Sueña y luego duerme

Sueña y luego duerme

Los Tarcos empezó como para comerse al rival, pero se quedó con hambre

PROFUNDIDAD. Leo Bevilacqua va al choque, con el apoyo de Perdiguero y Núñez. El aceite corrió por los engranajes ofensivos “rojos” en ese gran primer tiempo. PROFUNDIDAD. Leo Bevilacqua va al choque, con el apoyo de Perdiguero y Núñez. El aceite corrió por los engranajes ofensivos “rojos” en ese gran primer tiempo.
Hasta donde sabemos, para soñar hay que dormirse antes. Pero Los Tarcos vino a demostrar que es posible invertir el orden de las cosas, que uno puede soñar primero y apoliyarse justo en la mejor parte. Y es que a primera vista, una diferencia de 21 tantos en el tablero final (53-32) debería ser motivo de festejo, más en las últimas fechas de una competencia tan milimétrica como el Súper 8. Pero a los “rojos” les quedó el sabor agrio de haber tenido el bonus en las manos y haberlo dejado escapar por una laguna mental inexplicable que abarcó más de la la mitad del segundo tiempo.

El primero, por cierto, fue de lo más entretenido que haya visto este Regional: 40 minutos de ida y vuelta, sin conservadurismos, con mucha vocación ofensiva. No es común ver ocho tries antes de la primera corneta. Los Tarcos abrió la cancha y tuvo mucho tino para aprovechar los espacios que dejó la defensa santiagueña, aunque también sufrió desacoples en el retroceso que le costaron la entrega del ingoal en tres ocasiones. Así y todo, pintaba para ser un domingo de gula para el “rojo”.

El try de Agustín Cortés a poco de reiniciarse el cronometraje no hizo más que ratificar el pálpito: 26 puntos arriba (43-17) y con el bonus en la bolsa, tenía todo para seguir soñando. Pero insólitamente cayó en un sopor y comenzó a cabecear hasta que definitivamente se durmió, allá por los 15 minutos de la etapa. Perdió la pelota y con ella el protagonismo. La visita lo fue arrinconando contra su propio campo, ahogándole la salida y forzando las equivocaciones, hasta encontrar los caminos hacia la zona de puntos. En 15 minutos, le asestó tres tries que podrían haber sido una desgracia, de no ser por la falta de efectividad en las conversiones: sus medios fallaron cinco de seis ejecuciones, que habrían dejado al “tennis” santiagueño apenas un punto abajo en el score. Los Tarcos bajó de la luna en los últimos minutos para dar por cerrado el tema y asegurarse el tercer lugar de la tabla. Ahora, a pensar a Huirapuca.

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