Sorpresivo guiño de Alperovich a Manzur

Sorpresivo guiño de Alperovich a Manzur

El gobernador, José Alperovich, aseguró ayer que no le gustaría que su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, fuera candidata a la gobernación el año que viene. La definición allanaría el camino para una posible candidatura del ministro de Salud nacional, Juan Manzur. “Hay que esperar”, expresó el vicegobernador en uso de licencia

LOS SIGNOS DEL 30 DE JULIO. Alperovich abraza a su esposa, pero no suelta a Manzur en la inauguración del Hospital Néstor Kirchner. En la mañana de ayer, cuando el gobernador declaró que no le gustaría que Beatriz Rojkés fuera candidata a gobernadora, el ministro de Salud nacional estaba a su lado; ella, no. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso (archivo) LOS SIGNOS DEL 30 DE JULIO. Alperovich abraza a su esposa, pero no suelta a Manzur en la inauguración del Hospital Néstor Kirchner. En la mañana de ayer, cuando el gobernador declaró que no le gustaría que Beatriz Rojkés fuera candidata a gobernadora, el ministro de Salud nacional estaba a su lado; ella, no. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso (archivo)
19 Septiembre 2014
Doce veces “no”. Esa docena de inesperadas negativas del gobernador, José Alperovich, cayó como una bomba en la Casa de Gobierno y sus alrededores alperovichistas. El jefe político del oficialismo provincial aseguró -y reaseguró- ayer que no le gustaría que su esposa, la senadora Beatriz Rojkés, fuera la candidata para sucederlo en 2015.

El contexto fue la salida oficial matutina para la inauguración de obras de cordón cuneta en el barrio Tiro Federal de la capital. Alperovich estaba rodeado por micrófonos y grabadores y por dos de sus funcionarios con aspiraciones gubernamentales: el vicegobernador Juan Manzur (con licencia) y el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo. También estaba el secretario de Gobierno, Marcelo Caponio y el legislador, Guillermo Gassenbauer, entre otros. La cuadra donde se encontraba el grupo tenía cruzado un colorido pasacalles con la leyenda “Betty 2015”.

Las declaraciones televisivas de Jaldo fueron el disparador. El mandatario fue contundente ante la pregunta de si coincidía con el funcionario respecto de que una eventual victoria de Rojkés garantizaría la continuidad del proyecto político. “No, no…creo que no. Los tucumanos el año que viene son los que van a resolver. No, no, no, no”, repitió Alperovich. Cuando se le insistió respecto de si le gustaría que su esposa fuera candidata, no dejó dudas. “No, no, no, no, no...”, reiteró, negando con la cabeza y con tono firme.

La sorpresa fue evidente en los rostros de los miembros del gabinete que lo acompañaban. La sonrisa de Manzur se fue ensanchando con cada “no”. Jaldo, en cambio, clavó la vista en las cámaras y permaneció impávido.

Si la opinión de Alperovich impacta en los planes del oficialismo, implicaría que el camino quedará allanado para la postulación del actual ministro de Salud de la Nación. En las últimas semanas, Manzur aumentó el tiempo que pasa en la provincia. El lunes, en un acto con clima de campaña, entregó 20 ambulancias al Siprosa.

“Hay que esperar. Nuestro espacio político tiene muchas mujeres y hombres con mucha experiencia. Son los tucumanos los que definen el año que viene. Nuestro conductor es el gobernador. Veremos el año que viene cuál es la mejor propuesta”, afirmó Manzur. Evitó confirmar su candidatura; sin embargo, dio a entender que participará de la interna del Partido Justicialista (PJ). “Hay que ver que la gente lo diga (si debe postularse). La interna es lo más sagrado que tiene la democracia. Mi deseo es seguir trabajando para Tucumán como lo vengo haciendo, desde el lugar que me toque. Cuando estuve como ministro o vicegobernador me vieron recorriendo los centros de salud y los hospitales y tratando de que Tucumán siga en este camino que ha comenzado en 2003”, expresó, todavía sonriente.

El bettista Caponio, aún sorprendido, aclaró que la de Alperovich era “una opinión personal”, aunque luego reconoció el peso de esa consideración pública. “En su momento elegirá la mejor persona para el proyecto político”, confió.

En enero, Alperovich había asegurado que no se reformaría la Constitución provincial; por lo tanto, se descartó la posibilidad de una tercera reelección (gobierna desde 2003). Desde entonces, en el oficialismo se ha especulado con diversas posibles fórmulas. Las que habían sonado con más fuerza habían sido Manzur-Rojkés o Rojkés-Jaldo. En algunas variantes, los más “valientes” incluían al secretario de Obras Públicas nacional, José López o al intendente capitalino, Domingo Amaya.

En los últimos meses Rojkés sumó recorridos por el interior y participó de los principales actos de inauguración.

“Ayudar” a Amaya

Alperovich se mostró sorprendido por las declaraciones de Amaya. En el contexto de la interna oficialista con vistas al año que viene, el jefe municipal había manifestado que se sentía “agredido” por el Poder Ejecutivo. “No sé a qué se refiere, pero que quede claro que lo que le digo a mi gente es que tenemos que ayudarlo a Amaya y a todos los intendentes. A nadie le conviene que le vaya mal, porque nos iría mal a nosotros. El éxito del intendente es el éxito nuestro”, consideró. Añadió que su relación con el jefe municipal está “muy bien”.

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