Una pata floja en la prevención

Una pata floja en la prevención

30 Septiembre 2014

Verónica Figueroa - Psicóloga especialista en violencia de género

Existe todo un debate sobre si los agresores pueden rehabilitarse o no. En la cárcel los condenados tienen asistencia psicológica, pero no es específica de la problemática. Es un tema controversial y complicado. En Tucumán no hay centros de rehabilitación para los agresores en violencia de género. La ley 26.485 de Protección Integral de las Mujeres dice que el Estado debe hacerse cargo de la rehabilitación y de la reinserción del agresor, debe formar parte de una política pública. Una persona que tiene antecedentes de violencia de género es alguien con comportamientos de alto riesgo para cualquier mujer con la que entable una relación posterior, y para cualquier tercero.

No sé si es posible una rehabilitación total, porque el agresor no siempre reconoce el problema y por lo tanto no busca ayuda. Para que funcione es necesario un deseo de revertir la situación, que se dé cuenta de que es grave su conducta, que pida ayuda. Es la única posibilidad de trabajar con un problema que debe sostenerlo todos los días, controlar su impulso agresivo. Son casos de difícil abordaje, hay pocos especialistas formados en estos temas y no hay lugares específicos para el tratamiento de los agresores. Por eso todas las políticas de asistencia a las víctimas tienen una pata floja. Las instituciones están funcionando bien en cuanto a las mujeres víctimas de violencia, pero a veces las protegemos, las separamos de su agresor, y este entabla nuevas relaciones y repite la situación.

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