Gran necesidad del agua

Gran necesidad del agua

La construcción de un surtidero en la plaza

AGUA PÚBLICA. En esta foto de 1870 se ve, al centro de la plaza Independencia, la columna al pie de la cual estaba el surtidero de agua. la gaceta / archivo AGUA PÚBLICA. En esta foto de 1870 se ve, al centro de la plaza Independencia, la columna al pie de la cual estaba el surtidero de agua. la gaceta / archivo
Hasta que se realizó, en los últimos años del siglo XIX, la instalación del agua corriente en Tucumán, tener buen líquido en la cantidad suficiente fue un verdadero problema para la ciudad. Esto explica el decreto que firmó el gobernador de la Provincia, doctor Salustiano Zavalía, el 22 de diciembre de 1860, refrendado por el ministro Benjamín Villafañe.

El mismo disponía que se confeccionaran “planos y presupuesto de gastos” para construir “un surtidero de agua en la plaza principal”. El líquido del surtidero se traería de las fuentes de la montaña “por cañería, desde una legua de dicha plaza, y la demás distancia a tajo abierto, por ahora”.

Una comisión compuesta por los vecinos Jacinto Anitúa, Fortunato Baudrix y Benjamín Colombres se encargaría de los trabajos respectivos. Los estudios debían ser presentados a la Sala de Representantes, “para obtener su sanción en lo que sea necesario, y se imputarán a la partida de obras públicas”.

Consideraba Zavalía que una necesidad esencial de todo pueblo, era “poseer agua pública, buena y suficiente, para todos los usos de la vida”. Recordaba que la ciudad capital “ha quedado privada de su río, por haberlo alejado a gran distancia la acción sucesiva de los tiempos, careciendo así de baños públicos, de los que ha menester especialmente por las condiciones del clima, y de lavaderos de ropa a corta distancia”.

Finalmente, expresaba que “la montaña del Oeste abunda en fuentes de agua exquisita, desde las de Tafí Viejo hasta la denominada de Cainzo, que pueden servir a los objetos expresados”.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios