Que no se corte la “ley del ex”

Jara, que viene dulce con el gol, se enfrenta a Patronato, “mi segunda casa”, asegura

CARICIAS. JARA SE DIVIERTE CON EL BALÓN, MIENTRAS IVÁN ETEVENAUX, QUE HOY SERÁ SUPLENTE, LO MIRA ATENTAMENTE. CARICIAS. JARA SE DIVIERTE CON EL BALÓN, MIENTRAS IVÁN ETEVENAUX, QUE HOY SERÁ SUPLENTE, LO MIRA ATENTAMENTE.
17 Septiembre 2014
Si por esas casualidades alguien piensa que en Atlético la moral está por el piso después de haber perdido con Huracán (2-1) y empatado con Sarmiento (1-1), deberá corregir su idea. No. No. No. En Atlético, según juraron mediante un pacto de sangre, no están ni golpeados ni dolidos; están desesperados por volver a salir a jugar por los puntos y acomodar los tantos. El equipo planea ratificar su postura de líder y lo hará en terreno enemigo ante un rival complicado como Patronato.

“Es mi segunda casa, conservo un cariño muy grande por ese club”, palpita la previa con el corazón abierto el “Cabecita de Oro” del plantel de Rivoira, Diego Jara, autor de tres conquistas en el certamen, todas con la testa.

Y si bien Jara no se olvida de sus orígenes tampoco lo hace de este presente que tiene al “decano” en llamas. “Quedamos con bronca después del partido con Sarmiento. Dejamos escapar dos puntos y ahora tenemos que sacar un buen resultado que nos sirva para seguir arriba. Vamos por los tres puntos”, promete el socio del otro artillero albiceleste, Cristian Menéndez.

Eso sí, si no se puede lucir, habrá que pasar al plan B. “Es bueno no perder”, el empate, como segunda opción, no le caerá mal, asiente sin dudarlo Jara.

Desde que llegó al club, hace menos de una temporada, puede decirse que Diego está en su mejor momento. Goles son amores. “Bueno, sí, estoy bien, tranquilo. Pero también lo estuve antes, cuando no se me daba. Que el técnico apueste por mí me da mucha confianza. Lo mismo con mis compañeros, que me hacen sentir muy bien en el campo de juego”, agradece quien lleva una nueva firma tatuada en su antebrazo derecho, que habla sobre juzgar, sobre la justicia divina.

Y si de veredictos se trata, las últimas resoluciones en cancha de Atlético no fueron felices para el grupo. “No creo que haya sido una baja de nivel. No. Lo que pasa es que por ahí los rivales no te juegan de igual a igual. Nosotros hacemos las cosas bien, pero cuando el otro apuesta a defenderse, a esperar que hagamos el gasto, bueno, podemos equivocarnos”, reniega, como todo ganador, Jara, el mismo Jara que sueña con hacer valer hoy más que nunca la “ley del ex” y así regalarle una nueva dedicatoria a mamá Irma, que lo alienta y cuida desde el cielo.

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