Por miles de páginas
14 Septiembre 2014
Por Matilde Sánchez

El 15 de septiembre hará un siglo del nacimiento de ABC -excepcional año de 1914-. Una muestra de fotos y una agenda de mesas redondas, preparada por la Dirección de Bibliotecas porteñas, le rendirán tributo ganándoles de mano a las autoridades nacionales, que nunca vieron en su obra motivo de orgullo. Es que a ocho años de la salida del monumental Borges, una edición de sus diarios basada en la amistad más legendaria de la literatura argentina, su figura rara vez fue incluida en la cartelería oficial. ¿Cuánto de la polémica que suscitó Borges podemos atribuir al clima de una época en la que los puntos de vista fueron reperonizados? O será, como observó Luis Chitarroni, que la escasa tradición de diarios privados nos impide advertir que no se le puede reprochar a un autor rasgos de su carácter, cuando los exhibe y nos invita a escarnecerlo.

La estima por su obra de memorialistas, con miles de páginas inéditas, podría eclipsar la ficción. Después de La invención de Morel y Plan de Evasión, injustamente soslayada, novelas en las que no cede a la menor condescendencia, sus tramas fueron derivando hacia versiones más costumbristas de la literatura fantástica. Es en los muchos filos de Borges, que a menudo roza el cinismo, donde la agudeza para lo cotidiano halla su registro genial, más perspicaz incluso que el de su amigo-objeto, como sostiene Martín Prieto. Ese asombro seguirá haciéndonos pensar. A la manera de los expectantes corresponsales de otro tiempo, tendremos que aguardar las nuevas raciones autobiográficas. Esa obra de autoexplicación y sombras del propio Bioy revelará también a otra escritora fundamental, Silvina Ocampo. La privacidad de ese matrimonio ya alcanza dimensión de mito urbano -un mito anclado en un barrio, Recoleta, que por momentos se dibuja con escenas de una belle époque dislocada en el tiempo, con sus brillos y albedrío, su decadentismo casi proustiano. Inmerso en ese dédalo el escritor vivió largos años escribiendo con partes de crítica y nostalgia. Quizá, lo sabremos un día, exploraba en la materia de la vida aquello que podría anotar, en una alimentación mutua entre realidad y mundo soñado.
© Clarín

Matilde Sánchez - Editora general de la Revista Ñ.

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