“En el interior hay muchos artistas talentosos con pocas chances de crecer”

“En el interior hay muchos artistas talentosos con pocas chances de crecer”

La cantante concepcionense María Inés Chequer será una de las estrellas centrales del Septiembre Musical en La Perla del Sur. En esta entrevista habla su vida, sus pasiones, el arte y los jóvenes

SU LUGAR EN EL MUNDO. La cantante María Inés Chequer no cambiaría por nada su vida, sus vecinos y su público en La Perla del Sur.  la gaceta / fotos de osvaldo ripoll SU LUGAR EN EL MUNDO. La cantante María Inés Chequer no cambiaría por nada su vida, sus vecinos y su público en La Perla del Sur. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
22 Septiembre 2014
Su estilo es intenso. Se define como una mujer romántica, apasionada. Y se atreve a cantar de todo. Le gustan los boleros, esos que derraman en sus letras desgracias amorosas. También se anima al rock, al pop, al blues, al tango. Para demostrarlo expande su voz cautivante, con tonos y matices diversos, en la sala de un departamento ubicado justo frente a la plaza Mitre, en su querida Concepción. La que habla, la que canta, la que recita es María Inés Chequer, una tucumana que supo enamorar a todo el sur de la provincia con su melodía.

A sus 59 años no pierde las ganas de adueñarse de un escenario. El próximo sábado 27 se presenta, por quinto año consecutivo, en el marco del Septiembre Musical. El concierto se hará en el teatro La Estación, de Concepción. Actuará acompañada por músicos jóvenes. Porque esa es su gran apuesta, apoyar a la juventud, según deja en claro en varios pasajes de la entrevista.

Nació en San Miguel de Tucumán, pero es concepcionense por adopción. A los 11 años se fue a vivir a la Perla del Sur por motivos laborales de sus padres. Y nunca más quiso irse de la ciudad.

La boca se luce sobre su rostro, lleva los labios delineados y pintados de marrón. Su perfume intenso y dulce se adueña del ambiente. Mirando atrás y viendo su vida entera, ella se siente feliz y orgullosa de haber echado raíces en Concepción, aunque admite que podría haber volado más lejos (propuestas no le faltaron).

La música siempre estuvo en su ADN. Su tía y su abuela materna llegaron a cantar en el Teatro Colón y en el San Martín. María Inés cuenta que empezó a entonar melodías cuando era una niña, en fiestas familiares. Su papá no la dejaba cantar mucho. “En esos años era como de loco salir a cantar; tenían mala reputación las mujeres que lo hacían”, opina.

En la primaria, formó parte del coro del colegio de la Consolación. Luego tomó clases con profesores hasta que vinieron los tiempos de estudiar una carrera universitaria. Fue docente de artes plásticas, se casó a los 25 años y tuvo dos hijas. que ahora tienen 22 y 30 años. En ese tiempo solía entonar el Himno Nacional en actos patrios y el Ave María en los casamientos del sur. Chequer pisó el escenario tarde. Pero lo pisó con bastante fuerza: llegó a cantar en la Feria del Libro, en Buenos Aires, y en el teatro San Martín, entre otros lugares. Aunque sus tablas favoritas siempre están en los festivales de todo el sur provincial, según cuenta.

-¿Cuándo decidiste que era hora de dedicarte full time a la música?

- Cuando mis hijas crecieron. Un músico muy reconocido de acá decidió reunir a varios artistas de Concepción para hacer el “Grito Sagrado”, interpretando canciones patrias con un estilo particular. Eso me dio el empujón que necesitaba para confrontar mi voz con un público anónimo. Después decidí que tenía que formar un grupo y dedicarme a esto. Entonces, hace 15 años, empecé la búsqueda de músicos jóvenes para que me acompañen.

- Pasaste por muchos géneros musicales, desde rancheras y boleros hasta tango y rock, ¿hay algo que te guste cantar más que otra cosa?

- Yo consumo mucha música. Si escucho algo y me emociona, entra a mi repertorio. Vivo cada cosa que canto muy intensamente.

- ¿Y porqué siempre interpretaste temas de otros y no te animaste a tener canciones propias?

- Me encanta escribir, pero no en verso. No se si sería capaz de hacerlo. Mis músicos me lo plantean y yo pienso que tal vez eso no sería tan aceptado por la gente.

- ¿Qué autores que te inspiran?

- Mercedes Sosa, Bebo & Cigala, Armando Manzanero, Marco Antonio Solís, Vicente Fernández y muchos otros.

-¿Te hubiese gustado llegar más lejos?

- Nunca busqué el éxito, y siento que el éxito siempre me acompañó con mi gente, en mi ciudad. Por eso yo amo tanto a la gente de acá. Me tira mucho el sur, busco que mis músicos sean de acá. Creo que con el público del sur hay un cariño muy recíproco. Tal vez podría haber volado más, es cierto. Pero me siento muy cómoda, se que aquí no voy a fallar. Nunca me planteé ir a probar suerte a Buenos Aires. Pienso que en estos casos tiene que haber mucha suerte también, algo así como una varita mágica; no todos los que van a Buenos Aires triunfan. Ahora se ve claramente que se van muriendo los grandes músicos del país y no hay alguien que surja con la misma fuerza.

- ¿ Y esa situación te preocupa, que las próximas generaciones no tengan los grandes músicos que vos sí disfrutaste?

- Veo con preocupación que en el interior hay muchos talentos pero no hay una gestión para que esos artistas sean apoyados. Aquí en el sur, por ejemplo, hay muchos artistas de buena calidad con muy pocas posibilidades de crecer.

- ¿Y qué creés que se podría hacer?

- Tendría que haber una gestión, que se hagan intercambios culturales. Es decir, si traés al interior figuras de Buenos Aires, que se negocie que vayan para allá artistas del interior para hacerse conocer allá.

- Vos, desde tu lugar, ¿hacés algo?

- Hace tres años trabajo en una fundación “Música para todos”, en La Trinidad, para ayudar a los chicos a que puedan estudiar canto. Hay voces muy buenas. Creo que a los jóvenes hay que acompañarlos. Soy súper creyente y estoy convencida de que si Dios te pone un don, como puede ser la música y el canto, es para entregarlo para el bien de los demás. Aparte que siempre la cultura, la música, el arte es un puente que permite crear, que enriquece y que puede salvar a muchos jóvenes que de repente pueden estar en riesgo. Darles una oportunidad de este tipo es fundamental.

- ¿Un artista del interior puede vivir de lo que hace?

- Yo no podría vivir de esto. Mucha gente del interior a veces hasta tiene que pagar para estar en el escenario. Pero bueno, uno quiere hacer lo que le gusta y ese es el precio que tenés que pagar.

- ¿Qué es lo más lindo que te pasó sobre el escenario?

- Fue mi primer concierto en Concepción; aquella primera vez que la gente pagaba para verme, que elegían ir a verme. El teatro estaba lleno. Ser profeta en mi tierra es una bendición. Siento una gran admiración con la gente del interior.

- ¿Y lo peor que te pasó?

- Cuando te dicen tenés 15 minutos y nada más porque viene alguien más afamado que vos. En mi vida personal, lo más triste que me pasó fue haber perdido recientemente a mi pareja, Pepe Palacios.

- ¿Pensás retirarte de la música en algún momento de tu vida?

- No tengo fecha de retiro. Cantaré hasta que Dios disponga que cante. Donde me llamen ahí voy. Amo, especialmente, estar en los festivales del interior.

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