La increíble historia del chico que sin jugar en un grande llegó a lo más alto del fútbol

Corría el verano de 2000 cuando Carlos Sadlon, que era directivo del ya desaparecido club UTA, observó en un torneo de infantiles que se realizaba en el Barrio Gráfico 2 a un chico que, a pesar de sus frescos nueve años, marcaba la diferencia sobre el resto de los chicos de su edad. Jamás se imaginó que ese día terminaría descubriendo a Roberto Maximiliano Pereyra que, 14 años después, se daría el lujo de compartir vestuario con futbolistas de la talla de Lionel Messi, Ángel Di María, Sergio Agüero y Javier Mascherano.

Sadlon que llegó a ser presidente de la entidad de San Andrés recuerda que ese mismo año se creó la escuelita de fútbol que dirigió Omar Marchese. “Como estábamos buscando nuevos valores, empezamos a visitar los predios donde se realizaban torneos infantiles. El primer día que observé jugar a ‘Maxi’ me di cuenta que era diferente. En ese tiempo, jugaba de 9 y después pasó a cumplir la función de 10. Era un goleador nato”, dijo el ex directivo.

Sadlon también habló de la personalidad del ahora volante de Juventus. “Era muy tímido. Muchas veces solía llevarlo a comer a mi casa porque era bien amigo de mi hijo Esteban, que se desempeñaba como arquero de las inferiores. No me extraña que esté viviendo este presente. Siempre lo vi con pasta de crack y el tiempo me dio la razón. A los 15 años debutó en la Primera de la Liga”, comentó.

Más recuerdos

Otro que recuerda con mucho nostalgia aquellos comienzos de “Maxi” es Ariel Martos (foto), actual técnico del equipo de la Liga de San Martín. “No se imaginan el orgullo que tengo en estos momentos. Haberlo dirigido en el seleccionado Sub 15 de la Liga Tucumana de Fútbol que jugó un torneo nacional en Necochea en 2006 me llena de honor y de orgullo. A los 15 años tenía un talento espectacular para su edad. Sabía que tenía mucho futuro y lo está demostrando”, dijo el técnico.

El entrenador recuerda cómo fue ese certamen que se disputó en la ciudad de Necochea. “Participamos con un plantel de excepcional. No perdimos ningún partido. En mi mente está latente aquel encuentro que jugamos con los locales. Los primeros 15 minutos, nos dominaron, pero en dos jugadas, ‘Maxi” definió el partido con dos tantos que motivaron el aplauso del público. Era un jugador que en ese tiempo te definía un partido. Era determinante en todos los equipos que jugó”, acotó.

A la finalización de ese certamen, el ex futbolista Juan Esneider lo llevó para incorporarlo a su club Cadetes de San Martín que está en Mar del Plata. Después lo terminó presentando en River, donde fue aceptado rapidamente y . Luciendo la camiseta de ese club llegó lo mejor. Primero jugó en varios seleccionados juveniles. Después soportó el trago amargo de haber descendido con el “millo”. Pero no tuvo mucho tiempo para lamentos, ya que fue transferido a Udinese, de la Liga de Italia, donde jugó dos temporadas. Y con ello no se conformó, ya que fue transferido a Juventus, su actual club.

“Maxi” es uno de los pocos jugadores tucumanos que triunfó a nivel nacional e internacional sin haber pasado por algún club grande la provincia. Sin embargo, él fue protagonista de una hazaña en un duelo contra San Martín. “No me acuerdo bien la fecha, pero en la final que jugó UTA contra los ‘santos’ en el estadio de Argentinos del Norte fue protagonista de un hecho increíble. Ganábamos 3 a 0, pero San Martín, en pocos minutos marcó dos tantos y estaba muy cerca de marcar el empate. En ese momento, con sus 15 años, elaboró una jugada que fue un fiel reflejo de toda su categoría. Tomó la pelota en la mitad de la cancha, salió jugando y dejando rivales en el camino. Al llegar a tres cuartos del campo, levantó la vista y le colocó la pelota por arriba del arquero para poner el 4-2 lapidario. Un verdadero poema de un jugador con una condiciones futbolísticas excepcionales”, concluyó Martos.