17 Octubre 2014
No fue un domingo cualquiera para E.J. una mujer de 57 que recién ayer pudo regresar a su casa, ubicada en la calle Asunción al 1.100, luego de que su marido le propinara una brutal golpiza que la obligó a permanecer internada en el Hospital Padilla.
El agresor J.R.F. utilizó una maza (una herramienta que suele utilizarse para demoliciones) para golpearla salvajemente luego de que tuvieran una discusión. Los hijos de la mujer dialogaron con este diario y explicaron que, a pesar de que la víctima regresó a su casa, todavía no puede hablar con normalidad. “Él (por su padre) le pegó por todas partes. Después de que la llevamos al hospital, le salieron moretones por todo el cuerpo”, afirmó una de las hijas de la mujer.
En este sentido, la joven explicó que la mayoría de los golpes que recibió E.J. impactaron en su cabeza por lo que los médicos le dieron analgésicos y calmantes para poder estabilizarla. Aún así su estado de salud continúa siendo delicado. “Ella no puede hablar porque está sedada. Le dieron calmantes para tranquilizarla”, agregó la hija de la mujer.
Los efectivos de la Seccional 6ª que lograron rescatar a la víctima de las manos del agresor que tiene 64 años, secuestraron el arma que se utilizó para golpear a su esposa. Según se informó, este sujeto continúa detenido en esa seccional de la capital que está situada a menos de dos cuadras de la vivienda en la que ocurrió el violento hecho.
Los hijos de la víctima remarcaron que su madre quedó muy shockeada luego de lo ocurrido y que padece una fuerte crisis nerviosa por la golpiza que sufrió.
El agresor J.R.F. utilizó una maza (una herramienta que suele utilizarse para demoliciones) para golpearla salvajemente luego de que tuvieran una discusión. Los hijos de la mujer dialogaron con este diario y explicaron que, a pesar de que la víctima regresó a su casa, todavía no puede hablar con normalidad. “Él (por su padre) le pegó por todas partes. Después de que la llevamos al hospital, le salieron moretones por todo el cuerpo”, afirmó una de las hijas de la mujer.
En este sentido, la joven explicó que la mayoría de los golpes que recibió E.J. impactaron en su cabeza por lo que los médicos le dieron analgésicos y calmantes para poder estabilizarla. Aún así su estado de salud continúa siendo delicado. “Ella no puede hablar porque está sedada. Le dieron calmantes para tranquilizarla”, agregó la hija de la mujer.
Los efectivos de la Seccional 6ª que lograron rescatar a la víctima de las manos del agresor que tiene 64 años, secuestraron el arma que se utilizó para golpear a su esposa. Según se informó, este sujeto continúa detenido en esa seccional de la capital que está situada a menos de dos cuadras de la vivienda en la que ocurrió el violento hecho.
Los hijos de la víctima remarcaron que su madre quedó muy shockeada luego de lo ocurrido y que padece una fuerte crisis nerviosa por la golpiza que sufrió.
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