Una joven recibió un balazo en cada pierna en un boliche

Una joven recibió un balazo en cada pierna en un boliche

La familia de Roxana Micaela Díaz denunció que un patovica le disparó, el sábado a la noche

LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
08 Octubre 2014
La música siguió sonando y la fiesta no se interrumpió, pese a que en la vereda del boliche se desangraba una joven de 20 años. Roxana Micaela Díaz (“Miki”) tenía un balazo en cada pierna. Un empleado del local bailable se sacó la campera, improvisó un torniquete para frenar la corriente de sangre, paró un taxi y la llevó al hospital Padilla, donde sigue internada.

“La tienen que operar, no sabemos cómo va a quedar”, afirmó ayer Roxana Hernández, la mamá de “Miki”. La mujer contó que la joven había ido a bailar con sus primas al boliche “Lola Night Club”, ubicado en Jujuy al 1.400, el sábado a la noche. Pasadas las 4.30, recibió un mensaje de texto diciendo que habían herido a su hija. Hernández se levantó de un salto y corrió las siete cuadras que separan su casa de la discoteca. “Entré al baile, subí la escalera y me resbalé con la sangre de mi hija, ellos ya estaban echando agua para lavarla”, relató. La mujer estaba desesperada: “me decían que había una chica muerta, pensaba que era mi hija”. Hasta que alguien le avisó que “Miki” ya estaba en el Padilla.

Hernández pudo reconstruir lo que sucedió adentro del boliche gracias a los testimonios de sus sobrinas y del barman del local, que se ofreció para declarar como testigo. “Las chicas estaban bailando arriba y empezó una pelea de mujeres, mi hija iba bajando cuando vino un patovica y le pegó una trompada en la cara, le dejó el ojo morado”, narró la mujer. “Miki” se dio vuelta en ese momento para recriminarle al agresor: “¿por qué me pegás?”. Fue entonces cuando recibió los balazos, de acuerdo al relato de su mamá. “Le pegó dos tiros, ella cayó arrodillada y el patovica la rameó hasta la vereda”, contó Hernández. El barman salió por detrás de ellos y auxilió a la joven.

“Un pelado”

Johana Serrano, una de las primas de “Miki”, aseguró que también fue agredida por el personal de seguridad de la discoteca. “Quería acercarme a ver cómo estaba ella, les decía que era mi prima y me llevaron de los pelos y me encerraron en el baño”, contó la joven. Según su testimonio, después de que balearan a “Miki” el boliche siguió funcionando como si nada hubiera pasado.

La prima de “Miki” aseguró que vio al hombre que le disparó a la joven y lo describió como “uno grandote, pelado”.

Protesta

La mamá de la joven herida dijo que los propietarios del local bailable se comunicaron con ella para ofrecerle un arreglo económico. “Llamó la gente del baile para preguntarme si quería plata, pero yo no quiero eso, quiero que se haga justicia”, respondió la mujer. El enojo de la familia se contagió en el resto del barrio (Villa Amalia) y los vecinos organizaron una protesta. Ayer a la tarde, quemaron cubiertas frente al local e hicieron pintadas en la fachada. “Justicia por Miki” y “Asesino”, fueron las palabras que estamparon en el portón de entrada. .

Fuentes policiales indicaron que el patovica es un cabo primero de la Policía, quien habría declarado que realizó disparos al aire para repeler la agresión de un delincuente que hacía tiros desde afuera del local y que habría herido a la joven. El arma del policía quedó secuestrada y esperan el resultado de las pericias. La causa está en la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación, subrogada por Guillermo Herrera, que no ordenó ninguna aprehensión.

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