Giménez analizó su primer gol en Atlético y lo bien que jugó

Giménez analizó su primer gol en Atlético y lo bien que jugó

“Fue un lindo gol, pero fue más lindo por tele”, le confesó a LG Deportiva.

PASEO. Antonella y Gastón fueron a El Cadillal hace unos días y subieron a las aerosillas. “Me gusta mucho la provincia”, admitió “Tonga”. También visitó San Javier. PASEO. Antonella y Gastón fueron a El Cadillal hace unos días y subieron a las aerosillas. “Me gusta mucho la provincia”, admitió “Tonga”. También visitó San Javier.
23 Septiembre 2014
Gastón Giménez comenzó la semana viajando. Ayer se despertó temprano, subió a un avión y encaró hacia Buenos Aires, donde lo esperaba su novia, Antonella Capobianco. El domingo pasado, contra los cordobeses de Sportivo Belgrano, Giménez levantó vuelo en tres cuartos de cancha y aterrizó en el área, donde aguardaba por él un golazo.

A ese golazo recién pudo verlo en la casa de su pareja, en Laferrere, partido de La Matanza. Allí descansará hasta mañana, cuando el “decano” retome la actividad. Hasta el momento en que se encontró con Antonella, Gastón se había quedado con su propio relato de esos cinco segundos mágicos que sirvieron para abrir el marcador. “Cuando vi el espacio fui para adelante. No vi compañeros cerca y lo único que pensaba era en hacer el gol”, explicó tras el 3 a 1 sobre los de San Francisco.

Ayer, un poco más lejos de la escena, más tranquilo y con la posibilidad de haber visto su propio gol como espectador, lo analizó. “Fue un lindo gol, pero fue más lindo por tele”, le confesó a LG Deportiva mientras tomaba unos mates con Antonella.

Ella y los padres de Gastón estuvieron de visita en la provincia semanas atrás. Les tocó apreciar a la distancia -por TV- el debut en la red de su jugador favorito. Frente a frente con Giménez padre el parentesco es inconfundible: se nota un gran parecido. Pero el tamaño de ambos confunde, porque el jugador de Atlético mide 1,91 metro, mucho más que su papá. “Mi tío es muy alto, de ahí saqué la altura”, cuenta el formoseño, que se fue a Buenos Aires muy joven para jugar en Almirante Brown. En esa época conoció a Antonella.

La carrera hacia el gol frente a los cordobeses le valió decenas de felicitaciones, como las que le ofrecieron sus compañeros. Giménez es volante central pero con la 10 en la espalda, y esa corrida entregó una imagen muy diferente.

“Profesionalmente es la primera vez que uso la 10”, explica. “Tonga” entró al equipo titular en la fecha 6, contra Huracán. Según reveló, cuando llegó al vestuario la camiseta con el número más significativo lo estaba esperando. “No la pedí, cuando me la dieron, me sorprendí”, apuntó. Goles como el del domingo justifican la elección.

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