13 Septiembre 2014
CONTROL. Muchos lectores controlan las tarjetas y las depositan para el sorteo final de un auto 0 km. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Cada semana nace una nueva esperanza de ganar con LA GACETA. Pero esta vez las expectativas son mayúsculas porque el tradicional premio semanal de $ 35.000 se convirtió en un espectacular doble pozo de $ 105.000. ¿Cuántas cosas podemos comprar con ese premio de Números de Oro? Muchos lectores ya sueñan con ganarlo. Por eso no dejes de controlar la tarjeta que hoy llega a tus manos con la compra de este ejemplar de LA GACETA. Recordá: esta semana pueden cambiar para bien muchas cosas en tu vida.
Las expectativas son muchas y variadas. Mariano Mamaní y Analía Vero llegan con el pequeño Santino de seis meses, en coche, para depositar las tarjetas de semanas anteriores en la urna que está a la entrada de LA GACETA. “¿Qué haríamos con $ 105.000?” Los dos se miran y contestan casi al unísono: “compraríamos un terrenito para hacer una casa, porque estamos alquilando”, responden.
Elena del Carmen Correa llega desde Mancopa, Leales, para dejar sus cupones. Ella es fanática del entretenimiento de LA GACETA. “Vengo todas las semanas a controlar mis tarjetas y la de algunos vecinos que me encargan porque saben que viajo siempre”, cuenta mientras se apura en llenar con sus datos personales los cupones. “¡No sabe la cantidad de cosas que haría con esos $ 105.000. En primer lugar haría una buena cocina para mi casa porque la que tengo se está cayendo (ríe). Y algo que todavía no le he contado a nadie: compraría un terrenito en cementerio para mí y otras personas de la familia. Ahora con esta nota se van a enterar”, vuelve a reír esta vez con más ganas.
Laura Carabajal sorprende con su deseo. “Hace un tiempo se publicó en LA GACETA la historia de un chico discapacitado que se llama Adrián Pasteri. Si yo ganara lo primero que haría sería ayudarlo”, le brota del corazón, apenas escucha la pregunta.
Las expectativas son muchas y variadas. Mariano Mamaní y Analía Vero llegan con el pequeño Santino de seis meses, en coche, para depositar las tarjetas de semanas anteriores en la urna que está a la entrada de LA GACETA. “¿Qué haríamos con $ 105.000?” Los dos se miran y contestan casi al unísono: “compraríamos un terrenito para hacer una casa, porque estamos alquilando”, responden.
Elena del Carmen Correa llega desde Mancopa, Leales, para dejar sus cupones. Ella es fanática del entretenimiento de LA GACETA. “Vengo todas las semanas a controlar mis tarjetas y la de algunos vecinos que me encargan porque saben que viajo siempre”, cuenta mientras se apura en llenar con sus datos personales los cupones. “¡No sabe la cantidad de cosas que haría con esos $ 105.000. En primer lugar haría una buena cocina para mi casa porque la que tengo se está cayendo (ríe). Y algo que todavía no le he contado a nadie: compraría un terrenito en cementerio para mí y otras personas de la familia. Ahora con esta nota se van a enterar”, vuelve a reír esta vez con más ganas.
Laura Carabajal sorprende con su deseo. “Hace un tiempo se publicó en LA GACETA la historia de un chico discapacitado que se llama Adrián Pasteri. Si yo ganara lo primero que haría sería ayudarlo”, le brota del corazón, apenas escucha la pregunta.
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