Mano a mano con Gabriel Batistuta

Mano a mano con Gabriel Batistuta

Por segundo año consecutivo, el "Bati" vino a Tucumán a formar parte del torneo solidario que su amigo “Pigu” organiza en Alpa Sumaj. El máximo goleador argentino en la historia de la Selección no siente nostalgia por el fútbol, dice estar en recuperación de sus problemas físicos y destaca que se siente querido en todo el país.

Mano a mano con Gabriel Batistuta
19 Septiembre 2014
Con el tiempo justo, siempre. Concentrado en lo suyo, aunque no por ello atento a los pedidos de fotos, incluso autógrafos, que le hacen los aficionados. Al borde del putting green de Alpa Sumaj, Gabriel Batistuta atendió a LG Deportiva. Y dejó conceptos varios que giraron en torno a su nueva visita a Tucumán, su amistad con Andrés Romero, su presente y, claro está, su pasado.

- Viniste a jugar el torneo de “Pigu” el año pasado, ahora volviste. ¿Te sentís bien entre nosotros?

- Siempre es un placer estar con gente conocida y también es un gusto colaborar con esta causa tan noble que emprendió “Pigu”. Es verdaderamente un gusto. Antes de conocerlo a él, y de venir en 2013 a su torneo, ya había venido a Tucumán. Creo que lo hice dos veces, una de ellas para una campaña publicitaria de una compañía automotriz. En realidad, lo que me pasa aquí me sucede en todo el interior: me tratan bien, siento el afecto de la gente. En la Argentina me siento querido. Y a mí me gusta viajar por todos lados. Y lo digo yo, que vivo en Reconquista, Santa Fe, y trato de ser un muchacho de pueblo.

- ¿Qué significa “Pigu” para vos?

- Es un amigo que conocí jugando al golf; nuestra relación es muy buena y me parece una gran persona. Ya ni me acuerdo cómo comenzó la amistad ni cuándo. Todo se inició por contactos, por conocidos. Y fuimos alimentando esta relación con cosas como esta, con la excusa de compartir una cancha de golf.

- ¿Pensás volver?

- Siempre que “Pigu” me invite voy a venir a jugar este torneo, no veo por qué no lo haría. Siempre me tratan bien.

- En los últimos tiempos preocupaste a tus fanáticos por los problema de artrosis. Llegaste a decir que pediste que te corten las piernas. ¿Cómo estás después de padecer ese calvario?

- Físicamente estoy mejor, en recuperación. Pasé un tiempo muy complicado por lo de mis tobillos, pero hoy las cosas volvieron a estar más tranquilas. Cuando dejé el fútbol, a los dos días no podía caminar más. Mi problema es que no tengo cartílagos ni tendones. Y todo mi peso se apoya en los huesos.

- ¿Volviste a jugar al fútbol?

- Sí, en mi pueblo, me prendo en algunos picados, ¡pero no quiero contar sobre los viejos con los que juego! Todos conforman un buen grupo, con el que me siento bien. De todos modos, juego de vez en cuando, no todos los días.

- El año que viene se cumplen diez años de tu retiro del fútbol. ¿Sentís nostalgia?

- ¿Diez años ya? ¿En serio? No tenía ni idea, me parecía que era más tiempo. Eso es algo que ya pasó, no siento nostalgia, hice lo que tenía que hacer y ya está, se terminó. Todo pasa en la vida. Lamentablemente algunas cosas a uno no le gusta que pasen y a otras las quisiera olvidar más rápido. Hoy juego al golf y disfruto la vida.

Comentarios