22 Septiembre 2014
Los jóvenes del interior se “apropiaron” de San Miguel de Tucumán
Una jornada calurosa, que llegó a los 30 grados, podría haber sido la causa de que los lugares al aire libre se llenaran después de las 17.30. Muchos habían salido el sábado por la noche. En los parques, ayer se vivió una tarde tranquila, llena de familias con niños, además de jóvenes que se divirtieron sin problemas. Desde el interior de la provincia llegaron colectivos con estudiantes
EN EL CORTE. Compañeros de la Escuela Los Pinos de Yerba Buena festejaron su día sin salir de su ciudad. la gaceta / fotos de inés quinteros orio
Los ojos de Astrid Conry se hacen gigantes desde la ventanilla del viejo colectivo. “¡Tantos edificios, tantos negocios y gente junta ...!” Le habían contado que la capital era así de grande, pero “¡una cosa es imaginarla y otra es verla con tus propios ojos!”, dice la adolescente de Aguilares, que tiene 18 años. Está rodeada de varias compañeras de la escuela, que la toman del brazo. Todas lucen pestañas excesivamente arqueadas y duras de rímel, con algún pearcing negro por arriba de la comisura del labio.
“De 32 chicos que venimos en el colectivo siete no conocían la ciudad”, apunta uno de los que organizan la excursión del Día del Estudiante. El parque 9 de Julio fue uno de los puntos del itinerario. También pasaron por Famaillá, donde se sacaron fotos en el Cabildo y en la Casa Histórica y comieron empanadas. Casi todos son alumnos del Colegio Nacional “Nicolás Avellaneda” de Aguilares y algunos amigos. En el parque se subieron a los autos chocadores y a las camas elásticas.
Florencia Figueroa y Alejandra Acevedo, ambas de 16 años, comen los últimos sanguchitos que quedan. Comida preparada en la casa y gaseosas es todo lo que llevaron para el camino. “¡Nada de alcohol, nosotros nos portamos bien!”, grita un chico desde dentro del colectivo. Todos festejan y se cargan unos a otros. La excursión seguirá por el hiperlibertad y Jumbo, para terminar con una visita a la Expo.
Al lado hay otro colectivo esta vez con adolescentes de Santa Ana. “Hace cuatro años que organizamos este viaje. Algunos somos alumnos de la Escuela Media y de la Escuela Agrotécnica Juan Mantovani y, otros, vecinos de los barrios Terminal y 72 Viviendas”, informa Carlos Gómez. “Hay muchos que esperan todo el año este viaje. Allá, en Santa Ana ya no hay festejo del Día del Estudiante porque todos se ponen a tomar alcohol, y al final nadie puede disfrutar”, explica Irina Herrera Vázquez, de 18 años, una de las organizadoras. Cada chico paga $ 140 y pasa un día inolvidable.
Ayer no fue como otros años. Se vio menos jóvenes y más familias en los parques e, incluso, en la zona de El Corte. Los paseos públicos se llenaron después de las 17.30, quizás por el calor reinante. A la siesta el termómetro marcaba 30 grados.
Sólo cuando el sol bajó un poco Vanessa Sálica pudo extender el mantel sobre el piso y comenzar a cebar unos mates. Alrededor, sentados en el pasto se pasaban galletitas dulces Lucas Valdez y su novia Gabriela Valdez (tienen el mismo apellido pero no son parientes, aclaran), Fernando González, y Maxi, el hermano de Vanessa. Son ex compañeros de la Escuela Técnica de Tafí Viejo, de la promoción 2012. “Siempre fuimos muy unidos. Viajamos junto a Tecnópolis y a Chapadmalal y cada vez que podemos nos juntamos a charlar y a compartir unos mates”, dice Fernando.
Idéntico cuadro, pero un poco más allá, en otra ronda de mate, están Daniela, María José, Agustina y Ana. No festejan el Día del Estudiante sino el Día de la Primavera. “Nos conocimos en un bar de barrio norte, donde éramos compañeras de trabajo. Después todas dejamos ese empleo y seguimos por distintos caminos, pero nunca dejamos de ser amigas. Nos juntamos aquí, en el parque, porque todas vivimos por la zona”, dicen las cuatro amigas que tienen entre 24 y 29 años. Una ya es abogada, otra es instrumentadora y el resto estudia (nutrición y psicología), de modo que temas de conversación no les faltan.
En Yerba Buena
En la tarde de ayer, la avenida Aconquija era un ir y venir de grupos de jóvenes y familias con chicos caminando o en bicicleta. La razón no era el Día del Estudiante, sino simplemente que la jornada era hermosa para salir a disfrutar del aire libre. Cada vez llega más gente a la rotonda de El Corte. No son sólo estudiantes, también son amigas y primas, como el caso de Milagros López, Micaela y Brisa Abregú, Jimena Ríos y Silvina Gutiérrez. “El día está hermoso para salir a pasear”, justifican.
En medio de risas y bromas unos 15 chicos de la escuela Los Pinos de Yerba Buena festejan su día. Tienen entre 14 y 17 años. No fuman ni beben alcohol. Y cuentan que antes de que anochezcan van a estar en sus casas. “porque es peligroso”, dicen.
“De 32 chicos que venimos en el colectivo siete no conocían la ciudad”, apunta uno de los que organizan la excursión del Día del Estudiante. El parque 9 de Julio fue uno de los puntos del itinerario. También pasaron por Famaillá, donde se sacaron fotos en el Cabildo y en la Casa Histórica y comieron empanadas. Casi todos son alumnos del Colegio Nacional “Nicolás Avellaneda” de Aguilares y algunos amigos. En el parque se subieron a los autos chocadores y a las camas elásticas.
Florencia Figueroa y Alejandra Acevedo, ambas de 16 años, comen los últimos sanguchitos que quedan. Comida preparada en la casa y gaseosas es todo lo que llevaron para el camino. “¡Nada de alcohol, nosotros nos portamos bien!”, grita un chico desde dentro del colectivo. Todos festejan y se cargan unos a otros. La excursión seguirá por el hiperlibertad y Jumbo, para terminar con una visita a la Expo.
Al lado hay otro colectivo esta vez con adolescentes de Santa Ana. “Hace cuatro años que organizamos este viaje. Algunos somos alumnos de la Escuela Media y de la Escuela Agrotécnica Juan Mantovani y, otros, vecinos de los barrios Terminal y 72 Viviendas”, informa Carlos Gómez. “Hay muchos que esperan todo el año este viaje. Allá, en Santa Ana ya no hay festejo del Día del Estudiante porque todos se ponen a tomar alcohol, y al final nadie puede disfrutar”, explica Irina Herrera Vázquez, de 18 años, una de las organizadoras. Cada chico paga $ 140 y pasa un día inolvidable.
Ayer no fue como otros años. Se vio menos jóvenes y más familias en los parques e, incluso, en la zona de El Corte. Los paseos públicos se llenaron después de las 17.30, quizás por el calor reinante. A la siesta el termómetro marcaba 30 grados.
Sólo cuando el sol bajó un poco Vanessa Sálica pudo extender el mantel sobre el piso y comenzar a cebar unos mates. Alrededor, sentados en el pasto se pasaban galletitas dulces Lucas Valdez y su novia Gabriela Valdez (tienen el mismo apellido pero no son parientes, aclaran), Fernando González, y Maxi, el hermano de Vanessa. Son ex compañeros de la Escuela Técnica de Tafí Viejo, de la promoción 2012. “Siempre fuimos muy unidos. Viajamos junto a Tecnópolis y a Chapadmalal y cada vez que podemos nos juntamos a charlar y a compartir unos mates”, dice Fernando.
Idéntico cuadro, pero un poco más allá, en otra ronda de mate, están Daniela, María José, Agustina y Ana. No festejan el Día del Estudiante sino el Día de la Primavera. “Nos conocimos en un bar de barrio norte, donde éramos compañeras de trabajo. Después todas dejamos ese empleo y seguimos por distintos caminos, pero nunca dejamos de ser amigas. Nos juntamos aquí, en el parque, porque todas vivimos por la zona”, dicen las cuatro amigas que tienen entre 24 y 29 años. Una ya es abogada, otra es instrumentadora y el resto estudia (nutrición y psicología), de modo que temas de conversación no les faltan.
En Yerba Buena
En la tarde de ayer, la avenida Aconquija era un ir y venir de grupos de jóvenes y familias con chicos caminando o en bicicleta. La razón no era el Día del Estudiante, sino simplemente que la jornada era hermosa para salir a disfrutar del aire libre. Cada vez llega más gente a la rotonda de El Corte. No son sólo estudiantes, también son amigas y primas, como el caso de Milagros López, Micaela y Brisa Abregú, Jimena Ríos y Silvina Gutiérrez. “El día está hermoso para salir a pasear”, justifican.
En medio de risas y bromas unos 15 chicos de la escuela Los Pinos de Yerba Buena festejan su día. Tienen entre 14 y 17 años. No fuman ni beben alcohol. Y cuentan que antes de que anochezcan van a estar en sus casas. “porque es peligroso”, dicen.
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