Pocos segundos te va a llevar sacarte fotos muy originales

Pocos segundos te va a llevar sacarte fotos muy originales

Una fotocabina en la que entran cinco personas. Te podés disfrazar y llevarte un recuerdo de tu paseo por la Expo

FLASH. La vergüenza se queda fuera de la cabina cuando Silvina y Marcos le hacen morisquetas a la cámara. la gaceta / foto de diego aráoz FLASH. La vergüenza se queda fuera de la cabina cuando Silvina y Marcos le hacen morisquetas a la cámara. la gaceta / foto de diego aráoz
22 Septiembre 2014
La primavera encontró a cientos de familias paseando por la Expo. Un opción en la que grandes y chicos encuentran qué hacer. Además de pasear, comer algo rico, comprar plantas, artesanías, fiambres o ropa también te podés sacar una foto muy divertida para tener de recuerdo. Cerca del majestuoso gomero está la fotocabina que montaron los chicos de shootme, Silvina Pino y Marcos Zamudio. Desde afuera es una caja negra alta con una cortina que cuando se corre se convierte en un minúsculo cuarto lleno de color.

Antes de entrar podés elegir entre un variado cotillón para disfrazarte. Hay gorras con peluca de colores, sombreros de pirata, otros con flores; también máscaras, anteojos gigantes y con luces y bigotes. “Los chicos son los que más le insisten a los padres. Y si vienen parejas, las mujeres casi siempre son las de la idea, entonces, pagan”, cuenta Silvina con su nariz de payaso.

El sistema es muy sencillo. Una vez que elegiste con que adornarte podés entrar a la cabina hasta con cuatro personas más. Ahí adentro hay que presionar un botón para que comience la secuencia de fotografías. Los disparos son cada cinco segundos, o sea, que hay tiempo de cambiar de pose y hasta intercambiar el cotillón con los demás. “Salen tres fotografías por tira y cuesta $30 o dos tiras por $50”, explicaron los chicos.

No hay que esperar porque las fotografías se imprimen y se entregan en el momento.

Mientras pasan toda la tarde en el stand promocionando este servicio, Silvina y Marcos ultiman los detalles para su propio casamiento que es este viernes. Así que a la adrenalina de atender a la gente que se acerca se le suman los nervios propios de un evento como ese.

“Lo que más eligen es el sombrero gigante con pelo rojo y los anteojos. A veces ves a la gente muy seria antes de entrar, o que está tímida para agarrar el cotillón. Pero cuando están adentro de la cabina se escuchan las carcajadas, la verdad es que todo se divierten mucho”, comentan.

La fotocabina se alquila para cualquier tipo de fiesta y la cantidad de fotos es ilimitada. “Los precios varían según la cantidad de personas, pero ronda los $ 3.500”, comentó Silvina.

Se puede utilizar como un souvenir para que quede de recuerdo, ya que debajo de la tira de fotos queda abierta la opción de que aparezcan los nombres de los dueños de la fiesta, en el caso de que sea un casamiento, o el nombre de una empresa si se trata de una celebración de fin de año.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios