19 Septiembre 2014
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Una semana después del anuncio, las farmacias de la provincia concretarán hoy la medida de fuerza por el cumplimiento del cronograma de pago establecido en el acuerdo entre las industrias y el PAMI. Por ello, se espera que un gran número de los comercios de la salud suspendan la atención a los afiliados de la obra social de jubilados, durante el día.
Así lo informó ayer el titular del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Fernando Esper, quien agregó que hay farmacias unipersonales (medianas y chicas) que atraviesan situaciones financieras críticas debido a la deuda por la distribución de medicamentos y otros servicios.
La protesta se llevará adelante en la provincia, Salta y Jujuy como parte de un plan de acción del sector, estipulado a nivel nacional.
El cese de la comercialización de remedios y otros productos a los jubilados y pensionados fue resuelta por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), para exigir el pago de una deuda. Tanto el PAMI como las industrias deslindaron responsabilidad del déficit financiero de las firmas.
Inclusive, las autoridades de la obra social dijeron la semana pasada que el organismo no tiene deudas con las farmacias. Dejaron en claro, además, que los jubilados son los rehenes de una puja de poder entre la COFA y los laboratorios que producen e importan los medicamentos. La protesta había comenzado el viernes pasado en la Capital Federal y de Buenos Aires y luego se expandió al resto del país. Y esta vez le tocó a Tucumán.
Esper remarcó que no aún no se ha llevado adelante una negociación con las industrias ni el PAMI para alcanzar una solución de fondo, en torno del impago. “Pasó lo mismo siempre. Como sucedió en todas las oportunidades anteriores, cuando anunciábamos un corte en la atención, están pagando un pequeño porcentaje de la deuda ahora. La idea es que nos sentemos a dialogar el convenio como debe ser”, dijo Esper.
El directivo afirmó que el pedido de regulación surgió de las bases, a raíz de que varias farmacias están “muy complicadas con sus droguerías”. “Detrás de esto hay historias de farmacias que se están cerrando”, comentó. “El Estado no se da cuenta de lo útil que es de la red farmacéutica de la provincia, distribuido en lugares estratégicos y que tienen una relación directa con los pacientes. A través de una cadena se pueden llevar adelante campañas de vacunación. De hecho, nosotros estamos haciendo la campaña del PAMI. Pero el Estado quiere matar al cartero, al parecer. Si bien se trata de un acuerdo entre el PAMI y las industrias, y la obra social terceriza la dispensa en nosotros, el señor Luciano di Cesare no puede quedar eximido de la responsabilidad del pago porque estamos atendiendo a los afiliados del PAMI”, enfatizó Esper.
Días atrás, el titular del PAMI había dicho que el organismo no tiene deudas con las farmacias y que los jubilados son los rehenes de una puja de poder entre una confederación farmacéutica y los laboratorios productores e importadores de remedios. “Es un sabotaje a la salud pública”, manifestó el funcionario, quien advirtió que el PAMI no tiene una relación directa con las farmacias.
En esa línea había enfatizado que el PAMI no necesita 15.000 farmacias, que con 6.000 locales puede asegurar la misma distribución que tiene en este momento, según la agencia DyN.
Así lo informó ayer el titular del Colegio de Farmacéuticos de la provincia, Fernando Esper, quien agregó que hay farmacias unipersonales (medianas y chicas) que atraviesan situaciones financieras críticas debido a la deuda por la distribución de medicamentos y otros servicios.
La protesta se llevará adelante en la provincia, Salta y Jujuy como parte de un plan de acción del sector, estipulado a nivel nacional.
El cese de la comercialización de remedios y otros productos a los jubilados y pensionados fue resuelta por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), para exigir el pago de una deuda. Tanto el PAMI como las industrias deslindaron responsabilidad del déficit financiero de las firmas.
Inclusive, las autoridades de la obra social dijeron la semana pasada que el organismo no tiene deudas con las farmacias. Dejaron en claro, además, que los jubilados son los rehenes de una puja de poder entre la COFA y los laboratorios que producen e importan los medicamentos. La protesta había comenzado el viernes pasado en la Capital Federal y de Buenos Aires y luego se expandió al resto del país. Y esta vez le tocó a Tucumán.
Esper remarcó que no aún no se ha llevado adelante una negociación con las industrias ni el PAMI para alcanzar una solución de fondo, en torno del impago. “Pasó lo mismo siempre. Como sucedió en todas las oportunidades anteriores, cuando anunciábamos un corte en la atención, están pagando un pequeño porcentaje de la deuda ahora. La idea es que nos sentemos a dialogar el convenio como debe ser”, dijo Esper.
El directivo afirmó que el pedido de regulación surgió de las bases, a raíz de que varias farmacias están “muy complicadas con sus droguerías”. “Detrás de esto hay historias de farmacias que se están cerrando”, comentó. “El Estado no se da cuenta de lo útil que es de la red farmacéutica de la provincia, distribuido en lugares estratégicos y que tienen una relación directa con los pacientes. A través de una cadena se pueden llevar adelante campañas de vacunación. De hecho, nosotros estamos haciendo la campaña del PAMI. Pero el Estado quiere matar al cartero, al parecer. Si bien se trata de un acuerdo entre el PAMI y las industrias, y la obra social terceriza la dispensa en nosotros, el señor Luciano di Cesare no puede quedar eximido de la responsabilidad del pago porque estamos atendiendo a los afiliados del PAMI”, enfatizó Esper.
Días atrás, el titular del PAMI había dicho que el organismo no tiene deudas con las farmacias y que los jubilados son los rehenes de una puja de poder entre una confederación farmacéutica y los laboratorios productores e importadores de remedios. “Es un sabotaje a la salud pública”, manifestó el funcionario, quien advirtió que el PAMI no tiene una relación directa con las farmacias.
En esa línea había enfatizado que el PAMI no necesita 15.000 farmacias, que con 6.000 locales puede asegurar la misma distribución que tiene en este momento, según la agencia DyN.
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