14 Octubre 2014
LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Un hombre que ingresó sin vida a un CAPS y un policía al que le amputaron un dedo con un machete, fueron el inicio de una investigación que derivó en la aprehensión del efectivo en el sanatorio en el que está internado. El hombre dijo que había sido víctima de un intento de robo, por lo que hizo disparos. Uno de ellos habría herido mortalmente a la víctima.
El policía, que presta servicio en el sistema de emergencias 911, llegó herido a su lugar de trabajo, el lunes a la noche, según relató el comisario Luis Núñez, jefe de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos.
Había llegado en su auto particular, que tenía el vidrio de la ventana del conductor destrozado, y estaba bañado en sangre. Para explicar lo sucedido, les dijo a sus compañeros que había sufrido un intento de asalto en inmediaciones de la capital mientras se dirigía a trabajar.
El policía fue trasladado de inmediato al Sanatorio del Norte, donde quedó internado debido a que le faltaba un dedo y tenía varias heridas cortantes producidas por los vidrios rotos.
Más tarde, cuando se supo que un hombre había sido trasladado al CAPS de Villa Carmela, al que había llegado muerto, el policía herido cambió su versión y dijo que había mentido. “Reconoció extraoficialmente que participó del hecho y explicó que se había defendido de una tentativa de robo agravado”, aclaró el comisario Núñez.
El hombre muerto en el CAPS era Luis Sebastián González, de 22 años, a quien una bala le había atravesado el pecho. Lo acompañaba su primo, quien no supo aportar ninguna explicación clara acerca de cómo había resultado herido. Fuentes policiales precisaron que el proyectil había ingresado por su axila derecha y salido por su hombro izquierdo.
Personal de la división Homicidios, a cargo de los comisarios Marcelo Sallas y Javier Hidalgo, se hicieron cargo de la investigación y fueron a hablar con la esposa de González. Según revelaron las fuentes, la mujer afirmó que su marido y el primo de este habían estado todo el día consumiendo bebidas alcohólicas, que en un momento se les acabó y salieron con un machete “para ver qué ganaban”.
En esas circunstancias habrían encontrado un auto negro estacionado en un camino vecinal, en la zona de “la bomba de agua”, cercana a la recta arbolada de la ruta provincial 315, ubicada entre la fábrica de ladrillos La Cartujana y la “Curva de los Vega”.
Dentro del vehículo, que no tenía chapa patente, había una pareja. Según explicaron las fuentes policiales, González habría roto los vidrios de la ventana del conductor y le habría asestado un machetazo al policía que le amputó un dedo de la mano.
En ese momento, el conductor habría sacado su arma reglamentaria para defenderse y habría realizado varios disparos: uno de ellos hirió al asaltante, que huyó del lugar sin llevarse nada y perdió la vida minutos después.
Las fuentes señalaron que González había salido en libertad hace dos meses, luego de cumplir una condena por robo en el penal de Villa Urquiza. También dijeron que el primo de González declaró en la Policía y luego quedó en libertad. El caso está en manos de la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación, a cargo de manera subrogante de Guillermo Herrera.
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