Cartas de lectores
 gentileza Susana Comoglio de Viruel gentileza Susana Comoglio de Viruel
14 Octubre 2014

MALALA, NOBEL DE LA PAZ

“No estoy aquí para hablar de venganzas personales contra los talibanes. Estoy aquí para defender el derecho a la educación de todos los niños. Tomemos todos nuestros libros y nuestros bolígrafos. Son nuestra arma más fuerte. Un niño, un profesor, un bolígrafo y un libro pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución”. Estas palabras fueron vertidas en julio de 2013, en un homenaje que se le hizo en la ONU con motivo de su cumpleaños, a la joven paquistaní Malala Yousafzai, cuando tenía sólo 16 años; ella acaba de obtener el Premio Nobel de la Paz. Había sufrido un atentado por parte de aquel grupo fundamentalista por defender la escolarización de las niñas en su nación. Elevó entonces un petitorio con casi 400.000 firmas a la entidad que la homenajeó, para que los 193 países miembros financiaran profesores, escuelas y libros. Supo sobreponerse a una salvaje agresión (recibió un disparo en la cabeza) y perdonar a sus autores, al tiempo que los instó para que sus hijos concurrieran a la escuela. Un país, al decir de los especialistas, no crece, ni se desarrolla ni progresa sin una buena calidad educativa. Como se sabe, en las décadas del 40 y 50, Argentina lideraba todos los índices educativos del continente, liderazgo que hoy añoramos si tenemos en cuenta que contamos con miles de jóvenes que ni estudian ni trabajan, lo que les impedirá que consigan afianzar su futuro en base a un trabajo digno. Si queremos contar con un país con bases firmes y que evolucione para enfrentar del mejor modo los cambios sociales, culturales y políticos del siglo XXI, qué más propicio e indispensable que hacer hincapié en la educación, y más educación, que es la mejor manera de ser libre. Celebro la construcción de escuelas, mientras más haya, mejor, pero también resulta imperioso, por no decir imprescindible, que los niños y jóvenes que asistan a ellas reciban un calificado nivel de enseñanza.

Ramón Alfredo Maldones
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N. de la R: Esta carta, con el título “Malala y la Educación”, fue publicada el 1/9/13 por el lector Maldones, quien la reitera a propósito de la obtención de Malala del Premio Nobel de la Paz 2014, compartido con el indio Kailash Satyarthi.


LA CALLE CORRIENTES

Corría la década del 30. Un día se encontraban en la puerta del Café Nacional, la “Catedral del tango”, Manuel Romero y Florencio Parravicini. Uno comenta: “¿te das cuenta? Mirá la porquería que han hecho de nuestra calle. Entre 1933 y 1936, se ensanchó la calle Corrientes; Héctor Méndez escribió estos versos: “Yo soy del treinta, cuando a Yrigoyen lo embadurnaron./ Cuando a Carlitos se lo llevaron./ Cuando a Corrientes me la ensancharon./ Cuando casi no se afanaba y no sabían mentir,/ tuve de amigos a Homero Manzi y Discepolín”. Corrientes, qué raro encanto tiene la calle que nunca duerme, convertida como los templos del medievo, en fortín inexpugnable de la cultura porteña. Se llamó primero San Nicolás y fue la parroquia consagrada a Nicolás de Bari, quien le dio el nombre. Por ese entonces la calle era un vago rastro de tierra y piedra, librada de este a oeste, sobre un trozo de pampa llamada Buenos Aires. En 1807 tal vez un chumbazo de las invasiones inglesas le tachó el santo y le puso Inchaurregui. Pero el que quedó para siempre fue el del mismo gobernador, quien en 1822 le puso Corrientes y después de la derrota provinciana del 80, comenzó a florecer con ademanes de city y desde el pique fue predestinada a un regadío de café y salones nocherniegos. Con las primeras luces del siglo XX desembarcó pidiendo cancha el batallón de los Podestá; allí comienza la industria del teatro. Pero retomemos la conversación de estos grandes. Romero, nervioso, pateando las latas de los negativos, le dice a Parravicini: “Pero viejo, ¿para cuándo la película?”. Flo, el bufo mimado del público, le contesta: “Pará, che, tengo otra vez arriba el pierrot con este tango”, mientras Hugo Piero Fontana, estrenando su flamante nombre artístico de Hugo Del Carril, arremete cantando “Tiempos viejos”. “Te acordás hermano qué tiempos aquellos/ eran otros hombres más hombres los nuestros/ no se conocían cocó ni morfina/ los muchachos de antes no usaban gomina./ Te acordás hermano la rubia Mireya (Margarita Verdie)/ se formaban ruedas pa verla bailar/ cuando por las calles la veo tan vieja/ doy vuelta la cara y me pongo a llorar”. Así es la vida, como un frágil cigarrillo, se consume lentamente y al llegar al filtro, es como llegar Corrientes arriba, a Chacarita, donde se acaban todos los vivos.

Julio Mohfaud
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INSEGURIDAD

No me pone feliz que hayan asaltado a la legisladora Beatriz Ávila. El pueblo se encuentra totalmente abandonado a su suerte, y somos víctimas permanentemente de asaltos, arrebatos y golpes; resultamos hasta heridos y muertos por defender lo nuestro. Cuando nos asaltan ni en la Policía nos atienden y nunca se encuentra lo que nos robaron; lo mucho o lo poco, nos cuesta horrores reponer, y a veces, la mayoría, no lo podemos hacer. Siento mucho lo que le pasó, pero ahora sabrá que esto no es una sensación. Esta es la realidad que vive todos los días el ciudadano común.

María Cristina Rodríguez
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BELGRANO (I)

La hija de don Bernabé Aráoz “dudó”, por eso pregunta a don Rudecindo Alvarado, de 77 años, algo que sucedió 57 años atrás. El anciano responde: “Me encontraba en Tucumán a fines de agosto del referido año doce, cuando se recibió la noticia de la retirada del ejército que mandaba el general Belgrano, perseguido por… el general Pío Tristán… En tan melancólica expectativa, llegó el teniente coronel de Húsares, Juan R. Balcarce, desprendido del ejército, en comisión, de la fuerza del general Belgrano. Dice: …a fines de agosto del año doce. Si es así, el general Belgrano ya había comisionado a Balcarce para que fuera a Tucumán a confiscar armas, antes de la Batalla de Las Piedras, y casi veinte días antes de llegar con el Éxodo. Si lo hubiese mandado sólo para quitar armas, no necesitaba tanto tiempo. Tucumán no tenía más de 5.000 habitantes”. En este punto, don Rudecindo dice: “sólo armas”. Belgrano en sus memorias dice: “para promover la reunión de gente y armas y estimular al vecindario a la defensa”. Le creo. Honesto, don Rudecindo dice “Confusamente recuerdo…” Y es lógico, son muchos años. También dice que don Bernabé ofreció 2.000 hombres. Dudo que don Bernabé haya ofrecido algo que no tenía. Fueron 600. Otro análisis: ¿Por qué o para qué Belgrano ordenó el Éxodo jujeño? ¿Sólo para dejar tierra arrasada o para salvar a ese pueblo de una segura masacre como en Coronilla? Si lo ordenó para dejar tierra arrasada y retroceder hasta Córdoba, tendría que haber ordenado también el éxodo tucumano. De lo contrario, lo que los realistas no encontraron en Jujuy lo hubiesen obtenido en Tucumán; aquí mandaron sus pertenencias los jujeños. Si lo ordenó para salvar a ese pueblo, ¿por qué abandonaría a su suerte a los tucumanos? No cierra.

Carlos Alberto Civili
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Belgrano (II)

En un todo de acuerdo con el lector Juan Manuel Aragón (carta “Estatua de Belgrano”, 13/10). Observo con disgusto y desde hace largos años, el horrible monumento ubicado en la rotonda de acceso a Tucumán, dedicado al general Belgrano. En efecto, poco favor le hace al prócer la ecuestre estatua. Un corto paseo por Buenos Aires permitiría a los ediles comparar el adefesio equino con los admirables montados de las estatuas de Alvear y Mitre, o en Salta, la de Alvarado, y sin ir más lejos la que representa en decenas de ciudades argentinas a José de San Martín. Todas ellas muestran excelencia en la representación de las cabalgaduras que, según tradición, deben ser siempre padrillos. No me atrevo a pensar que se perpetró adrede el atentado estético al insigne Belgrano; prefiero atribuirlo a desconocimiento de la anatomía del corcel. Sea como sea, la fealdad de ese monumento, tanto como el jamelgo que adorna la rotonda de avenida Perón y Camino del Perú, claman al cielo. La solución es sencilla. Voto por la inmediata demolición.

Ignacio Páez de la Torre
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LÍQUIDOS CLOACALES

Soy una residente de la ciudad de Yerba Buena, que en reiteradas oportunidades me acerqué a la sección reclamos de la Sociedad Aguas del Tucumán para que me solucionen un afloramiento de agua frente a mi domicilio (Brasil 912) y la falta de dicho elemento, tan necesario para la vida, durante todo el día. Mis reclamos los he realizado durante tres meses aproximadamente y la respuesta que obtuve siempre fue que tenían pocos operarios y falta de materiales. Ayer, se produjo el colapso de la red cloacal, con afloramiento de aguas servidas hacia el interior de mi domicilio, cosa que se podía haber evitado si el reclamo hubiera sido atendido oportunamente. Hago notar que soy puntual contribuyente desde hace 39 años, cuando decidí radicarme en esta ciudad. Me siento totalmente desamparada al no tener dónde recurrir en busca de una inmediata solución, ante la ineficiencia de la repartición y con el riesgo sanitario que la actual situación implica.

Susana Comoglio de Viruel
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DIGNO DE IMITAR

Si justicialistas quedaban, ahora perdieron uno de verdad. Cómo no reconocer a Antonio Cafiero el gesto de poner junto a Raúl Alfonsín la nación por encima de todos los partidos políticos. Así lo entienden los radicales de mi generación, defensores de todos los actos democráticos y de aquellos hombres de bien que supieron entender los principios de esta república. Cafiero decía que él conoció a dos maestros: Perón y Alfonsín, y de cada uno entendió lo mejor para este país acompañando las banderas de las causas sin importar el sector si de su país se tratase. La vieja escuela tenía códigos y se puede traer muchos sucesos que quizás deberían reeditar algunos políticos de hoy para entender que a la paz del pueblo no la hacen los verborrágicos y violentos, sino aquellos hombres que despojados de intereses personales priorizan para su pueblo el entendimiento de las bases que garantizarán futuro para los que vendrán. Queda en los compañeros justicialistas predicar el comportamiento y respeto que tuvo este argentino que decidió nacer y morir en las filas de su partido, lejos de la soberbia y el egocentrismo que demuestran muchos dirigentes del arco político argentino. Una gran pérdida para este país, un gran dirigente para imitar.

Williams Fanlo
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LA ESCASEZ DE AGUA (I)

Majestuosa obra de 5.000 viviendas anunciadas con “bombos y platillos” por el gobierno de Tucumán. Me refiero al barrio Lomas de Tafí, que desde siempre cuenta con el mismo problema de falta de agua, que se complicó con cortes y reducciones de suministros en el servicio, comunicado por la SAT. Se podrá disponer de este vital líquido de 7 a 14 y de 21 a 23. Además, los habitantes de este complejo habitacional afirman que “el agua no es apta para consumo, porque viene con una cantidad de sarro, es decir que sólo es usada para cocinar pero no para el desayuno y la merienda (LA GACETA 8/10), como también lo ratifica este matutino tucumano en su muy buen comentario en el editorial del 11/10 “La escasez de agua en el megabarrio de Lomas de Tafí”. El Gobierno viene anunciando más construcciones de viviendas; también a diario observamos en San Miguel de Tucumán varios nuevos edificios. Me parece que a corto plazo, acá en la ciudad padeceremos de cortes y reducción del suministro en el servicio porque faltará el agua si continúan estos días de altas temperaturas. Ya al comienzo de la primavera el termómetro está arriba de los 36º grados centígrados y sumado a todo, la falta de lluvias. El Cadillal también está por debajo de su nivel normal y es el principal abastecedor tanto para el consumo diario de la población, como también para el riego en la agricultura. ¿Por qué no se construye el dique Potrero de las Tablas que el actual gobierno prometió? ¿Por qué se continúan autorizando construcciones de más barrios y demasiados edificios en planta horizontal? ¿Por qué el Gobierno y la Municipalidad no controlan los lavaderos de autos en la vía pública? ¿Por qué la SAT no coloca camiones cisternas en Lomas de Tafí durante todo el día para proveer a la población? ¿Por qué antes no se previno y se aconsejó a la población de Lomas de Tafí que faltaría el agua? Espero que el defensor del Pueblo interceda ante la SAT para que no envíe las facturas del agua y que estas queden sin obligación de abonar durante el tiempo que no funcione bien el suministro del servicio. Espero que el Gobierno actúe con responsabilidad para buscar las soluciones que sirvan para que Tucumán prosiga en su etapa de progreso y de construcciones de viviendas sin que a futuro toda la provincia padezca lo mismo que los habitantes de Lomas de Tafí.

Humberto Carmelo Spuches
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ESCASEZ DE AGUA (II)

Por la calle Jujuy al 500 fluye constantemente agua, que luego baja por Lavalle. En estos tiempos de escasez de agua, no se la debería derrochar.

Esteban S. Pérez
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EL ÁRBOL

Dicen que el mejor amigo del hombre es el perro. Yo agrego como mejor amigo del hombre también al árbol. El árbol no pide nada, crece solo. El nos regala, en cambio, su sombra fresca y perfumada en los días de intenso calor; nos regala sus hojas curativas, con las que hacemos té para distintas dolencias; sus frutos calman nuestro apetito y sacian nuestra sed. Hasta sus ramas secas caídas sirven para lumbre y fogata, alrededor de la cual nos reunimos en noches camperas a tocar una vidala o charlar simplemente. El árbol es vida: toma el dióxido de carbono del aire (tóxico para nosotros) y nos devuelve oxígeno puro. Vida para nuestras vidas. Amemos, respetemos y cuidemos los árboles. Ellos, con gran dignidad, quieren “morir de pie”. No los quememos, no los talemos, no permitamos que continúe la tala de nuestros bosques y selvas (tesoros naturales). Como testimonio de este nuestro compromiso, hoy plantemos un árbol del que vamos a hacernos cargo: cuidar y proteger hasta que sea grande. El agradecerá regalándonos todo lo que es capaz de brindar. “Cuando un hombre planta árboles a cuya sombra sabe que nunca habrá de sentarse, ha comenzado a entender el sentido verdadero de la vida”.

Ana María Demelchiorre
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