La pelea de dos presos alteró el funcionamiento de la seccional 5ª

La movilización de una decena de patrulleros hacia la seccional 5ª ayer al mediodía llamó la atención de los vecinos de Muñecas al 1.600, donde se encuentra la dependencia policial. La información de las autoridades policiales era contradictoria, e incluso los familiares de algunos de los detenidos que se encuentran alojados en ese edificio se acercaron para saber qué pasaba.

Finalmente, se supo que se había producido una pelea entre dos internos (quienes ya habrían estado enfrentados desde antes de compartir celda), y el hecho se produjo cuando se realizaba una requisa en la dependencia.

El segundo jefe de la Regional Capital, Roque Sánchez, explicó que los lunes y martes se realizan requisas de rutina en las comisarías, ya que durante los fines de semana los detenidos reciben las visitas de sus familiares, y por lo tanto la Policía debe controlar que no les hayan dejado algún elemento que esté prohibido que tengan en el calabozo.

Por su parte, el jefe de la comisaría, Julio Medina, negó que se haya producido un amotinamiento y aseguró que se estaba realizando una requisa. Ante la insistencia de LA GACETA, sin embargo, se desdijo y manifestó que se produjo una pelea entre detenidos, pero afirmó que estaba todo controlado.

Más tarde, fuentes policiales y tribunalicias comentaron que dos detenidos habían comenzado a pelear a golpes de puño, y los policías apenas lograron separarlos. En un momento, confió un comisario, se temió que se produjera una evasión, porque en el calabozo había 12 presos, un número superior a la cantidad de efectivos que estaban en la dependencia, por lo que se pidió el refuerzo de otros policías.

Los detenidos que habrían protagonizado la pelea no tenían heridas de gravedad, y luego de ser revisados por los médicos fueron reubicados en otras comisarías, según la disposición del fiscal de Instrucción de la X° Nominación, Guillermo Herrera.

“No sólo somos custodios de los detenidos en lo que hace a los requerimientos de la Justicia, sino también en lo humanitario. Hoy han surgido unas diferencias entre ellos, un incidente dentro del arresto que ha exigido nuestra intervención”, explicó el comisario Medina.

El problema de la superpoblación carcelaria en las comisarías afecta directamente el funcionamiento de las dependencias, ya que deben destinar personal para atender a los detenidos. La promesa de construir una alcaidía central, que permitiría sacar a los presos de las comisarías, sigue esperando la provisión de fondos.