La familia Soto ya tiene con qué ampliar el comedor

La familia Soto ya tiene con qué ampliar el comedor

Carmen Soto resultó la única ganadora del pozo de $70.000 del entretenimiento.

AMPLIAR LA CASA. Rodeada de su hija Edith y de su hijo Marcos, Carmen ya decidió el destino del premio. la gaceta / foto de oscar ferronato AMPLIAR LA CASA. Rodeada de su hija Edith y de su hijo Marcos, Carmen ya decidió el destino del premio. la gaceta / foto de oscar ferronato
04 Octubre 2014
“Mami, salió el 90”, le dijo despacito Edith a su mamá, para que Carmen Soto pudiera digerir con calma el momento. Y Carmen, la única ganadora de los $70.000 de los Números de Oro de esta semana se llevó la mano el corazón, y exclamó un ¡Ah! en el que se mezclaban sorpresa y alegría.

Carmen Soto, de 70 años, nació en Escaba, creció en La Calera, después se fue a Buenos Aires donde armó pareja y trabajó como tejedora industrial (“le tejía para el Ejército”, cuenta) y finalmente se arraigó en ciudad Alberdi, donde ha construido un hogar literalmente multitudinario.

Madre de diez hijos, abuela de 11 nietos y bisabuela de un bisnieto, Carmen, que concurrió a LA GACETA con dos de sus hijos a cobrar su premio, se ve feliz pero no pierde la calma. Seguidora obstinada de Los Números de Oro, anticipa que con los $70.000 del entretenimiento hará arreglos en su casa del barrio 111 Viviendas de Ciudad Alberdi. Pero también habrá un resto para darles con el gusto a los nietos y al bisnieto. “Abela, regalá juguete a mí”, le dijo en su media lengua de tres años el único bisnieto. Los nietos, en cambio, ya pidieron “algo de plata” para comprarse lo que les plazca.

“La casa es grande. Pero estas son casas de barrio a las que hay que estar haciéndoles mantenimiento permanente. Pero con esta platita voy a hacer un salón más grande”, anticipó la afortunada.

La decisión se justifica. Todos los domingos se juntan 20 personas alrededor de la mesa de los Soto, donde Carmen cocina para toda la familia.Y para las fiestas son más, cuando se suma la rama de la familia que vive en Neuquén. Pero el almuerzo de mañana será especial, porque hay que festejar el premio que les ha llegado con Los Números de Oro. “Se impone el asadito”, se le sugiere, un poco en broma. “Así es”, responde Edith, la hija que la acompañó para cobrar su premio. “Y está garantizado, porque tenemos un hermano carnicero”, se ríe.

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