Que jueguen sobre el agua

Que jueguen sobre el agua

El plantel cree que los deterioros que sufrirá el campo lo perjudicarán en el duelo de mañana

A PURO CHAPUZÓN. Casáis (a la derecha) juega en el agua junto a Lucchetti y Malagueño (de espaldas) durante la sesión de pileta que llevó ayer a cabo ayer el equipo en el club Central Córdoba. A PURO CHAPUZÓN. Casáis (a la derecha) juega en el agua junto a Lucchetti y Malagueño (de espaldas) durante la sesión de pileta que llevó ayer a cabo ayer el equipo en el club Central Córdoba.
20 Septiembre 2014
La mañana llega a la mitad en Central Córdoba y los jugadores de Atlético arriban al club de avenida Alem 790. Relajados y con toalla en mano, ingresan a la carpa que cubre la pileta climatizada para una sesión de relajación y recuperación muscular tras el partido ante Patronato. Los shorts con los que entrenan día a día, se transforman en mallas, muy útiles para las altas temperaturas que entregan los últimos días del invierno en Tucumán.

A más de 40 cuadras de allí, en el estadio Monumental, el panorama es otro. Los empleados del club trabajan a destajo y no hay oasis de cemento a la vista. El escenario que alojará el Festival Monumental no se hará solo y las actividades son a contrarreloj. Para dejarlo listo pero también para que después de la música, pueda jugarse al fútbol sin problemas ya que Atlético recibirá, 19 horas después del espectáculo, a Sportivo Belgrano.

“Hay que rogar que no llueva porque ahí se pueden hundir las sillas y puede ser peor. Habrá que salir a tapar los rayones”, explica Juan Vázquez, canchero del Monumental.

Entre las sillas para el público y el césped no habrá nada; será un contacto directo que se verá agravado si es que al cielo se le da por lagrimear en estas horas. Existen unas carpetas para evitar que el daño sea importante pero no parece ser una opción. “Hay unas plataformas pero son caras de alquilar”, explica Vázquez.

El pronóstico del tiempo parece cumplirle el deseo al “Negro”, encargado de dejar listo el campo en muy poco tiempo. Él y sus ayudantes empezarán a trabajar en la recuperación express del campo a las 6 de mañana y tendrán 14 horas (el partido se inicia a las 20) para dejarlo en condiciones: retirar el escenario, limpiar el campo y volver a pintar las líneas de cal.

Héctor Rivoira es otro de los que hará la danza de la “no” lluvia. La mayoría de su medio campo intenta jugar por el piso y el juego del puntero de la zona B podría verse afectado. “Lo hablamos pero recién el domingo nos vamos a dar cuenta de cómo está. No nos favorece pero veremos cuál es el daño final, aunque para los dos equipos estará igual”, explica Diego García, uno de los volantes cuyo principal aliado es el ras del piso. Es cierto, el campo tratará de la misma manera a los cordobeses pero la táctica de los de Carlos Ramacciotti quizás sea diferente a la de los “decanos”. “Estaba estipulado así desde hace rato y hay que adaptarse a eso”, se resigna el “Gurí” tras el baño y más tranquilo que Vázquez en el Monumental, que sigue rezando para que no llueva.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios