir y cerrar de ojos. Desde entonces, se convirtió en un héroe para sus vecinos.
Una carta
“Mi papá era un hombre súper fuerte, fue muy duro verlo rendido por cinco balazos de personas que se creen libres y dueñas de la verdad y la justicia”, lamentó Belén Galván, su hija. La joven lo recordó como un hombre “súper activo, correcto y recto, sobre todo. Lleno de amor para su familia. Siempre estaba para los demás. Lleno de chispa, te hacía reír todo el tiempo”.
Fue ella una de las organizadoras del homenaje. “Me lo robaron antes de tiempo, me robaron al abuelo de mi hijo, que es su único nieto... Nos faltaba mucho tiempo para compartir”, añadió Belén, entre lágrimas. La joven caminaba entre la gente con un libro de actas donde recolectaba firmas para realizar un reclamo formal. “Pedimos justicia, que cuando estos delincuentes entren no los suelten a los tres o cuatro años como hacen. Acá hay alguien que es responsable y hay que hacer algo, esto no puede pasar”, reclamó Belén. En ese sentido, la joven contó que le escribió una carta al gobernador José Alperovich y que quiere entregársela personalmente. “Le relato cómo es nuestro sufrimiento y le pido que se ponga de nuestro lado. Le pido leyes que cambien esto, que se respete la cadena perpetua y que a los asesinos no los vuelvan a soltar”, reveló.
Lelia Núñez, la pareja de Galván, fue otra de las oradoras. “No pregunto ‘¿por qué?’, sólo espero que el ‘¿para qué?’ nos sirva a todos. No podemos vivir como lo estamos haciendo. Él está donde está porque odiaba la injusticia y dejó un vacío muy grande”, resumió la mujer.
Carta conmovedora
Gonzalo Ronda Galván, sobrino de la víctima, compartió con LA GACETA una carte que redactó en homenaje a su tío. A continuación, el texto completo:
A Ernesto Daniel Galvan, mi tío del alma, lo mato este mundo, esta ciudad. A mi tío lo mataron cinco rostros de muerte que en este momento deben estar celebrando. Espero que el baile les dure poco, que les llegue el fin rápido, al galope de la misma muerte de la que fueron mano, arma, y detonación. Me encuentro de este lado de la pantalla leyendo una noticia que en este caso no es una noticia. Es un disparo. 5 o 6 disparos. Estoy partiendo para despedirlo con lo mejor que tengo, con lo poco que me queda, con cada sonrisa y abrazo suyo. Con cada uno de sus besos. Con cada consejo de vida que me ha dado. En nosotros vivís. Cada lágrima que derramamos es nuestro homenaje, cada vez que recibiste a tu familia con amor, cada vez que me hablaste de los mios. El camino ha dictado que la distancia, ahora eterna, se abra entre nosotros. Pronto te ha llegado reencontrarte con mis nonos, pronto te ha tocado dejarnos. Los que quedamos en el camino, quedamos menos enteros que antes. Nunca mas voy a poder pasar un verano tucumano con vos tío querido. Este verano iba a venir a verte, me sentía en falta por no haberte visto en un tiempo largo. Perdí la perspectiva, voy a estar en falta por siempre. Aun no puedo creer que mis manos derramadas estén escribiendo esto, solo quiero correr cuanto antes al encuentro de mis primos, de tus hijos, de tu nieto. Yo se porque hiciste lo que hiciste, al día siguiente le podría haber tocado a uno de los tuyos. Y te plantaste firme, en defensa de una familia como si fuera la tuya. Sos un león, un héroe, el miedo que habrás infundido en lo profundo de estos seres despreciables con tu rugido. Me hubiese gustado ligar al menos un poco de tu valentía, un poco de tu humanidad. Los que te hicieron esto la han perdido completamente, escoria que funde escoria, no ha quedado nada de humanos en ellos. ¿O es que acaso así es el ser humano? Con vos del otro lado de la vereda la comparación es imposible. No habrá paz sin justicia, una justicia que no va a devolverle a mis primos a su padre, a mi mamá a su hermano. No descansaremos hasta que haya justicia en este mundo. Tío vos sos luz para este mundo, guianos desde el otro lado del velo a los tuyos para poder vivir con la picardía y el coraje que te caracterizaban. El mundo que te ha matado te ha perdido, para siempre va a quedar tu cuerpo tendido en esa vereda en la que pasé tantos veranos, en la que reí y corrí a tu abrazo firme. Tío querido nunca te dije que te amo, nunca más voy a poder hacerlo. Espero te lleves los te quiero que te dije, le elevo mi pedido al cosmos de que multiplique esa frase y la lleve a la profundidad que realmente representa. Tío querido, estoy partido, todos nosotros: tu familia, tus amigos del alma. No puedo creer que nunca mas voy a compartir una charla con vos. Es de las pocas cosas que esperaba para este fin de año. Pero el fin de año se adelantó, el 7/10/2014 te asesinaron. Y yo nunca mas voy a poder decirte que te quiero, que sos un buen hombre, que te admiro, que me haces cagar de risa. Parece que nací para extrañarte, tres, cinco, sombras de muerte lo corroboran. Ahora hemos de extrañarte por siempre tío Daniel. Nos reencontraremos del otro lado tío querido, nos debemos una charla de la vida que nos ha pasado. Fue un regalo caminar junto a vos. Hasta entonces. Un hijo. Una hermana. Un amigo. Un sobrino.
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