“Los hermanos compiten de alguna manera”

“Los hermanos compiten de alguna manera”

Joaquín Galán habló de la relación con su hermana Lucía, y recordó que el éxito de Pimpinela comenzó en Tucumán hace 30 años

UNA SOLUCIÓN. Los hermanos Joaquín y Lucía Galán hacen terapia. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo) UNA SOLUCIÓN. Los hermanos Joaquín y Lucía Galán hacen terapia. la gaceta / foto de osvaldo ripoll (archivo)
21 Septiembre 2014
Una vez por año, Pimpinela vuelve a la tierra donde comenzó todo. Se empapa del fervor de sus seguidores, recarga la batería del cariño y se lanza al mundo con energía renovada. Esto iba a ocurrir anoche, en el Primer Festival Monumental (comenzaba al cierre de esta edición). Allí debía compartir cartelera con su padrino artístico: Ramón “Palito” Ortega.

“Es una cita infaltable y nos encanta, porque en 1982 empezó nuestra carrera. Fue la primera provincia donde tuvimos éxito y se difundió como un reguero de pólvora en el resto del país”, sostuvo Joaquín Galán, la voz masculina del dúo que comparte con su hermana Lucía, en una entrevista con LA GACETA.

- ¿Esa relación no se deterioró con el tiempo?

- Por el contrario, quedan esos hitos y se mantiene el afecto mutuo y el cariño; es emocionante y valoramos mucho la lealtad del público, que es tremendamente afectivo. Por eso es que cada año nos proponemos hacer el mejor show posible, y siempre presentar los grandes éxitos, las canciones nuevas y las que hace tiempo que no hacíamos. Esta vez, es con el show “Las canciones de tu vida”, con el que realizaremos la gira que empieza el 3 de octubre y que nos llevará por algunos de los 19 países en los que se editaron nuestros discos.

- ¿Qué representa “Palito” para los Galán?

- Con Juan Alberto Mateyko fueron nuestros padrinos. Lo conocía desde mi adolescencia, y con mi grupo Luna de Cristal. Me crié con él, como tanta gente, y le tengo mucha admiración por su humildad y su generosidad. Pero no hemos compartido escenarios, porque el tiempo nos llevó por caminos distintos. Y para todos, “Palito” es sinónimo de Tucumán, el hijo pródigo que alcanzó lo que quiso con sus buenos y malos momentos.

- ¿Hay algún punto de contacto con Ortega y con Karina?

- Karina grabó un tema nuestro “A esa”, y tiene una manera de decirle al hombre lo que siente y piensa que, de alguna manera, me remonta al comienzo de Pimpinela. Hay canciones hermanas de su repertorio y del nuestro. Y con “Palito” tenemos el mismo destinatario de nuestros temas, que es la familia, aunque cada uno con su estilo. Muchos chicos nos siguen por nuestras composiciones. Es una buena idea de los productores ofrecer una gran variedad de géneros en la misma noche.

- ¿Cambió el estilo del dúo?

- No, siguen los temas de parejas, bien y mal, porque el amor te lleva a situaciones de conflicto y a otras maravillosas; sin embargo, la confrontación llama más la atención del público.

- ¿Cómo se llevan los hermanos fuera del escenario?

- Tenemos una buena relación, con mucha confianza, respeto y cariño, pero nos llevamos como todos los hermanos y aparecen las discusiones. Siempre se compite de alguna manera y hay algún favorito para la madre. Cada tanto nos damos una vuelta por una sesión de terapia para equilibrar los patitos que se nos desvían con tanto trajín. Bastante bien lo hemos hecho con respecto a otros hermanos, que nos dicen que están peleados: en vez de llorar con nuestras canciones, llámenlo y díganle que lo quieren.

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