02 Octubre 2014
BUENOS AIRES. - Dirigentes de la oposición calificaron de “ridículo” el discurso de la presidenta, Cristina Fernández, en el que denunció a sectores internos de querer “voltear” su Gobierno con ayuda de Estados Unidos, y advirtieron que la “salud” de la mandataria es “preocupante” y que entró en una “fase delirante”.
En el Frente Amplio Progresista (FAU), el PRO, el Frente Renovador y el peronismo opositor coincidieron en rechazar las acusaciones de la jefa del Estado contra Estados Unidos, mientras que el ex presidente Eduardo Duhalde afirmó que la “teoría del complot” le produce “cierta inflamación testicular”.
Desde el PRO, la diputada Laura Alonso consideró que fue “ridículo” el discurso de la Presidenta, y opinó que la mandataria “ha entrado en una fase delirante, que es grave en términos políticos e institucionales”.
El senador radical y precandidato presidencial por el Frente Amplio UNEN, Ernesto Sanz, afirmó que la Presidenta “quiere que miremos al norte pero no deja de mirarse el ombligo. A la Presidenta sólo le pido una cosa, que deje de alucinar conspiraciones y salga a la calle”, expresó el titular de la UCR. Luego aseguró que “la inflación, la economía y el desempleo son consecuencias” de la política implementada por el Ejecutivo nacional.
En este sentido, afirmó que “cuando un Gobierno pierde el norte inventa enemigos y se desentiende de las urgencias diarias de los argentinos”.
En línea, el diputado radical Julio Cobos definió como “graves” las denuncias de la Presidenta contra EEUU, y señaló que el Gobierno “está buscando chivos expiatorios” porque “las medidas que tiene que tomar no las toma. La verdad que es grave, también, porque ya se trata de una dosis de relato casi endovenoso, que ya más no se puede aislar de la realidad y del sentido común”, manifestó el ex vicepresidente.
Por su parte, la diputada por la Coalición Cívica Elisa Carrió resaltó que es “preocupante la salud” de la primera mandataria y consideró que sus denuncias sobre presuntas amenazas la muestran como alguien que tiene el “delirio de ser una persona universal idéntica al papa” Francisco.
Al respecto, Carrió opinó que la Presidenta está en una “etapa más parecida a la del (presidente venezolano Nicolás) Maduro que a la de (Hugo) Chávez”.
En tanto, el jefe del bloque de Diputados del Frente Renovador, Darío Giustozzi, subrayó que las acusaciones de la primera mandataria fueron para “disimular los errores propios” porque, advirtió, “el Gobierno no acierta una, en materia económica. En cualquier momento empiezan a anunciar que estamos en riesgo de una invasión alienígena que quiere complotar contra el gobierno”, se quejó el massista. (DyN)
En el Frente Amplio Progresista (FAU), el PRO, el Frente Renovador y el peronismo opositor coincidieron en rechazar las acusaciones de la jefa del Estado contra Estados Unidos, mientras que el ex presidente Eduardo Duhalde afirmó que la “teoría del complot” le produce “cierta inflamación testicular”.
Desde el PRO, la diputada Laura Alonso consideró que fue “ridículo” el discurso de la Presidenta, y opinó que la mandataria “ha entrado en una fase delirante, que es grave en términos políticos e institucionales”.
El senador radical y precandidato presidencial por el Frente Amplio UNEN, Ernesto Sanz, afirmó que la Presidenta “quiere que miremos al norte pero no deja de mirarse el ombligo. A la Presidenta sólo le pido una cosa, que deje de alucinar conspiraciones y salga a la calle”, expresó el titular de la UCR. Luego aseguró que “la inflación, la economía y el desempleo son consecuencias” de la política implementada por el Ejecutivo nacional.
En este sentido, afirmó que “cuando un Gobierno pierde el norte inventa enemigos y se desentiende de las urgencias diarias de los argentinos”.
En línea, el diputado radical Julio Cobos definió como “graves” las denuncias de la Presidenta contra EEUU, y señaló que el Gobierno “está buscando chivos expiatorios” porque “las medidas que tiene que tomar no las toma. La verdad que es grave, también, porque ya se trata de una dosis de relato casi endovenoso, que ya más no se puede aislar de la realidad y del sentido común”, manifestó el ex vicepresidente.
Por su parte, la diputada por la Coalición Cívica Elisa Carrió resaltó que es “preocupante la salud” de la primera mandataria y consideró que sus denuncias sobre presuntas amenazas la muestran como alguien que tiene el “delirio de ser una persona universal idéntica al papa” Francisco.
Al respecto, Carrió opinó que la Presidenta está en una “etapa más parecida a la del (presidente venezolano Nicolás) Maduro que a la de (Hugo) Chávez”.
En tanto, el jefe del bloque de Diputados del Frente Renovador, Darío Giustozzi, subrayó que las acusaciones de la primera mandataria fueron para “disimular los errores propios” porque, advirtió, “el Gobierno no acierta una, en materia económica. En cualquier momento empiezan a anunciar que estamos en riesgo de una invasión alienígena que quiere complotar contra el gobierno”, se quejó el massista. (DyN)
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