12 Septiembre 2014
IMPARABLE. EE.UU. se aseguró el boleto a la final con otra gran demostración y Kenneth Faried fue gran figura.
BARCELONA.- Hubo partido, quizás hasta comienzos del tercer cuarto. Después, fue más de lo mismo para EE.UU. Con la innegable jerarquía de su plantel, pasó por arriba al seleccionado de Lituania en el Palau Sant Jordi y se aseguró un lugar en la final de la Copa del Mundo 2014 de basquetbol, que se disputa en España. Hoy conocerá su rival: a partir de las 17, la sorprendente Francia irá por más frente a la siempre difícil Serbia.
El seleccionador lituano, Jonas Kazlauskas, fue extremadamente práctico para explicar el por qué del 96 a 68 final después de un partido que comenzó parejo. “Contra EE.UU., si te vas del juego uno o dos minutos, te sentencia. A nosotros nos falló el tiro exterior, pero también su defensa nos hizo fallar”, acertó a explicar.
Reputada por sus excelentes tiradores de larga distancia, la subcampeona de Europa sólo anotó dos triples en todo el encuentro, un pobrísimo 11%
Lituana luchará el domingo frente al perdedor de Francia-Serbia por repetir en Madrid el bronce mundial que ya conquistó en Turquía 2010.
El equipo NBA sentenció el partido en un brillante tercer cuarto (33-14) liderado por Kyrie Irving, autor de 18 puntos, y Klay Thompson (16). No hubo sorpresa ni milagro en el Palau Sant Jordi y la campeona mundial, con el exquisito Thompson como estrella, cumplió con las expectativas. Era favorita y a diferencia de España ante Francia el miércoles, ofreció argumentos para pensar que se colgará en Madrid su quinto oro mundial.
Justamente sobre España habló el pivot estadounidense Kenneth Faried. “Me decepcionó al no derrotar a Francia porque yo les quería ganar en su casa. Igual, no me sorprende su eliminación porque hubo arrogancias y faltas de respeto hacia nosotros”, dijo el hombre de los Denver Nuggets, eufórico tras “otro día en la oficina”, como calificó el triunfo sobre los bálticos. “Se decía que España era más grande, mejor. Yo pensaba, bien, lo veremos en la final. Pero, ya lo ven, eso no podrá ser”, señaló Faried. (Especial-DPA)
El seleccionador lituano, Jonas Kazlauskas, fue extremadamente práctico para explicar el por qué del 96 a 68 final después de un partido que comenzó parejo. “Contra EE.UU., si te vas del juego uno o dos minutos, te sentencia. A nosotros nos falló el tiro exterior, pero también su defensa nos hizo fallar”, acertó a explicar.
Reputada por sus excelentes tiradores de larga distancia, la subcampeona de Europa sólo anotó dos triples en todo el encuentro, un pobrísimo 11%
Lituana luchará el domingo frente al perdedor de Francia-Serbia por repetir en Madrid el bronce mundial que ya conquistó en Turquía 2010.
El equipo NBA sentenció el partido en un brillante tercer cuarto (33-14) liderado por Kyrie Irving, autor de 18 puntos, y Klay Thompson (16). No hubo sorpresa ni milagro en el Palau Sant Jordi y la campeona mundial, con el exquisito Thompson como estrella, cumplió con las expectativas. Era favorita y a diferencia de España ante Francia el miércoles, ofreció argumentos para pensar que se colgará en Madrid su quinto oro mundial.
Justamente sobre España habló el pivot estadounidense Kenneth Faried. “Me decepcionó al no derrotar a Francia porque yo les quería ganar en su casa. Igual, no me sorprende su eliminación porque hubo arrogancias y faltas de respeto hacia nosotros”, dijo el hombre de los Denver Nuggets, eufórico tras “otro día en la oficina”, como calificó el triunfo sobre los bálticos. “Se decía que España era más grande, mejor. Yo pensaba, bien, lo veremos en la final. Pero, ya lo ven, eso no podrá ser”, señaló Faried. (Especial-DPA)
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