Dos obras municipales disparan las alarmas en Patrimonio

El martes fue un día de fiesta para la Municipalidad capitalina: reinauguraron un espacio histórico clave, el Museo de la Industria Azucarera “Casa Quinta Obispo Colombres”, ubicado en el parque 9 de Julio. Allí se habilitaron nuevos espacios y se incorporaron elementos tecnológicos para mejorar la experiencia de los visitantes. Pero la celebración duró poco, porque la Comisión de Patrimonio de la Provincia decidió castigar al Gobierno de la ciudad por la obra.

El mismo día de la reinauguración, los miembros de la Comisión decidieron formular un expediente y elevarlo al presidente del Ente Cultural, Mauricio Guzmán, para que se le aplique una multa a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, por transgresión a lo dispuesto por la Ley 7.500. Establece que ningún bien protegido por esa norma puede ser materialmente modificado sin autorización expresa y fundada de la autoridad de aplicación (en este caso, la Comisión).

Mercedes Aguirre, miembro de esa institución, destacó que la decisión de interponer una multa fue originada porque la Intendencia no presentó en tiempo y forma la documentación necesaria para avanzar en el proyecto denominado “Actualización Museológica y Museográfica del Museo de la Industria Azucarera, Casa del Obispo Colombres”.

“Presentaron (la Municipalidad) la documentación después de haber iniciado las obras. De todos modos, hay que reconocer que sí explicaron ante la Comisión de Patrimonio el alcance del proyecto y la propuesta de puesta en valor del trapiche; se necesitaba un espacio más amplio para explicar cómo funcionaba integralmente”, comentó Aguirre, quien dijo que el resultado final no le parece mal.

Dinámica

Al ser consultado sobre la posible multa que recibirá el municipio, Luis Lobo Chaklián, subsecretario de Planificación Urbana, dijo: “la dinámica de las obras ha superado los tiempos de la documentación técnica. Pero la Municipalidad, más allá de este detalle (refiriéndose a la demora), no ha violado nada en lo que se refiere a protección del patrimonio. El proyecto se ajusta a las normativas legales vigentes en cuanto a técnicas de preservación”.

El funcionario también destacó el trabajo de los profesionales responsables que “son reconocidos e idóneos en temas de patrimonio, que era lo que más nos importaba”. Lobo Chaklián se refirió al equipo que trabajó en el Museo y que estuvo integrado por al museólogo Gabriel Miremont (del Instituto Superior de Estudios Sociales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, del Conicet), la paisajista Cristina Le Mehauté y el arquitecto tucumano Marcelo Beccari.

En el otro parque

Las quejas de la Comisión de Patrimonio no se limitan a la Casa del Obispo Colombres, sino que apuntan también a otra obra municipal: la jerarquizarón del acceso al parque Guillermina (pretende transformar parte del espacio verde y la calle Rufino Cossio en un boulevard de doble mano, entre otras reformas).

Aguirre indicó que en este momento esperan la respuesta de la Municipalidad al pedido que se le hizo para que detengan la obra y para que presenten información sobre el alcance del proyecto. “Siguen trabajando en el parque Guillermina; sabemos que hay avances en obra”, resaltó Aguirre.

Lobo Chaklián se limitó a contestar que todavía no ha llegado a sus manos ningún escrito que contenga lo enunciado por Aguirre.