Vecinos de Concepción quieren echar a una familia de un barrio

Vecinos de Concepción quieren echar a una familia de un barrio

Aseguran que sus integrantes son los responsables de los robos y actos vandálicos en la Costanera, y que les mataron hasta los perros

QUEJA VECINAL. Varias personas del Costanera denunciaron a los Gramajo. la gaceta / foto de osvaldo ripoll QUEJA VECINAL. Varias personas del Costanera denunciaron a los Gramajo. la gaceta / foto de osvaldo ripoll
19 Septiembre 2014
CONCEPCIÓN.- En el barrio Costanera los vecinos aseguran que se cansaron de los robos. Los autores de esos delitos, aseguran, son los integrantes de una familia que vive en ese lugar. Por eso les solicitaron a las autoridades que los desalojen. “Aquí nada ni nadie está a salvo de los Gramajo, por eso queremos que se vayan, que nos dejen vivir en paz”, dijo Víctor Suárez, uno de los vecinos que participó de la reunión que organizaron para exigir una solución ante la Justicia. “Les roban a los que van a trabajar y a los chicos que van a la escuela. A las criaturas les arrebatan sus celulares o sus mochilas. Entran de noche a nuestras casas y se llevan lo que encuentran. Si alguien abandonó su terreno un tiempo, llegan y lo usurpan. Siempre andan armados”, añadió Alejandro Saavedra.

Los vecinos advirtieron que esta familia, numerosa y oriunda de la localidad de La Madrid, se despliega con impunidad al utilizar a menores en los delitos. “Antes salían a robar los adultos, pero fueron detenidos varias veces. Así acumularon frondosos prontuarios y, para evitar volver a caer en la cárcel, apelan a sus hijos, que entran y salen de Tribunales”, coincidieron los vecinos.

Mascotas víctimas

La mayoría de los vecinos del barrio Costanera afirmó que optó por hacerse de perros, pensando que lograrían espantar a los ladrones. Algunos tienen hasta cuatro. Pero la opción, dicen, resultó inútil. Isabel Condorí contó que el perro que compró para que le sirva de guardián amaneció muerto al día siguiente. Lo habían baleado para robarle una garrafa. Otro hombre comentó que tenía un “pitbull”, pero que el animal desapareció una noche junto con las herramientas que tenía en su casa. También afirmaron que cuando salen a buscar leña en los montes cercanos al río Gastona suelen encontrar motos y electrodomésticos escondidos. “Este lugar ya se convirtió en un aguantadero”, aseguraron.

Según los vecinos, esta familia no sólo genera irritación por los delitos que comenten; sino porque además instalaron un criadero de cerdos. El “chiquero”, dicen, es una verdadera amenaza para la salud del vecindario. Especialmente para Lorena Herrera, una joven que hace poco tiempo recibió un transplante de riñón y que vive a metros del criadero. “Necesito de un ambiente apto para mantener el transplante sin riesgos”, dijo la mujer.

“En verdad son muchos y peligrosos. Estimo que los que delinquen suman unos 20. Algunos entran a la cárcel y otros salen”, admitió el comisario Marcos Barros, jefe de la comisaría local. “Representan un verdadero dolor de cabeza. Dan trabajo todos los días”, agregó el comisario. (C)

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