Loable propuesta para promover la lectura

Loable propuesta para promover la lectura

Es un amigo, a veces un consejero. Es una invitación al entretenimiento, a soñar, a pensar, a bucear por el mundo interior. “De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”, afirmaba Jorge Luis Borges. El hábito de leer ha ido perdiendo terreno ante la tecnología audiovisual. Sin embargo, hay iniciativas que proponen justamente revalorizar este hecho como la Maratón Nacional de Lectura, de la Fundación Leer, organización dedicada a la promoción de la lectura y la alfabetización. El viernes se realizó en todo el país -incluyendo Tucumán- una nueva edición.

Una iniciativa local ha comenzado a rodar hace poco tiempo por las plazas de la ciudad. Arte Rodante se llama el nuevo proyecto impulsado por el gestor cultural Fernando Ríos. Se trata de un trailer que lleva más de 300 libros para todas las edades que se detiene en las plazas durante los fines de semana.

La idea es que el que desee leer se lleve el ejemplar a su casa, pero previamente debe anotar en una planilla sus datos personales y el tiempo por el cual se lo va a llevar, con el compromiso de devolverlo en los bares y locales habilitados para tal fin. “Es la posibilidad de que alguien lea el libro. Lo central es confiar en que volverá a la biblioteca”, explicó Ríos, quien destacó que el emprendimiento se financia sin aportes políticos para conservar la independencia. Pero no solo se puede leer o solicitar a préstamo un libro, hay tablones con juegos y para pintar.

En junio pasado, Ríos, que también es mentor del movimiento Acción Poética en Tucumán, tuvo la idea de dejar libros de poesía en las paradas de colectivo en la plaza Urquiza frente al Colegio Nacional y sobre la avenida Sarmiento con la idea de que la gente pudiese leer mientras esperaba el ómnibus. “Estos libros acompañan tu espera, ¡leelos!” fue la invitación a los ciudadanos. Pero a las pocas horas, los libros desaparecieron.

Con Acción Poética Tucumán, Ríos y su equipo han efectuado tareas creativas como la realización de un “recorrido poético” de 14 cuadras que abarcan los barrios Juan Pablo II (El Sifón), San Roque, 128 Viviendas y Juan Bautista Alberdi (Trulalá), labor en que participaron activamente vecinos de esas barriadas.

A comienzos del año 2000, el dramaturgo tucumano Carlos Alsina, por entonces director del teatro Alberdi, tuvo la inquietud de divulgar la obra de los poetas tucumanos. Se seleccionaron poemas a través de un concurso y el coliseo firmó luego un convenio con una empresa de taxis y Aetat para que estos se exhibieran en las unidades en calcomanías. La idea era que el pasajero pudiese leer un poema durante su viaje.

La efectividad de estas loables propuestas dependen siempre de su continuidad en el tiempo, que justamente lo más difícil de lograr y también del interés que despierte en los destinatarios. Tal vez podrían desarrollarse en un marco institucional, con el riesgo de que las actividades perdieran la espontaneidad que las caracteriza y se burocratizaran. Tal vez la UNT podría interesar a los estudiantes de la carrera de Trabajo Social a sumarse a este tipo de proyectos que persiguen una noble finalidad y redundan en beneficio de la comunidad. “Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida”, decía Ernesto Sabato.

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